El empresario Roberto Vargas Calderón, investigado por lavado de capitales en Costa Rica y procesado por contrabando en Panamá, relató a La Nación cómo propuso a Federico Cruz Saravanja, asesor de imagen del mandatario Rodrigo Chaves Robles, para que asumiera la presidencia del partido político que él ayudó a fundar en 2018.
Vargas Calderón explicó que pidió a los asambleístas votar por el asesor presidencial, aunque nunca lo había visto en su vida, porque se lo recomendó un amigo que tiene desde hace 40 años, quien le ha hecho proyectos de vivienda para el Gobierno y municipalidades.
También habló sobre el acuerdo de pena que alcanzó con las autoridades judiciales panameñas y acerca del proceso judicial que tiene pendiente en Costa Rica. De ambos casos se declara inocente.
Asimismo, se refirió a su futuro dentro de la agrupación chavista Aquí Costa Rica Manda, nombre que ahora tiene el otrora Partido Fuerza Nacional que postuló al periodista Greivin Moya en el 2022.
¿Cómo llegó Federico Cruz al partido?
De acuerdo con el acta de la sesión de la Asamblea Nacional del partido político, celebrada el 17 de mayo en San José, el fundador y delegado Roberto Vargas tomó la palabra para proponer a los asambleístas la designación de Federico Cruz para el cargo de presidente de la agrupación.
Lo mismo hizo con el resto de miembros del Comité Ejecutivo electos ese día, entre ellos Karla Arrunategui Madrigal, extesorera del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Vargas sostiene que no conoce personalmente a Federico Cruz, asesor de Chaves. Afirma que se lo recomendó un amigo suyo llamado Edgar Granados, quien también participó en la campaña de Rodrigo Chaves con el Partido Progreso Social Democrático (PPSD). Granados no es militante ni delegado de la nueva agrupación chavista.
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“Yo a él no lo conocía (a Federico Cruz). Sinceramente nunca lo había visto en mi vida antes de esa Asamblea Nacional. No tengo absolutamente ningún vínculo con él ni tampoco con la señora que quedó de secretaria general, Rosalía Cubero”, indicó Vargas.
“A mí quien realmente me busca para hacer esta alianza, que me parece que es importante para la democracia del país, que venga gente con ideas nuevas, es un amigo mío de hace 40 años, que se llama Edgar Granados”, continuó.
Según Vargas, Granados es ingeniero y le ha hecho “muchos trabajos en proyectos que yo he desarrollado de vivienda, proyectos que hecho durante mi vida para el mismo Gobierno, municipalidades y otras cosas”.
Comentó que confió plenamente en la recomendación de su amigo. “Él ha hecho grandes cosas no solo por Atenas, que es la comunidad donde vive, sino también por el país. Yo sabía que él no me iba a estar recomendando a alguien que no valía la pena. Es por eso que acepté de inmediato; hubiera sido Federico Cruz o el que hubiera sido, si viene de don Édgar con todo el gusto del mundo lo hubiera hecho”, aseguró.
En la misma asamblea, la delegada Lidieth Hernández Trejos, esposa de Roberto Vargas Calderón y hasta ese día tesorera partidaria, planteó una moción para cambiar el nombre del partido a Aquí Costa Rica Manda, así como modificar la bandera y los colores partidarios. Esos cambios ya fueron avalados por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
¿Le entregó las riendas al chavismo?
En entrevista con La Nación, Roberto Vargas negó haber pactado con el chavismo el control del partido político. “No señor, yo no lo veo de esa forma”, declaró.
El empresario aseguró que las personas que llegaron a su agrupación no necesariamente son representantes del chavismo. Más bien, los considera “un grupo de personas enojadas con el Partido Progreso Social Democrático y su presidenta (la diputada Luz Mary Alpízar)”.
“Yo sé que Édgar estuvo trabajando ahí con ellos, y yo creo que por ahí viene la cosa, o pensaba que por ahí viene la cosa”, aseveró.
Con respecto a la relación de Federico Cruz con el presidente Rodrigo Chaves, Roberto Vargas manifestó: “Igual él ha trabajado con otro montón de candidatos. Hasta donde entiendo trabajó con Abel Pacheco, Miguel Ángel Rodríguez, Rafael Ángel Calderón y un montón de gente, según lo que pude investigar en la prensa”.
Además de ser asesor de imagen del presidente Chaves, Federico Cruz Saravanja fungió como director de Comunicación de la campaña del Partido Progreso Social Democrático y es invitado, ocasionalmente, al Consejo de Comunicación de la Presidencia.
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Mediante un video que circuló en redes sociales, luego de la elección de Cruz, un partidario del ahora denominado Aquí Costa Rica Manda expresó el respaldo del movimiento hacia el actual Poder Ejecutivo y el objetivo de ir por alcaldías, regidurías, concejalías de distrito e intendencias en las próximas elecciones municipales, el 4 de febrero del 2024.
Al respecto, Roberto Vargas expresó: “Yo creo que usted lo interpreta de esa forma, o no sé si hay personas que lo están haciendo con ese fin. Yo al menos le digo que yo estoy completamente aparte”.
¿Cómo fue la negociación para acoger a este movimiento?
Roberto Vargas insistió en que nunca tuvo conversaciones previas con Federico Cruz. Afirmó que todas las conversaciones las tuvo con su amigo, Édgar Granados.
“Imagínese que yo no tenía ni idea para dónde iba esto a la hora que me busca don Édgar. Ya él me presentó a otro señor, a Rosalía (la nueva secretaria general del partido) y a Douglas, que no recuerdo el apellido. Ahí fue donde yo les dije ‘voy a hablar con toda la gente del país, con toda la gente que hicimos esto’, porque como le digo, yo no soy dueño del partido”, relató el empresario.
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De acuerdo con Vargas, si bien la agrupación política está conformada por cientos de personas, un grupo de 20 representantes es el que toma las decisiones.
“Los que lideramos somos unas 20 personas y dijimos que sí, que echáramos para adelante, pero nunca se habló (sobre la llegada del chavismo). Es más, a hoy, yo siento que ustedes mismos, en la prensa, son los que hacen esa relación. Yo no puedo decir eso en ningún momento”, recalcó Roberto Vargas.
Su historial judicial en Costa Rica y Panamá
Vargas Calderón es investigado por lavado de dinero en Costa Rica y fue procesado por contrabando de cigarrillos en Panamá. La Fiscalía costarricense confirmó que lo indaga por el delito de legitimación de capitales bajo el expediente 20-000446-0066-PE.
En el 2020, el medio CRHoy reportó que fue detenido con ¢8 millones en efectivo, dos armas de fuego y cigarrillos al parecer de contrabando, el 25 de febrero de ese año en Limón.
Posteriormente, el 26 de febrero del 2022, el empresario fue detenido en Bugaba, Panamá, mientras pasaba por un retén aduanero a bordo de un cabezal conducido por un panameño de apellido Flores, según informó en aquella época AmeliaRueda.com.
Según citó el medio, las autoridades capturaron al costarricense y al panameño porque transportaban alrededor de 1.200 pacas de cigarrillos sin registro de compra ni pago de facturación, los cuales estaban ocultos bajo documentos aduaneros relacionados con mercancía de ferretería.
El Ministerio Público de Panamá informó a La Nación de que la investigación en contra del costarricense “concluyó con acuerdo de pena”, efectuado el 6 de abril de 2022.
Versión del empresario sobre ambos casos
Roberto Vargas expuso que él tiene una empresa de transportes en Panamá. Aseguró que también es propietario de una marca registrada de cigarrillos en Costa Rica y que se ha dedicado al negocio de la construcción.
Relató que, desde hace ocho años, él presentó una demanda contra el Estado por supuestos incumplimientos en el pago de contratos de construcción de viviendas de bien social. Detalló que reclama ¢2.800 millones que no le pegaron por unos proyectos que realizó en Río Claro y Corredores, en Puntarenas, y en Matina, Limón, durante el gobierno de Laura Chinchilla (2010-2014).
Vargas Calderón dijo que la Fiscalía de Panamá lo acusó de contrabando de cigarrillos luego de que las autoridades detuvieron a uno de sus ochos camiones con una supuesta carga irregular. Afirmó que, en ese momento, el camión era conducido por uno de sus trabajadores y que él quedó detenido al presentarse al sitio donde estaba el operativo policial.
“Me estaban acusando de contrabando de cigarrillos aun cuando yo no venía en ningún camión. El chofer me llamó y yo me fui a ver qué era lo que estaba pasando. El decir de él es que lo engañaron y eso es probable, porque en Colón (Panamá) se da el tema de que usted suelta su camión por ahí, lo cargan y le ponen un sello para transitar por Centroamérica. El chofer simplemente se monta y se va, y así ha habido problemas por drogas, por cigarrillos y por un montón de temas”, narró.
Insistió en que, al llegar al sitio donde su camión estaba detenido, las autoridades panameñas también lo inculparon a él. “Yo voy, busco al muchacho que lo tenía detenido y en ese momento me preguntaron ‘¿usted es el dueño del camión’, yo dije ‘sí, soy el dueño’. Entonces ahí mismo me dice ‘ok, está detenido’. Así, sin ningún ‘vea’, ningún ‘nada’”, aseveró.
De acuerdo con Vargas Calderón, primero lo encarcelaron y después le pusieron una medida de 90 días de casa por cárcel porque, cuando sucedió eso, tuvo un preinfarto. Luego, aseguró que lo llamaron y le dijeron ‘vea aquí la única solución es que lleguemos a un acuerdo de pena, le ponemos una multa y ahí terminó todo’. El costarricense aseguró que tuvo que pagar una multa de $4.500 “o algo así, y ahí terminó todo, esa es la historia real”.
Asimismo, defendió su inocencia en la causa por supuesto lavado de dinero en Costa Rica, a raíz de su detención con armas y dinero en Limón.
“Esto es una gran injusticia porque a los tres días de que sucedió eso yo presenté los documentos del banco que justificaban de dónde recibí ese dinero. Si usted viera ese expediente, se diera cuenta de que eso no fue así, ahí demuestro que todo es verdad”, declaró Vargas.
“Al día de hoy, tres años después, no se me ha acusado de nada. El carro y un arma fueron devueltos, la otra no, porque había un problema en el traspaso del dueño anterior a mi cuñado, que es mi chofer también. Esa sí no la devolvieron nunca, pero la otra sí la devolvieron porque no andábamos nada ilegal; teníamos sus documentos en regla”, manifestó.
Su futuro en el partido
“Yo no tengo nada de qué avergonzarme, no tengo por qué no participar en política”, dijo el empresario.
Sin embargo, adujo que presentará su renuncia al partido y la mantendrá hasta tanto no haya algún tipo de sentencia, afirmó el empresario.
Vargas aseguró que este mismo lunes contrató a un abogado para que le pida a la Fiscalía resolver su caso, que se encuentra pendiente desde 2020. “Para que por favor hagan algo, y sea que dicten un sobreseimiento, o bien, que me lleven a juicio para poder defenderme”.
“Todo esto que está sucediendo no es culpa mía, ni de los periodistas, ni de nadie, es culpa de un sistema judicial obsoleto, donde se dura cinco o siete años para que den veredictos. Aquí no existe la justicia pronta y cumplida. No es un tema que el fiscal no quiere, o que el juez no quiere; no, es que no tienen recursos”, concluyó.
Gestión del partido y nexos familiares
Roberto Vargas Calderón confirmó ser uno de los creadores, fundadores y líderes de Fuerza Nacional, partido inscrito ante el Tribunal Supremo de Elecciones en 2018.
Afirmó que otro de los fundadores es Joseph Mendoza Nájera, secretario general bajo la antigua estructura de Fuerza Nacional. Ahora, con Aquí Costa Rica Manda, fue designado subsecretario del Comité Ejecutivo.
“Entró mucha gente de todas partes. Yo, sí, claro, tuve injerencia (en la constitución), fui uno de los que estuvimos en el proceso, pero decir que el partido es mío, no; sería uno mentiroso decirlo de esa forma, porque nadie es dueño de un partido político, son cientos de personas”, manifestó Vargas.
Admitió que recurrió a familiares y conocidos para ocupar los cargos en las estructuras cantonales de las siete provincias del país. No obstante, sostuvo que cientos de personas externas también se sumaron al movimiento político.
Ocho familiares de Vargas figuran entre los delegados de la asamblea nacional del partido. Él, además, es delegado por Limón, con lo cual su familia suma un total de nueve delegados.
“Le digo sinceramente, sí, hay mucha familia mía porque, lógico, para mí lo más fácil es conseguir gente allegada a mí, que me encargaron buscarlos, en los cantones en los que yo intervine, que fueron como ocho”.
“De lógico busqué gente de mi familia porque es lo más fácil, porque es gente en que uno confía. Pero de ahí en adelante le puedo decir que en el resto del país hay un montón de gente que ni me conoce ni yo los conozco”, puntualizó Vargas.