Autorizar el retiro de una porción del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP) para el pago de sus deudas crediticias, no resolverá el problema de sobreendeudamiento de los costarricenses, afirmó a los diputados Javier Cascante Elizondo, exsuperintendente de Pensiones (Supén).
Cascante compareció ante la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa, donde se discute el proyecto impulsado por el Partido Liberación Nacional (PLN) para que los cotizantes retiren hasta el 30% del dinero guardado en sus cuentas del ROP, para que puedan afrontar sus deudas.
“Tomar recursos de un fondo para jubilación que, además, se creó con el objetivo de complementar la pensión de regímenes básicos, como la del IVM, no creo que tenga el impacto y el valor agregado que se pretende (...). El proyecto no resuelve esa problemática que considero son de las más importantes en el país, genera una tensión social importante”, sostuvo el economista.
En primera instancia, dijo Cascante, la proporción de recursos que una persona puede destinar al pago de sus obligaciones con los intermediarios financieros, aun retirando el 30% de los saldos del ROP, oscila entre ¢250.000 y ¢300.000.
“Cuando uno analiza cifras públicas de sobreendeudamiento, los niveles son mucho más que ¢250.000. Probablemente, puedan resolver el problema de un mes, una semana, dos semanas, dos meses y, luego, la persona tendrá problemas de flujo de caja que no le permite atender sus deudas”, explicó.
Otro problema que tampoco resolverá el proyecto, adelantó Cascante, es evitar que las personas vuelvan a endeudarse cuando mejoren su perfil crediticio.
Añadió que la oferta financiera es tremenda y que un banquero, cuando se entere de la capacidad de pago de la persona, le ofrecerá un nuevo crédito que bien puede ser una tarjeta.
Cascante dijo que nadie puede evitar que la persona pueda acudir nuevamente a un banco, a la cooperativa o a los créditos no regulados como los que ofrecen en la calle y se otorgan en 24 horas.
“Mi experiencia personal siendo supervisor era que, al tiempo, la persona a la que le financiaban los pasivos volvía a quedar endeudada. En ningún lado del proyecto dice que se hará algo para evitar que se vuelva endeudar”, criticó.
Además, en línea con lo dicho por el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, Cascante advirtió que autorizar el retiro de una porción de la futura pensión complementaria, sería empeñar el futuro de las personas, máxime cuando la expectativa de vida va en aumento.
La etapa más vulnerable de un ser humano, añadió, es en la tercera edad. En esta etapa de la vida llegan más enfermedades, hay problemas de dependencia económica y hasta de abandono familiar.
En países desarrollados, agregó, ya se habla de crear una cuarta pensión para cubrir los gastos del jubilado después de los 75 años de edad.
Otro problema que ve el exsuperintendente en el proyecto, es el uso del encaje mínimo legal (reserva) que los bancos tienen en el Banco Central de Costa Rica (BCCR) para dar liquidez a las operadoras, con tal de que puedan cubrir los retiros del 30% del ROP.
“Usar el encaje genera un problema inflacionario y la inflación es el impuesto más injusto para los ciudadanos. Como alternativa, pueda que el Banco Central otorgue una línea de crédito a las operadoras, pero esto es diferente a usar el encaje mínimo legal, que sería debilitar un instrumento para controlar la inflación”, expuso.
Si bien el proyecto no resuelve el problema que se plantea, el sobreendeudamiento no se debe pasar por alto, sugirió el extitular de Supén, pues afecta a las familias y las personas buscan alternativas no deseados para tratar de resolverlo, según añadió.
Cascante pidió a los diputados conocer las experiencias de México, Chile y Perú, donde se autorizó el retiro anticipado de jubilaciones y luego las personas se quedaron sin dinero y sin pensión por la falta de cultura financiera.
Propuestas
En cambio, los problemas de sobreendeudamiento, añadió el economista frente a los diputados, se resuelve en primer instancia reactivando la economía para generar empleo que permita al deudor afrontar sus compromisos en el largo plazo.
“Una inmensa mayoría de personas que se sobreendeudan es porque estaban desempleadas o en algún momento en el tiempo pasaron a estar desempleadas y no lograron atender sus obligaciones financieras”, aseguró el exjerarca.
La generación de empleo debe ir acompañado de paliativos de corto plazo, añadió Cascante, como que los acreedores otorguen facilidades para readecuar las deudas en condiciones más favorables, para lo cual no se necesita de una legislación porque el sistema ya posee herramientas, según añadió.
Como complemento, el exsuperintendente planteó imitar a países desarrollados, donde aplican políticas públicas para promover educación financiera que incluso abarca a los hijos en la escuelas y colegios, donde se les muestra el problema de endeudarse en demasía.
“Tienen posibilidad de generar planes de apoyo, en algunas partes del mundo se les llama hospitales financieros. A los pacientitos financieros los meten al hospital, les dan tratamiento y una serie de apoyos que no precisamente consiste en darles dinero para que paguen el pasivo. No. Esas personas ocupan acompañamiento, una serie de factores de educación y que sus hijos no hereden esos problemas”, explicó.