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En el centro de eventos Pedregal, en Belén de Heredia, el candidato presidencial Fabricio Alvarado celebró su cierre de campaña acompañado por su familia, los hermanos Jonathan y Francisco Prendas, su candidata a la vicepresidencia Alexandra Loría, diputados de Nueva República y un numeroso equipo de colaboradores, fotógrafos y amigos cercanos.
Según los organizadores, a la actividad fueron convocadas más de 800 familias que se colocaron alrededor de sus vehículos en el amplio parqueo al aire libre, donde también hubo venta de comida rápida. El candidato aprovechó el partido entre Costa Rica y México para colocar pantallas gigantes por toda la explanada y emocionar a los cientos de asistentes, quienes ondearon sus banderas blancas al ritmo de las canciones de Alvarado que resonaron durante todo el acto.
Jóvenes con cámaras de video, oficiales de seguridad privada, DJ, animadores y demás colaboradores se encargaron de amenizar y controlar el evento donde todos los ojos estaban puestos en “el líder”, como se hace llamar a sí mismo el candidato, quien durante su discurso aseguró que ganará en primera ronda y agradeció a todas las personas que se unieron a las caravanas que desarrolló su partido este domingo en todos los cantones del país.
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“Así como celebró hoy cada jugada buena que hizo la Sele, también el próximo 6 de febrero a partir de las 8:45 p. m., cuando empiecen a dar los primeros resultados, vaya preparando ese galillo porque va a gritar bastante para celebrar el triunfo de Nueva República en las elecciones”, exclamó el candidato, al prometer un gran juego de pólvora al finalizar la actividad. Los gritos y pitos de los vehículos se hicieron escuchar luego de este mensaje.
Loría, quien también ocupa el primer lugar de la papeleta de diputados por Cartago, señaló que su lucha será defender a los provida que se oponen al aborto, lo mismo que a los padres que educan a sus hijos por su cuenta, según sus valores. Además, dijo, velará por la libertad religiosa.
Prendas, jefe de campaña de Alvarado, aseguró que llenarán más de 20 curules en la Asamblea Legislativa y que lucharán contra la izquierda y el comunismo durante su gobierno. También recordó que en 2018 perdieron las elecciones pero que esta vez nadie les va a “robar” la victoria.
Por su parte, el candidato presidencial prometió que durante su administración ampliará el aeropuerto de Liberia e impulsará que haya más hoteles grandes en Guanacaste. También dijo que los puntarenenses por primera vez van a tener un gobierno que se acuerde de ellos y que construirá nuevos muelles y dará más trabajo a los pescadores.
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Afirmó que la gente debe recordar que su partido es amigo de las personas católicas y que en su mandato trabajará para mejorar el país porque ahorita está “derrumbado moralmente”. Atacó a los medios de comunicación que lo cuestionan y a los sectores que han impulsado la idea de que “ser fabricista es pecado”, sin mencionar nombres.
“Quiero agradecerle a Dios en primer lugar. Es Dios quien nos ha sostenido. Es Dios quien nos ha ayudado en los momentos más difíciles cuando ha habido señalamientos falsos, cuando ha habido reportajes malintencionados, cuando ha habido gente que no le ha temblado el pulso para en una red social o para abrir su boca y decir tonterías sobre nosotros”, dijo el candidato en su discurso.
Fiesta en Pedregal
El pasado 23 de noviembre, Fabricio Alvarado también convocó a sus seguidores a Pedregal para presentar su plan de gobierno, en el que propone financiar al país con la explotación de recursos naturales, un mayor control de mercancías mediante escáneres y alargando los plazos de la deuda pública. El local pertenece al empresario Rafael Ángel Zamora, quien es uno de sus principales financistas con aportes que superan los ¢345 millones.
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Alvarado recordó que su propuesta para reactivar la economía es la construcción de un canal interoceánico, la inversión de zonas francas fuera del área metropolitana y la reducción del precio de los combustibles y de la electricidad, aunque continúa sin precisar la estrategia para generar esos ahorros. Otra promesa es un plan para subsidiar con un bono de ¢3 millones a las pequeñas empresas, por un periodo de tres meses, pero sigue sin detallar la fuente de dichos recursos.
El periodista y exdiputado aspira por segunda ocasión consecutiva a la presidencia de la República, esta vez con su partido Nueva República, que también lo designó como primer candidato a diputado por San José. Además, fue el único aspirante a la candidatura presidencial de su partido y fue ratificado por aclamación por 42 delegados nacionales de su agrupación.
Siendo legislador por el Partido Restauración Nacional (PRN), su anterior casa política, Alvarado se lanzó por la presidencia en 2018 y en esa oportunidad su principal estandarte fue oponerse a la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que ordenaba el reconocimiento del matrimonio igualitario.
Luego de los comicios de 2018, el candidato manifestó que no se sentía bienvenido en el partido de la bandera con el sol, porque se habían dado una serie de supuestos ataques de parte del Comité Ejecutivo. De hecho el presidente del PRN, Carlos Avendaño, incluso denunció ante la Fiscalía que la campaña presidencial de Alvarado se manejó mediante una “estructura paralela” de financiamiento, de cara a la segunda ronda del 1.° de abril.
Alvarado tiene seguridad de que ganará en esta ocasión, luego de haber obtenido el segundo lugar en primera y segunda ronda en las elecciones nacionales de hace cuatro años.
