Es falso que el gobierno de Laura Chinchilla (2010-2014) negoció el acuerdo de rotación de la secretaría general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), aunque así lo dijo el presidente la República, Rodrigo Chaves.
El mandatario recurrió a ese argumento, en conferencia de prensa el miércoles, para defender la decisión de que Costa Rica apoye al candidato propuesto por el régimen de Daniel Ortega para la secretaría del SICA, Werner Vargas.
Literalmente, Chaves dijo: “Esto no es una cosa que Rodrigo Chaves le dice al Gobierno de Nicaragua ‘nombrate vos al secretario general del SICA’; esto lo negoció el Gobierno de Costa Rica con todos esos países en el gobierno de Laura Chinchilla, entonces es una obligación adquirida”.
¿De qué trata el acuerdo? En esa afirmación, el mandatario se refiere a un acuerdo que en realidad fue alcanzado por los países de la región, en el año 2017, cuando Chinchilla ya no era presidenta. El pacto consiste en que la secretaría general del SICA rote entre candidatos propuestos por las naciones integrantes en plazos determinados.
Según dicho acuerdo, tomado en San José, le corresponde a Nicaragua proponer al candidato para el cuatrienio 2021-2025, siguiendo el orden en que se ejerce la Presidencia Pro Témpore del organismo regional.
No obstante, deben considerarse al menos tres precisiones al respecto:
- El acuerdo fue firmado durante la administración de Luis Guillermo Solís, en 2017, y no por la de Laura Chinchilla, como lo aseguró Rodrigo Chaves.
- Los expresidentes de la República alegan que aquel compromiso se fraguó hace cinco años, cuando las condiciones de respeto a los derechos humanos en Nicaragua eran distintas a las promovidas en la actualidad por el régimen de Daniel Ortega.
- Asimismo, los exmandatarios sostienen que Costa Rica podría apartarse del acuerdo, con base en el incumplimiento de los derechos humanos por parte del gobierno nicaragüense, porque el SICA procura velar por estos principios.
De hecho, los ocho expresidentes de la República, entre ellos Luis Guillermo Solís, enviaron una carta la semana pasada a Rodrigo Chaves con el propósito de que reconsiderara el apoyo que su gobierno le dio al candidato de Daniel Ortega.
En la misiva, los exmandatarios argumentaron que las condiciones cambiaron y que, cuando se pactó la rotación, el régimen de Ortega no había conservado el poder en elecciones cuestionadas ni había cerrado medios o encarcelado a opositores.
Los expresidentes coinciden en que dicho acuerdo queda invalidado por la violación de Nicaragua a los principios que se definen en el Protocolo de Tegucigalpa, que dio vida al SICA. Tal es el caso de los derechos humanos.
‘No quiere decir que a una dictadura se le dé la Secretaría’
Luis Guillermo Solís, quien firmó el documento de rotación en el 2017, había dicho a La Nación sobre ese acuerdo: “Desde el punto de vista político, Costa Rica no tiene por qué elegir al representante de una dictadura asesina. La decisión del Gobierno no puede ser tan pulcra legalmente.
“Es una decisión política frente a un acto que consideramos lesivo para el sistema democrático porque poner ahí al candidato de Ortega significa deslegitimar a todo el Sistema”, enfatizó.
“En el 2017, no habían pasado las matanzas del 2018. Daniel Ortega no se había robado las elecciones. O sea, teníamos pleito, pero el Gobierno de Nicaragua no era ni mucho menos al actual.
“Entonces, se escogió ese mecanismo para rotar, pero eso no quiere decir que a un gobierno que se ha vuelto una dictadura, que tiene metido en la cárcel a los periodistas, que ha cerrado periódicos, que ha violentado los derechos humanos de la gente, que ha asesinado personas, en fin, se le dé la Secretaría, no puede ser. Hay otros principios básicos esenciales que están en el Protocolo de Tegucigalpa. Entonces, no se puede alegar forma sin tomar en cuenta el fondo.
“Lo que se debería estar discutiendo es si Nicaragua puede o no estar en el SICA; cómo sacar a Nicaragua hasta que hayan elecciones libres y el Gobierno esté sustentado en un estado de derecho que garantice todos los derechos humanos”, manifestó el exmandatario, quien lamenta que no existan protocolos de expulsión.
‘La decisión es mía’
Consultado este miércoles sobre la misiva de los exmandatarios, Rodrigo Chaves aseguró que está dispuesto a tomar consejo. No obstante, afirmó que “la decisión es mía”.
“Quiero aclararle varias cosas a la opinión pública: esto no fue una ocurrencia, los ocho cancilleres de los países involucrados acordaron de manera unánime otorgarle a sus jefes de Estado estas recomendación”, alegó Chaves.
El mandatario agregó: “Nicaragua ya presentó varias ternas a las que los ocho cancilleres dijeron que no, absolutamente que no, por las personas que postularon. Esta persona que está postulada recibió, digamos, el beneplácito. Estamos comunicándonos muy cercanamente con nuestros aliados cercanos en el mundo, tomando sus opiniones.
“La decisión es mía, porque yo tengo el mandato constitucional. Al igual que todos los costarricenses, yo amo la democracia, la libertad de prensa, la libertad de expresión, las elecciones políticas democráticas, no creo que ningún país debería tener ningún preso político, pero aquí hay más que eso.
“Tenemos un vecino por el que pasa la electricidad cuando la exportamos, nuestros productos, tenemos que crear condiciones para permitir que Costa Rica y Nicaragua tengan una relación. Si bien es cierto no es un endoso de Costa Rica de ciertas cosas que pasan en ese país, pero sí de cordialidad y paz como vecinos, aunque tengamos diferencias obviamente muy importante.
“Les voy a decir que el norte de esta decisión tiene varios elementos, pero el primero, y el más importante, es el bienestar y el pueblo de Costa Rica. El segundo, si queda espacio, es promover los valores que nosotros queremos”, concluyó el mandatario.
A través de la Cancillería, el Gobierno de Rodrigo Chaves avaló al candidato de Daniel Ortega para el cargo de secretario general del SICA. En una reunión celebrada el 23 de junio, el Gobierno costarricense decidió unirse al consenso de ministros de Relaciones Exteriores de la región, para recomendar a los presidentes elegir a Werner Vargas Torres para ese puesto.
El recomendado es un abogado y consultor internacional nicaragüense que se desempeñó como director ejecutivo de la secretaría general del SICA durante el periodo del guatemalteco Vinicio Cerezo como secretario general del Sistema (2014-2020).
El Gobierno aún podría revertir su decisión de apoyar al candidato de Ortega, si el mismo presidente Chaves rechaza la posición inicial de la Cancillería.