Luis Diego Miranda Méndez es un historiador de 34 años, oriundo de Zapote, hijo de Alberto Miranda, un mecánico de bicicletas, y María de los Ángeles Méndez, una educadora de enseñanza especial. Él no viene de una familia con tradición política, pero sus ocho años como regidor de la Municipalidad de San José, y su fuerte oposición al alcalde Johnny Araya Monge fueron las claves para terminar con tres décadas de dominio del verdiblanco.
En 1991, cuando Araya fue electo por primera vez como gobernante josefino, con 34 años, Luis Diego apenas empezaba a gatear. 25 años después, en 2016, Miranda logró ser regidor de San José por el partido Frente Amplio (FA).
El FA fue su primera casa. Se incorporó alrededor del año 2012, mientras estudiaba en la Universidad de Costa Rica (UCR). Su interés por la política venía en crecimiento desde su época en la “U”, cuando fue presidente de la Asociación de Estudiantes de Historia y cofundó el partido político universitario Alternativa, que persiste hasta hoy.
“Me convencieron de participar con la idea de que efectivamente eran un frente amplio, donde podían convivir diferentes tendencias políticas, pero desde que decidí postularme, por ser joven y tener una línea independiente, siempre lo tuve cuesta arriba. Fui el regidor propietario más joven del país cuando quedé, con 26 años.
“Yo estaba en el Frente Amplio, pero mi política no coincidía con la organización. No son un verdadero ‘frente amplio’ desde mi punto de vista; es una organización monolítica controlada por una tendencia política comunista muy clara, y la gente se apega o se va”, afirmó el alcalde electo.
El zapoteño se autodefine como socialdemócrata, y considera que esta línea ideológica contribuyó en su mala relación dentro del FA.
En las elecciones municipales del 2020, Miranda fue reelecto regidor, en esta ocasión mediante una coalición entre Frente Amplio y el partido político cantonal, Alternativa, derivado de la agrupación universitaria. No obstante, su relación con el FA siguió deteriorándose hasta un punto de quiebre, en enero de 2022.
“Yo intenté postularme como candidato a diputado del Frente Amplio por San José, pero todos los canales de comunicación se me cerraron; cerraron la asamblea interna. Entonces, hice un documento de cien páginas, se lo envié a la dirección y puse mi renuncia”, explicó el regidor.
Finalmente, resultaron electos congresistas por esa provincia Sofía Guillén, Ariel Robles y Rocío Alfaro.
Su salida del FA provocó el cambio de nombre de Alternativa a Juntos por San José, partido político bajo el cual Miranda triunfó este domingo 4 de febrero, con el 24,4% de los votos emitidos, superando al candidato liberacionista y actual vicealcalde, Mario Vargas Serrano, que obtuvo el 20,2% de los sufragios. Los separaron 2.238 votos de diferencia, con el 98,8% de las mesas escrutadas.
“El partido Juntos por San José nació para quedarse, tiene una base política muy sólida que viene desde hace ocho años y se ha mantenido. Rompimos con la hegemonía de Liberación Nacional, siendo un polo aglutinador, recogiendo liderazgos comunales que estuvieron con el PLN, con la Unidad Social Cristiana, con el PAC, muchos sin partido; ahora están con Juntos”, explicó el futuro gobernante josefino.
Choques con Johnny Araya
La relación de Diego Miranda con el alcalde Johnny Araya fue tensa, marcada por una fuerte oposición y, en alguna ocasión, el uso de la fuerza policial para expulsar al regidor de las sesiones del Concejo Municipal.
Los roces comenzaron durante el segundo periodo del zapoteño como regidor, cuando endureció sus labores de control político. La Nación reportó en mayo del 2022 que Miranda había alertado desde diciembre del 2020 sobre presuntos nombramientos irregulares en juntas de educación capitalinas.
Asimismo, en noviembre del 2021, luego de las detenciones y allanamientos por el Caso Diamante, Miranda afirmó que no le tomaba por sorpresa que Araya fuera uno de los investigados.
Uno de los principales hitos de esta tensa relación ocurrió en setiembre del 2022, cuando Miranda fue expulsado de una sesión del Concejo Municipal de San José con escolta policial, bajo el argumento de que se votaría la apertura de una investigación en contra suya y de la regidora Andrea Rudín, entonces del Partido Acción Ciudadana (PAC) y ahora reelecta con Juntos por San José como suplente.
El regidor alegó que nunca le dieron una fundamentación legal para ser vetado de la reunión.
La Policía Municipal de San José me acaba de expulsar de la sesión del Concejo Municipal.
— Diego Miranda Méndez (@DiegoMirandaSJO) September 14, 2022
En el siguiente video les cuento lo que está sucediendo. pic.twitter.com/CYjd9lxk3M
No obstante, los roces entre Araya y Miranda no quedaron ahí. El pasado mes de julio, el regidor denunció que el gobernante municipal lo empujó, e intentó arrebatarle el celular a Rudín, para evitar ser grabado.
El altercado, del cual Miranda compartió dos videos desde en diferentes perspectivas, ocurrió al finalizar la sesión. En las grabaciones se ve cómo él se acera a la curul de Araya y ambos intercambian palabras. Seguidamente, el alcalde le puso la mano en la espalda y le dijo “jale, jale, jale”. De inmediato, el regidor se devolvió y cuestionó a Araya “¿por qué me empuja?”.
Araya negó haber empujado a Miranda, y aseguró que solamente le puso la mano en la espalda para hacerlo a un lado y poder salir de su curul, debido a que el regidor se acercó a él y estaba obstaculizando su camino. También, negó haber intentado quitarle el teléfono a Rudín o evitar que grabara.
Concejo Municipal fraccionado
El alcalde Diego Miranda no tendrá una tarea fácil a partir del próximo 1.° de mayo, pues tendrá que lidiar con un Concejo Municipal dividido en fracciones de siete partidos políticos.
A falta de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) realice el conteo definitivo de votos, cálculos realizados por La Nación prevén que Liberación Nacional obtendrá tres regidores, la misma cifra que Juntos por San José.
A estos se sumarán cinco partidos con un solo regidor: Unidad Social Cristiana (PUSC), Más San José (MSJ), Progreso Social Democrático (PPSD), Frente Amplio (FA) y Liberal Progresista (PLP).
El nuevo alcalde reconoce que tendrá que negociar para llegar a acuerdos constructivos.
“Sería un ejercicio de diálogo, de hacer política. No vamos a gobernar con holgura, pero es parte de la tarea. Sabíamos que no iba a ser una victoria fácil. Quitar a Liberación de este cantón ya era de por sí una hazaña, no esperábamos tener una fracción tan contundente, aunque sí nos golpea un poco no haber logrado al menos 4 regidores”, declaró el político.
“Lo que tuvimos ayer (domingo) fue una pelea de David contra Goliat, vimos cómo Liberación sacó un montón de gente con camisetas, donde ellos tenían 80 personas nosotros teníamos 40, pero los nuestros hicieron tres o cuatro veces más que lo que hicieron ellos”, destacó el alcalde electo.