Escuchar
La Justicia estadounidense intensificó el desmantelamiento de organizaciones de apuestas por Internet que operan desde Costa Rica y que movilizan miles de millones de dólares en forma ilegal.
Solo en lo que va de este año, la Oficina Federal de Investigación de los Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) intervino tres estructuras, las cuales tenían aquí sus centros de atención para apostadores norteamericanos.
A esos últimos sitios se los conoce como
Entre abril y mayo, EE. UU. acusó a 42 personas, integrantes de esas organizaciones, por delitos como apuestas ilegales, lavado de dinero y fraude bancario.
Estos grupos disponen de páginas electrónicas que permiten al público, en su mayoría estadounidense, hacer apuestas sobre diversos encuentros deportivos.
Mediante el uso de líneas telefónicas o de Internet, los personeros de los
En las últimas ofensivas, EE. UU. intervino los servicios de empresas como Absolute Poker, Full Tilt Poker y Truepoker, las cuales tenían en Costa Rica centros de atención al cliente o, en algunos casos, de servicios informáticos. A su vez, esto causó el cierre de oficinas en Costa Rica.
Tras la intervención de Absolute Poker, por ejemplo, cesaron operaciones el
En los últimos cinco años, la Justicia estadounidense desarticuló al menos diez organizaciones de apuestas por Internet con alguna participación en Costa Rica.
Durante ese período, fueron acusadas unas 150 personas allá, de acuerdo con reportes del FBI y del Departamento de Justicia.
En decomisos, el Estado estadounidense se incautó de unos $600 millones, aunque las ganancias de las apuestas se calculan en miles de millones de dólares.
Solo en el caso de Playwitahl (intervenido en el 2006), que tenía un
Aun así, el negocio persiste y logra burlar los controles bancarios, mediante el fraude o el soborno, según un reporte del FBI del 15 abril.
En Costa Rica, además, la actividad de los
Así quedó plasmado en el juicio que Estados Unidos entabló contra Bet On Sports, una de las más grandes casas de apuestas en línea, la cual operaba desde San Pedro, Montes de Oca, hasta que sus ejecutivos fueron detenidos en el 2006 por la Justicia estadounidense.
En el juicio, el fundador de la firma, Gary Kaplan, afirmó que se instaló en Costa Rica confiado en que aquí el negocio es legal.
Mauricio Boraschi, viceministro de la Presidencia, sostuvo que esa actividad se permite en el país porque, básicamente, lo que estas empresas atienden aquí es el servicio de
Sin embargo, advirtió que se necesita crear un régimen que regule el negocio y prevenga, controle y reprima posibles lavados de dinero por medio de este.
En ese momento, líderes de dos “familias” del crimen organizado de Nueva York fueron puestos en la cárcel acusados de operar apuestas ilegales desde Costa Rica, entre otros cargos.
Luego del caso de Bet On Sport y de la reforma legal del 2006, la actividad continuó.
