El embajador de China en Costa Rica, Tang Heng, calificó de injusta la decisión del gobierno de Rodrigo Chaves de excluir a las empresas provenientes del país asiático de la posibilidad de convertirse en proveedores de redes y soluciones de tecnología 5G.
Heng aseguró haber sentido sorpresa y preocupación, luego que en agosto pasado, fuera emitido un decreto ejecutivo que limita la compra de equipos o programas para servicios de 5G, a compañías que provengan de países suscritos al llamado Convenio de Budapest.
China no se encuentra entre las naciones signatarias de dicho acuerdo internacional, por lo que sus empresas, como la multinacional Huawei, quedarían imposibilitadas de convertirse en proveedores de Costa Rica.
El instrumento internacional, cuyo nombre es Convenio sobre la Ciberdelincuencia, fue firmado en Budapest (Hungría) el 23 de noviembre de 2001.
Politización de la seguridad nacional
En entrevista con La Nación, el embajador chino expresó respeto de las decisiones internas del país, pero cuestionó las motivaciones de incluir el Convenio de Budapest en el decreto, ya que considera que no cumple con los objetivos alegados por Costa Rica.
“Comprendemos mucho la preocupación de garantizar la ciberseguridad en Costa Rica, pero con un decreto ejecutivo, citando un convenio de Budapest que no tiene nada que ver con ciberseguridad, para excluir ciertas empresas chinas a participar en el proceso de telecomunicaciones, no es justo”, expresó Heng.
“Nosotros a lo que nos estamos oponiendo es a la politización de la seguridad nacional”, añadió.
Estados Unidos y otros 65 países han firmado el convenio, lo que significa que las empresas provenientes de estos países pueden participar en la implementación de la tecnología 5G en Costa Rica bajo el marco de este decreto.
En ese sentido, el diplomático pidió a Costa Rica corregir el rumbo seleccionado y, en su lugar, propiciar un “ambiente imparcial, equitativo y no discriminatorio a las empresas chinas”.
Declaraciones ‘irresponsables’
Heng también calificó de irresponsables las declaraciones brindadas, en octubre pasado, por el viceministro de Telecomunicaciones, Hubert Vargas, y la ministra de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), Paola Bogantes.
Vargas aseguró, durante una audiencia ante la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Legislativa, que China tiene un Estado totalitario que habilita a sus compañías a realizar espionaje en otros países.
Por su parte, Bogantes manifestó que el gigante asiático no se compromete a perseguir ciberdelincuentes.
El embajador rechazó la veracidad de las aseveraciones y aseguró que no existe un caso probado de infracciones en materia de ciberseguridad, pese a la amplia participación que tienen las empresas chinas en los distintos países.
“Como gobierno, como embajada, exigimos siempre a las empresas chinas, respetar las leyes locales del país donde operan, y también, estamos firmemente opuestos a recoger los datos ilícitamente, los datos privados de los ciudadanos”, aseveró Heng.
De acuerdo con el diplomático, las empresas chinas de telecomunicaciones operan en casi 170 países, brindando servicios a más de 3.000 millones de personas.
En Costa Rica, Huawei tiene presencia desde el año 2007, con el desarrollo de la tecnología 3G.
No obstante, Heng aseguró tener confianza de que las expresiones de la ministra y su viceministro, “no representan toda la directriz política del Gobierno de Costa Rica”.
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Mentalidad de Guerra Fría
Heng también se sacudió de las críticas emitidas por la ministra Bogantes y la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, sobre la calidad de las inversiones en infraestructura que el gigante asiático realiza en los países socios.
“Yo creo que son acusaciones partiendo de una visión geopolítica; no corresponden a la realidad, son acusaciones infundadas (...). No tenemos ningún objetivo geopolítico en esta zona”, señaló.
Según el embajador, se trata de apreciaciones de personas que “todavía tienen la mentalidad de Guerra Fría” o que mantienen en su mente los postulados de la doctrina Monroe.
“Son visiones e ideas obsoletas, porque el mundo, hoy en día, es un mundo más interdependiente”, apuntó.
La ministra Bogantes dijo a los diputados de la Comisión de Internacionales, que si bien China es un país reconocido mundialmente por ser muy hábil en materia de infraestructura pasiva, “Costa Rica lamentablemente es una excepción a esto”.
La jerarca hizo referencia al proyecto de ampliación de la ruta 32, a cargo de la constructora China Harbour Engineering Company (CHEC), cuyas obras no se han logrado finalizar.
Por su parte, la general Richardson dijo en agosto, durante una visita a Costa Rica, que el involucramiento de China en los proyectos de “infraestructura crítica” ha generado el retraso de los mismos, sobrecostos y fallas en los diseños.
A pesar de los señalamientos, Heng afirmó que el desarrollo de infraestructura en Costa Rica es una de las áreas prioritarias de trabajo en el país.
Igualmente, reiteró que la ruta 32 es un proyecto de mucha importancia para China y que como embajada, están en estrecho contacto con la CHEC y varias instituciones costarricenses, involucradas en las obras, para poder coordinar y ayudar a resolver los problemas.
Relación China-Estados Unidos
En cuanto al rol de Estados Unidos en la región y su relación con Costa Rica, Heng dijo ser respetuoso de la soberanía de los países y de su capacidad de tomar decisiones de forma autónoma.
No obstante, manifestó que las relaciones de cooperación con un país no pueden perjudicar los vínculos con las demás naciones.
“Nosotros no tenemos intención de hacer cooperación exclusiva con los países de la región. Costa Rica perfectamente puede mantener sus relaciones de cooperación con Estados Unidos, pero no debe perjudicar la cooperación entre nuestros dos países”, manifestó.
Heng indicó que el presidente de China, Xi Jinping, le manifestó a su homólogo norteamericano, Joe Biden, que la nación asiática no tenía intenciones de sustituir la influencia estadounidense en la región, durante una reunión sostenida entre ambos mandatarios, el pasado 15 de noviembre en Estados Unidos.
“Tenemos la voluntad de continuar las buenas relaciones con Estados Unidos en muchos temas importantes, como el cambio climático. Y ahora que tenemos muchos conflictos regionales, se necesita la cooperación de dos países grandes, dos economías grandes que son Estados Unidos y China; esa es nuestra idea”, explicó.
El presidente Rodrigo Chaves dijo, en agosto pasado, que “Costa Rica no se va a meter en un pleito entre elefantes”, luego que China expresara su disconformidad con las declaraciones de la general Richardson.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Arnoldo André Tinoco, indicó que “Costa Rica no va a entrar a participar en la discusión que se presenta en algunos temas mundiales entre las grandes potencias, pero va a mantener buenas relaciones con todas ellas”.