Ocho exdiputados arremetieron contra las reformas al reglamento legislativo que se discuten en una comisión especial del Congreso, las cuales agilizarían los trámites de los proyectos de ley.
En una conferencia de prensa, este lunes en la Asamblea Legislativa, los exlegisladores de diferentes partidos señalaron que los cambios afectarán a los partidos minoritarios, que tendrán menos margen para enmendar iniciativas.
“A nosotros nos parece que estas reformas tienen un hilo conductor muy peligroso para todo el pueblo costarricense, a los primeros que va a afectar es a los partidos más pequeñitos”, declaró a La Nación Gloria Valerín, abogada y diputada socialcristiana entre 2002 y 2006.
“El hilo conductor es reducir los tiempos de intervenciones, reducir la presentación de mociones, de reiteraciones. Esas cosas de lo que hablan es que esta gente no entiende el Derecho, esta gente que propone estas cosas lo que persigue es una dictadura en este país. Tengo que calificarlo de esa manera”, aseveró Valerín.
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El exdiputado del Movimiento Libertario (1998-2002 y 2014-2018), Otto Guevara, comentó que cambiar el Reglamento Legislativo no es necesario, pues las normas actuales no impiden la tramitación de ningún proyecto de ley.
“Invité a los diputados a definir cuál de los proyectos de ley que están en la corriente legislativa, que son como 400, cuál de esos no se puede tramitar y votar por lo que establece el Reglamento. Si se hace esa reflexión van a llegar a la conclusión de que no hay impedimento para que un proyecto sea votado”, afirmó Guevara.
El libertario apuntó que “nuestra Asamblea Legislativa no es una fábrica de hacer leyes, la principal labor es hacer un balance con el Poder Ejecutivo”.
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La conferencia fue convocada por el diputado del Partido Integración Nacional (PIN), Wálter Muñoz.
Allí también estuvieron presentes los exlegisladores José Miguel Corrales (Liberación Nacional), Federico Malavassi (Movimiento Libertario),Célimo Guido (Fuerza Democrática), Óscar Campos (PLN), Óscar Aguilar Bulgarelli (Coalición Unidad) y José Manuel Echandi (Partido Unión Nacional).
Algunos de las reformas que se proponen al Reglamento Legislativo, bajo el expediente 21.116, son las rebajas de tiempos en el uso de la palabra en asuntos diversos de 30 a 15 minutos, en la discusión de general de un proyecto de 15 a 10 minutos, y en mociones de revisión de 15 a cinco minutos, según el jefe de fracción del PLN, Carlos Ricardo Benavides.
El plan fue dictaminado este lunes por la comisión especial que lo estudia, y recibirá las mociones de fondo antes de entrar al plenario legislativo.
Cinco partidos impulsan el cambio
El acuerdo para debatir por vía rápida la reforma al reglamento lo votaron, en diciembre, 45 diputados.
PLN, PAC, PUSC, PRN y PIN, así como el bloque independiente Nuevo República, coincidieron en la necesidad de acortar los tiempos disponibles para hablar sobre un proyecto y los plazos para presentar mociones.
“Nos ha cogido tarde, en lo personal tengo la aspiración de que el Directorio que asuma el 1.º de mayo tenga instalado ese instrumento para dirigir el Congreso”, manifestó en ese momento Víctor Morales, jefe de Acción Ciudadana.
Hubo siete votos en contra, que provinieron de Carlos Avendaño y Xiomara Rodríguez, de Restauración; Patricia Villegas y Wálter Muñoz, de Integración Nacional, Shirley Díaz, del PUSC; y José María Villalta, del Frente Amplio.
¿En qué consiste?
El objetivo principal del proyecto es evitar que se extiendan por tiempo indefinido las diversas etapas que debe atravesar un proyecto de ley antes de ser sometido a votación. Para ello, la reforma le pondría plazo a los trámites, limitaría los espacios de discursos y cerraría los portillos que utilizan algunos diputados para postergar la decisiones. Estos son los cambios que los diputados quieren implementar en el Reglamento:
-Ampliar de 30 a 60 días el plazo para que las comisiones dictaminen un proyecto, pero se prohibiría que estos foros soliciten prórrogas indefinidas. Con ese último ajuste, se evitaría que los proyectos pasen años en una comisión sin ser dictaminados. Para cada proyecto, el plazo se podría prorrogar solo una vez.
-Reducir a la mitad o a un tercio los minutos que los legisladores tienen para defender mociones, iniciativas o para hablar sobre asuntos no regulados.
-Prohibir la lectura de documentos en plenario. Se permitiría solo la inclusión en el acta de la sesión.
-Enviar al archivo los proyectos que no sean dictaminados en comisión.
-Permitir que un legislador se abstenga de votar si tiene impedimento o beneficio por decisión que tomaría.
-Regular la figura del debate reglado para asuntos que no sean proyectos de ley, por acuerdo de 38 votos.
La reforma al reglamento legislativo también crearía una nueva figura de vía rápida para la discusión de proyectos de ley, con las siguientes características:
-No necesitaría de 38 votos para aprobarse, salvo cuando se trate de impuestos, convenios internacionales o venta de activos. Es decir, podría aprobarse incluso con 20 votos, si en el plenario hay 38 legisladores.
-Solo se podría aplicar a diez iniciativas de ley en cada legislatura (en el periodo comprendido desde el 1.° de mayo de un año al 30 de abril del siguiente).
-Los proyectos de ley con trámite abreviado ocuparían el primer lugar de la agenda del plenario
-Se permitiría que la comisión en la que se estudia el plan sesione de forma extraordinaria tres días por semana, con un mes como plazo para dictaminar.