La exdirectiva del Banco de Costa Rica, Mónica Segnini, afirmó que el gobierno de Luis Guillermo Solís la suspendió de su cargo, como directiva de la entidad bancaria, como medida de presión por las acciones que ella emprendió para denunciar aparentes irregularidades que se cometieron al otorgar el crédito para la importación del cemento chino.
Así lo afirmó esta mañana en la Asamblea Legislativa en una comparecencia ante una comisión especial de diputados.
La exfuncionaria, quien fue separada de su cargo definitivamente por el gobierno de Carlos Alvarado en diciembre del año anterior, aseguró que varios exdirectores del BCR fueron sujetos de “distintas formas de intimidación” cuando intentaron indagar y denunciar dichas anomalías.
Afirmó que, por ejemplo, la exdirectiva y expresidenta bancaria Paola Mora los amenazó con denunciarlos ante el Ministerio Público si continuaban sus investigaciones sobre el otorgamiento del crédito.
De acuerdo con Segnini, “la presión más evidente” fue su suspensión, ocurrida en octubre del 2017. Ella fue suspendida junto a Evita Arguedas, Francisco Molina, Paola Mora y Alberto Raven, luego de negarse a renunciar.
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“Se nos quita del camino y no pudimos avanzar con lo que teníamos previsto por las irregularidades que estaban sucediendo”, afirmó Segnini.
Solís les había pedido dimitir luego de que un informe de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) advirtiera de que persistían conflictos entre los miembros de Junta Directiva, que afectaban la gobernanza del BCR y ponían en peligro sus operaciones.
Segnini afirmó que en su caso, la suspensión se debió a que ella presentó una denuncia ante esa institución por la orden que dio Paola Mora para que se alterara un acta de la Junta Directiva del BCR.
“Lo hice y lo volvería a hacer”, afirmó Segnini.
La exdirectiva afirmó que, en agosto del 2017, ella intentó comunicar al presidente Solís sus preocupaciones sobre el manejo del crédito del cemento chino.
Según relató, el exmandatario la recibió en su despacho, en Casa Presidencial. Ahí, ella le empezó a contar que se destituyó al entonces gerente general bancario, Mario Barrenechea, por dichas irregularidades.
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No obstante, según el relato de la exdirectiva, en cuanto ella mencionó el nombre de Barrenechea, Solís se levantó de su asiento y se retiró del lugar.
“Yo sentía que él no estaba bien informado, que él solo tenía una versión de los hechos, porque la que lo había informado era la anterior presidenta (Paola Mora, exdirectiva del BCR), y yo quería que él tuviera otra versión”, dijo Segnini a La Nación.
Presidencia intentó bloquear nombramiento de Segnini como presidenta
Para mediados del 2017, la presidenta del BCR era Paola Mora Tumminelli.
Según el relato de Segnini, la Junta Directiva estuvo a punto de destituirla de ese cargo por los cuestionamientos que tenían varios miembros de ese foro, sobre la forma en que se manejó el crédito del cemento chino.
Sin embargo, Mora renunció antes de que la destitución se concretara, el 5 de julio.
La Junta quedó entonces con la tarea de elegir a una nueva presidencia, a la cual aspiraba Segnini.
No obstante, según la exdirectiva, el 6 de julio, el entonces ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, los llamó a ella y a los directivos Francisco Molina y Gustavo Arias.
Segnini declaró que Alfaro le dijo que Casa Presidencial prefería que la presidencia del Banco la ocupara Gustavo Arias, y no ella.
De acuerdo con Segnini, el ministro le dijo que para el Ejecutivo, Arias era "más neutral".
No obstante, el 11 de julio, una semana después, Segnini resultó electa.
A la luz de dichas declaraciones, los diputados liberacionistas Carlos Ricardo Benavides y Roberto Thompson cuestionaron que el informe de la Procuraduría de la Ética Pública eximiera de responsabilidad al exmandatario Solís por el caso del cemento chino.
“Me parece evidente que Casa Presidencial tenía las manos metidas en los aspectos de carácter político, por lo menos, que sucedían en el Banco. Es claro que ellos intervenían para definir, o para ayudar a definir quiénes podían o no presidir al Junta Directiva, quién debía o no ser gerente general de ese banco, si se debía o no destituir a la que estaba presidiendo. A mí me queda muy claro, a la única persona jurídica y algunas personas físicas que no le queda claro es a la Procuraduría de la Ética", afirmó Benavides.