A pesar de que los créditos bancarios no eran ni debían ser un “tema del Gobierno”, en “al menos tres ocasiones” el expresidente Luis Guillermo Solís se “adueñó del tema del crédito" para la importación del cemento desde China.
Así lo declaró el exdirectivo del Banco de Costa Rica (BCR) y exdiputado Francisco Molina Gamboa, en audiencia ante la comisión legislativa que investiga las circunstancias en que la Procuraduría desestimó las indagaciones contra Solís por ese escándalo.
Este lunes, Molina aseguró que le llamó la atención la posición del entonces mandatario desde el primer momento en que este habló públicamente sobre el préstamo para las gestiones comerciales del importador de cemento, Juan Carlos Bolaños.
“Recuerdo una noche, que sale el presidente de la República en una transmisión por Facebook, hablando sobre eso, sobre el cliente, cosa que me llamó la curiosidad, que un tema bancario saliera a la luz”, comentó.
Según el exdirectivo, más tarde, durante una gira, Solís tomó el micrófono y sin que nadie se lo pidiera, aseguró que ya “tenía identificados” a los que estaban detrás del escándalo y de las filtraciones a la prensa, al tiempo que alegó que había intereses políticos, mediáticos y económicos con la idea de afectar ese crédito.
“Yo puedo dar fe de que ninguno de esos tres sectores estaba presionando absolutamente nada”, dijo Molina, quien reconoció ante consulta del liberacionista, Roberto Thompson, que él se sentía señalado por el exgobernante como uno de los que “estaba detrás” del escándalo.
Además, al igual que lo declarado por Mónica Segnini, también exdirectiva del BCR, Molina sugirió que lo trataron de intimidar, al reclamar que fueran dos diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) quienes lo denunciaron por un depósito recibido en una cuenta bancaria suya, proveniente de Crhoy S. A., por un monto de ¢4,5 millones, en medio del escándalo por el cemento chino.
También, dijo que la reacción de la Casa Presidencial fue de ataque, a través de un comunicado de prensa en su contra, cuando él era -junto con Segnini- de los que más trataba de investigar a fondo las condiciones en que se dio y se le daba continuidad al crédito de Juan Carlos Bolaños.
“A mí, que me investiguen. No tengo problema. Pero ya estamos grandes y conocemos el ámbito político, que salgan corriendo a hacer un comunicado para decir que me abrirían una investigación. Todo tenía interés de que fuera mediático”, dijo.
En cambio, dijo que a otros funcionarios más bien los protegían hasta las últimas consecuencias, pese a que él fue propuesto por Luis Guillermo Solís para esa junta bancaria.
Específicamente, señaló el caso de Paola Mora, la expresidenta del BCR, quien pese a ser señalada por un piloto de helicóptero ante la comisión investigadora del Congreso sobre el cementazo, luego de hacer un viaje a solicitud de Juan Carlos Bolaños, no sufrió consecuencias directas de Zapote.
“¿Le interpreto que sí sintió intimidación de parte de la Casa Presidencial?”, le preguntó entonces Roberto Thompson. “Por supuesto, en ese momento, bajo las circunstancias que estaban pasando, fue muy duro para mí”, comentó Molina.
‘Un crédito no debería ser tema de Gobierno’
Según declaró Francisco Molina Gamboa ante los diputados, nunca hizo intentos de contactar a Solís ni a funcionarios de la Casa Presidencial, porque considera que “un crédito no debería ser un tema de Gobierno, sino del banco”.
“No entendí por qué lo estaban haciendo tema de Gobierno. Si se ven las declaraciones de Luis Guillermo, en al menos tres ocasiones se adueñó del tema. (...) Hizo tres intervenciones públicas, no porque nadie se lo pidiera, sino porque decidió hacerlo”, insistió Molina.
De acuerdo con el exfuncionario del BCR, no era cierto que el crédito fuera un tema político. “Él (Luis Guillermo Solís) se sentó que en había guerra del cemento, pero no la había. Esa la tienen en la calle, pero él se paró con esas tres tesis y define lo que piensa que está pasando en el banco", alegó.
‘No querían que hubiera problemas ni ruido en la Junta’
Aunque en un momento de su comparecencia, Francisco Molina dijo que los llamaron de Zapote para decirles “hagan silencio y estén tranquilos”, casi de inmediato se retractó, cuando Thompson le advirtió que lo dicho era grave.
“Yo no puedo decir que nos dijeran que guardáramos silencio. Si lo dije, me retracto. Lo que nos dijeron es que no querían que hubiera problema en la junta, que hubiera más ruido”, confirmó el exdirector bancario.
Ese ruido, añadió, se refería precisamente al crédito del BCR con Juan Carlos Bolaños para la importación del cemento desde China.
También alegó, ante consultas de los legisladores, que no entendía la razón de que la Procuraduría de la Ética Pública no hubiese llamado a los miembros de la junta directiva del BCR para declarar en las investigaciones sobre Luis Guillermo Solís.