Cuando el candidato del Partido Republicano Social Cristiano, Rodolfo Hernández, dijo en el debate de Repretel que el caballo que botó a Rodolfo Piza de sus lomos era de Juan Carlos Bolaños, Pedro Sánchez pegó un salto y se le cayeron todas las medallas que le atribuía al doctor.
Sánchez era el dueño del equino, de nombre Cardenal, que luego de un salto dejó al candidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) en la calle y lo mandó varios días al hospital, durante un tope en Alajuela, en abril del 2016.
Este alajuelense, ingeniero civil ya retirado, asegura que antes tenía un buen concepto del pediatra que aspira a presidente con el Republicano, pero dijo que con esa afirmación “lo embarcaron”.
“Considero que al doctor lo embarcaron, porque salió con una seguridad tan increíble, habiendo fotos, historia de esto del caballo. Para mí, lo embarcaron, para hacer un escándalo, o fue que él lo quiso hacer por ser la última reunión donde iba a poder hablar antes de las elecciones”, comentó Sánchez, por vía telefónica.
El ingeniero retirado explicó que él le había comprado ese caballo a un criador liberiano, llamado Juan de Dios Muñoz, hace cinco años. Añadió que, luego de que botara a Piza en el tope alajuelense, le daba tristeza cada vez que veía al animal, y por eso se lo vendió a Enrique Arroyo, un vecino de Las Vueltas de La Guácima.
Ese caballo en que montó Piza y que protagonizó el incidente era, según afirmó Sánchez, tan dócil que era el que utilizaba su esposa para montar.
Eso sí, Sánchez negó que el caballo tuviera alguna relación con el polémico importador del cemento chino, Juan Carlos Bolaños, quien hoy cumple prisión preventiva por el caso de los créditos que le otorgó el Banco de Costa Rica (BCR) para su actividad comercial.
Cuando Hernández afirmó, este jueves por la noche, que la bestia que Piza montó y que lo botó al suelo era de Bolaños, el candidato de la Unidad montó en cólera.
Antes de hacer la afirmación, el republicano incluso le preguntó al socialcristiano por los cuestionamientos de los diputados del PUSC en relación con su amistad y reuniones con Bolaños.
Por haber dicho eso sobre el caballo, Piza interrumpió a Hernández y le gritó, furibundo: ”¡No mienta, era de don Pedro Sánchez! ¡No mienta! ¡No mienta! ¡No mienta! Perdone, pero no se vale mentir de esa manera... lo voy a acusar penalmente, era de Pedro Sánchez”.
“Vea cómo se exacerba, quedó evidenciado. No caen sus amigos. ‘Caiga quien caiga’ y los mencionaron y no han caído, será que ‘caiga quien caiga’ aplica solo para los que no son amigos”, contratacó el republicano en el debate.
El zafarrancho entre los Rodolfos causó un momento de caos en la transmisión del debate de Repretel.
Pedro Sánchez, el antiguo dueño de Cardenal, asegura que si le hubieran dicho una mentira “como esa”, él habría reaccionado igual a como lo hizo el candidato de la Unidad.
“Yo tenía un concepto muy especial (sobre Rodolfo Hernández), lo veía paternal, pero quién quiere un padre que miente. He perdido cariño sobre esa persona, no me gusta que mientan tan vilmente, no creo que lo haya hecho por él mismo. Él se fue con todo, no creía que iba a topar con una persona con tanta información con el caballo. Él creyó que había agarrado a Piza en algo indebido, pero don Rodolfo es una persona sumamente recta”, comentó el alajuelense.
Aunque Sánchez asegura que Hernández mintió y que lo embarcaron, añadió que sigue creyendo que “no es tan malo como parece”.