Patricia Volio García, quien trabajó como entrenadora personal del expresidente Óscar Arias Sánchez, afirmó este jueves que el político la acosó sexualmente cuando le prestaba sus servicios profesionales.
En conversación con este diario, Volio García relató que, hace unos 15 años, se vio obligada a interrumpir el entrenamiento que le impartía a Arias debido a sus toqueteos e insinuaciones.
Volio García, de 60 años, explicó que el expresidente dispone de un área de entrenamiento físico en su residencia en Rohrmoser, San José, y que ella le daba servicios tres veces a la semana.
“La primera vez que empezó, me invitó a almorzar en la casa de él al finalizar una sesión de trabajo de entrenamiento. Yo accedí y realmente fue muy amable”, afirmó la preparadora física.
Sin embargo, luego, cuando Arias realizaba un ejercicio de bíceps con la asistencia de la entrenadora, él le tomó un brazo. “Me dijo algo así como que ya desearía él tener unos brazos como los míos. Ahí le dije que mejor siguiéramos con el entrenamiento”, aseguró Volio vía telefónica.
La decisión de interrumpir las sesiones sobrevino otro día mientras Volio García lo asistía para realizar unos ejercicios abdominales.
“Empezó a decir que si seguían así, un día nos teníamos que ir a tomar un vino y ahí mismo yo le dije que si esto seguía así, ya no iba a volver”, comentó.
Volio García relató que, durante ese sesión de abdominales, el político se detuvo para ir al baño, lo cual la hizo sentir alguna incertidumbre porque “no sabía con qué me iba a seguir al regreso del baño”.
“Cuando regresó, volvió a mencionar que fuéramos a tomar vino, a lo cual le dije que mejor siguiéramos con el trabajo del día. Ese día fue la última visita. Luego, me estuvo llamando por varios días hasta que un día le dije que ya no iba a volver, que el dinero que me debía y unos accesorios que yo llevé y dejé ahí, también podía dejárselos”, aseguró.
Volio García aseguró sentirse entonces incómoda y temerosa por su integridad física. Según relató, su preocupación también era su familia (es madre de tres hijos).
Su amiga Lidiette Vargas Valerio comentó consultada por este diario: “Ella me contó eso hace años eso y, más bien, me hizo mucha gracia; en ese tiempo le daba clases de yoga y me había contado todo el asunto mientras estábamos entrenando para competir en una maratón”.
Otras dos amigas de Volio García, que prefirieron no ser identificadas, también confirmaron a La Nación que Volio García les contó el episodio hace unos años.
La revelación sobrevino el mismo día en que este diario divulgó otro episodio de acoso sexual atribuido al exmandatario por parte de la empresaria de bienes raíces, Pilar Baeza Montes de Oca.
Ya son nueve
Con este caso, ya suman nueve las mujeres que públicamente han señalado en menos de 10 días a Arias.
El primer caso se conoció el 5 de febrero cuando el Semanario Universidad publicó que Alexandra Arce von Herold lo denunció penalmente por violación.
Vino luego una segunda acusación penal de Yazmín Morales Camacho, Miss Costa Rica 1994, quien acusa al expresidente de tocarle senos y besarla a la fuerza en un encuentro en la vivienda del Premio Nobel en el 2015.
Otro testimonio proviene de Carina A. Black, de 52 años, científica política de la Universidad de Nevada quien narró al diario The New York Times que Arias habría intentado besarla en 1998, cuando este visitó esa universidad como expositor.
También la periodista costarricense Eleonora Nono Antillón contó que el expresidente había abusado sexualmente de ella cuando laboró con él hace 35 años.
La editora Marta Araya Marroni también atribuyó hostigamiento sexual al político cuando este le habría tocado la pierna y, telefónicamente, tuvo avances hacia ella en el 2012 mientras le ayudaba en la edición de su libro Con Velas, Timón y Brújula.
Por otra parte, el periódico The Washington Post publicó el relato de otra periodista, Emma Daly, quien contó cómo Arias le habría tocado los senos en 1990.
Las denuncias públicas incluyen a una tercera periodista: Mónica Morales de la revista Perfil quien narró otro episodio durante una entrevista que le hizo al mandatario en el 2013 cuando el expresidente le sugirió sentarse en sus piernas.