La exministra de Comunicación, Nancy Marín, renunció este lunes al cargo de asistente ejecutiva en el Instituto Nacional de Seguros (INS), en el que devengaría ¢3,4 millones.
Marín regresó al Estado el 1°. de julio, apenas un mes después de dimitir al cargo de jerarca de Comunicación el 28 de mayo, fecha en la que indicó que su salida era para poder dedicar tiempo a su familia.
En el INS, ganaría unos ¢600.000 más que como ministra. Su nombramiento en uno de los cargos de confianza del presidente ejecutivo del INS, Róger Arias, generó fuertes críticas.
El partido Liberación Nacional (PLN), por ejemplo, le pidió al presidente de la República, Carlos Alvarado, dejar sin efecto el nombramiento para dar señales de congruencia con el sacrificio que debe hacer el país en las condiciones actuales.
Según un comunicado del INS, el presidente ejecutivo de la institución aceptó la renuncia y declaró que, “en este momento todo el esfuerzo debe concentrarse en optimizar y hacer más accesible la protección de las y los costarricenses, especialmente, en el contexto actual generado por la pandemia del covid-19”.
El nombramiento de Nancy Marín fue una decisión directa de Róger Arias. El Instituto alegó que se trataba de una plaza vacante desde el 2017 con un salario fijado en el 2016.
El 1.° de julio, Marín afirmó a La Nación que su nuevo empleo no tenía ninguna relación con su salida del Ministerio de Comunicación.
La exministra sostuvo que había sido tomada en cuenta debido a que había trabajado con Arias, cuando ella estuvo en el Ministerio de Trabajo, durante la administración de Luis Guillermo Solís.
El titular del INS tomó la batuta de la institución desde este martes 23 de junio anterior.
Nancy Marín expresó que no daría ninguna declaración adicional sobre su renuncia.
Por su parte, en el comunicado, el presidente del INS dijo que se valdrá del consejo y de la amplia experiencia de un grupo de altos funcionarios del INS.
“Desde la presidencia ejecutiva aprovecharemos todo ese conocimiento para fortalecer a nuestra querida institución, lo haremos con un manejo eficiente del negocio de seguros, así como de nuestro programa de inversiones”, explicó.
‘No debió haberse dado nunca'
Luis Fernando Chacón, jefe de la bancada del PLN, declaró que el nombramiento de Marín no debió de haberse dado, pues afecta la credibilidad del INS.
“Fue una recomendación que no debió haberse dado nunca, en momentos donde esto no genera confianza en una institución como el INS. Nunca debió haber sido nombrada”, dijo Chacón.
Así también lo hizo saber Shirley Díaz, subjefa de fracción del partido Unidad Social Cristiana (PUSC), quien se refirió a la salida como un pago de favores políticos por parte del Gobierno.
“Me parece sumamente prudente la renuncia de la señora Marín. El Gobierno de la República debe abocarse a buscar las soluciones que tiene pendientes con el pueblo de Costa Rica. Este debe ser su rol y no andar buscando la forma de pagar favores políticos”, explicó Díaz.
Por otro lado el diputado del bloque independiente de Nueva República, Harllan Hoepelman, enfatizó que la renuncia no solo era de esperar, sino que debía darse con prontitud, “no solo por decoro de parte del gobierno PAC, sino debido a que el INS no requiere de una persona con su perfil”.
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