Las polémicas de los últimos días sobre la exploración de petróleo y gas natural en Costa Rica, así como los ataques del gobierno de Rodrigo Chaves hacia la contralora general de la República, Marta Acosta, generaron numerosas críticas de diputadas este miércoles en el plenario de la Asamblea Legislativa.
Legisladoras de los partidos Frente Amplio (FA) y Liberación Nacional (PLN) cuestionaron que autoridades del gobierno hayan tenido reuniones con autoridades de Noruega, junto con el exministro de Ambiente Roberto Dobles (2006-2009), para hablar de la exploración de hidrocarburos.
El lunes, La Nación reveló que, en el 2010, Dobles firmó un acuerdo con la petrolera estadounidense Black Hills Corporation para impulsar la exploración y explotación de hidrocarburos a cambio de millonarias ganancias.
También, sobre todo las liberacionistas, lanzaron duras críticas a las posiciones del Poder Ejecutivo contra las acciones de la Contraloría General de la República (CGR), que se han dirigido principalmente a la jerarca de esa institución, Marta Acosta, con críticas personalizadas.
Contra las puertas giratorias
Para la diputada jefa del Frente Amplio, Sofía Guillén, el caso de Dobles es un ejemplo perfecto de puertas giratorias, es decir, cuando un funcionario público deja de laborar para la administración y pasa a laborar para empresas privadas objeto de regulación o supervisión de la institución que integraba el funcionario en cuestión.
Este medio también publicó que, en una reunión virtual con autoridades noruegas, los actuales ministros Franz Tattenbach, Natalia Díaz y Luis Amador, de Ambiente, Presidencia y Obras Públicas y Transportes, llevaron a Roberto Dobles como invitado.
“Si el proyecto de ley para prohibir las puertas giratorias (expediente 24.111) ya fuera ley, este señor Dobles no habría podido tener ese conflicto de intereses, porque o no trabaja para la petrolera o no acepta ser ministro”, dijo Guillén.
Añadió que es necesario limpiar la función pública, porque los altos jerarcas del Gobierno tienen que ser personas con ética y sin conflictos de intereses. También, cuestionó que el Gobierno lo invitara a las reuniones con los noruegos, y recordó que Rodrigo Chaves, en campaña, prometió una ley contra las puertas giratorias.
“Una jalada de mecate al Gobierno, porque prometió combatir la corrupción y luego su ministro del MOPT lleva al exministro del PLN a esas reuniones y no quería decirlo ni confesarlo. ¿No es que no eran lo mismo e iban a cambiar las cosas?”, reclamó la frenteamplista.
Defensa de Marta Acosta y la Contraloría
En cuanto a la ofensiva que ha pretendido organizar la Presidencia de la República hacia la Contraloría General de la República y su jerarca, Marta Acosta, se pronunciaron las congresistas Kattia Rivera, Montserrat Ruiz, Andrea Álvarez y Dinorah Barquero, todas de Liberación Nacional.
Rivera enfatizó que el ente contralor es guardián de la ética pública y la administración eficiente, vigilante de la correcta utilización de los recursos públicos, por lo que “no son de recibo las palabras del presidente Chaves contra la institución”.
“La Contraloría no interrumpe el desarrollo nacional, no es un ente burocrático más; su trabajo es esencial para prevenir la corrupción y asegurar que los recursos del país se destinen de manera adecuada. Atacar su labor equivale a atacar la integridad de nuestra democracia”, manifestó Rivera.
En criterio de Montserrat Ruiz, ya se ha vuelto una costumbre que al gobierno de Chaves le tengan que estar explicando cómo funciona la institucionalidad en el país.
“¿Cuántos de esos proyectos que al presidente le preocupan podrían avanzar más si él se enfocara más en su trabajo que en andar peleando con otras instituciones y poderes del Estado?”, indicó la verdiblanca.
Dinorah Barquero aseguró que la contralora no necesita que ella la defienda, porque “es una mujer preparada, que tiene la formación y agallas para tomar las decisiones y desempeñar su puesto”, pero le llama la atención lo que considera una actitud de “macho acosador, agresor y depredador” al que no escapa ninguna mujer.
“Aquí no hay ningún monarca, rey o reyezuelo, que venga a jugar de que tiene a disposición las cabezas de las mujeres, ni el recurso público. La vigilancia de la Hacienda pública es una atribución de la Asamblea. Esto es una agresión más contra la institucionalidad del país y la Asamblea. La Contraloría es un órgano auxiliar de la Asamblea.
“Nunca puede un presidente de la República, por muy poderoso que se sienta, o por muy ignorante que sea, desconocer cuál es el marco jurídico en que tiene que funcionar y no puede, tampoco, un hombre que se precie de ser un caballero, atacar a las maneras de la manera en que lo hace”, cuestionó Barquero.
Mientras tanto, la diputada Andrea Álvarez recordó que Marta Acosta ha trabajado, desde el 2004, como subcontralora y luego como contralora, en seis gobiernos de cuatro partidos con “diferencias ideológicas abismales”, pero que, “aún así, los gobiernos respetaron lo que decía la Contraloría y nunca se fueron contra la persona contralora”.
“No es justo que a personas honorables se les tache por hacer su trabajo. (...) Yo, como profesional, no voy a permitir que a otra persona se le manche su honorabilidad. El gobierno no ha actuado de forma digna, pero desde la oposición nosotros podemos rescatar eso, la honorabilidad y el diálogo”, dijo en el plenario Álvarez.