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La expresidente del Partido Acción Ciudadana (PAC), Margarita Bolaños, se abstuvo de responder los cuestionamientos de los diputados que investigan el financiamiento de las campañas del PAC en los años 2006 y 2010.
Los congresistas pretendían hacerle consultas a Margarita Bolaños sobre su participación en los contratos por servicios especiales que el PAC le cobró al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tras la campaña del 2010, en vista de que el Tribunal Penal de San José concluyó que al menos 179 de esos convenios eran falsos.
Margarita Bolaños, quien fungía como secretaria general de la agrupación, firmó los contratos. A ella la Fiscalía no la incluyó en la acusación.
Este lunes, ante los diputados, Bolaños argumentó que ya había rendido declaraciones suficientes ante los tribunales cuando investigaron los contratos por los cuales fueron condenados por estafa mayor el extesorero del PAC, Maynor Sterling, y el colaborador Manuel Antonio Bolaños.
También, argumentó que una nueva denuncia presentada por el diputado Pedro Muñoz podría obligarla a responder de nuevo ante los tribunales de justicia sobre el uso de bonos en campaña.
Ella es actualmente una de los tres garantes éticos nombrados por el Gobierno para fiscalizar el comportamiento del gabinete.
“Podría ser posible que el Ministerio Público requiera que me apersone para efectos de ofrecer mi punto de vista al respecto, y seguir en este largo juicio que tiene para mí nueve años... Por esta razón y por estos dos motivos y con el ánimo de no entorpecer estas eventuales pesquisas, voy a acogerme al derecho de abstención”, manifestó Bolaños.
La exrepresentante insistió una y otra vez en que ya había rendido cuentas ante otras instancias y que su comparencia ante los diputados se limitaba a lo político.
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“En esa declaración, me referí con detalle a múltiples asuntos sobre los cuales se me consultó”, indicó Bolaños en una declaración al inicio de su comparecencia, en referencia al proceso abierto contra el PAC por la campaña 2010.
“Ya he dado estas declaraciones, no las pienso dar más”, fueron algunas de sus respuestas a las preguntas de los diputados.
La declaración fue considerada una falta de respeto por la fabricista Ivonne Acuña, mientras que el presidente de la comisión investigadora, el liberacionista Gustavo Viales, la llamó irresponsable por hablar de otros partidos políticos, sin entrar a detallar sus actuaciones.
Por otro lado, el socialcristiano Pedro Muñoz la cuestionó por acogerse a su deber de abstención.
“La gran incógnita que nos tiene a nosotros y a los costarricenses es saber quiénes estaban detrás de eso”, le señaló Muñoz a Bolaños, a quien acusó de encubrir a terceras personas con su silencio.
“Lo que hubiéramos querido saber acá es de quién fue la idea, cuándo se planteó, quién la construyó, quién la ejecutó, ¿estaba en un presupuesto?, quién revisó la ejecución de un presupuesto y cómo llegó a una liquidación”, cuestionó el socialcristiano.
Muñoz aclaró que la denuncia interpuesta ante el Ministerio Público, en abril de este año, no es la misma que señaló Bolaños, sino que versa sobre una serie de hechos como investigar a los firmantes de los contratos y no al comité ejecutivo de aquel entonces.
Acuña también manifestó molestia por los gestos de Bolaños durante la comparecencia: supuestos guiños, risas o revisar el celular.
La compareciente se defendió argumentando que no se trataron de guiños, sino de movimientos involuntarios por su edad.
