Víctor Carranza, expresidente del Banco Nacional (BN) y actual directivo de la entidad financiera, llevó al importador de cemento Juan Carlos Bolaños a una reunión con el gerente del BN, Juan Carlos Corrales, para solicitar un crédito de unos $6 millones. A la cita también acudió el directivo Olman Briceño.
Tanto Carranza como Briceño fueron nombrados por el presidente Luis Guillermo Solís.
El gerente general del Nacional relató, ante los diputados esta noche, que el encuentro se produjo a finales del 2014, en diciembre.
"¿Se reunió con Juan Carlos Bolaños?", le preguntó el diputado Ottón Solís a Juan Carlos Corrales. "Sí señor, el que me dijo a mí fue don Víctor Carranza, la cita fue con él, él me invitó", respondió.
Posteriormente, el propio Víctor Carranza afirmó que, cuando él entró al BN, diferentes personas le solicitaron citas y una de estas fue Juan Carlos Bolaños.
Sostuvo que el empresario lo llamó y él accedió a recibirlo el 9 de diciembre del 2014, al mediodía, junto con Bolaños y con Briceño. En su criterio, no le pareció extraño.
Ante consultas del diputado Ronny Monge, el directivo Carranza dijo que no es amigo personal de Juan Carlos y que no sabe cómo este obtuvo su número de teléfono celular.
Entonces, Monge le preguntó si él llevaría ante el gerente general a cualquier costarricense que lo llame. Carranza respondió que su procedimiento es hacerse acompañar de otras personas, pero el legislador insistió en preguntarle si atendería a cualquiera.
El directivo respondió: "En ese momento (cuando entró al BN) me llamaron muchos costarricenses, los cuales atendí, atendí productores de palma". Agregó que no recordaba a cuántas personas atendió, mencionó que llevó a un productor agropecuario de Quepos ante el gerente general.
Alegó que nadie lo asesoró cuando entró y no encontró que fuese anómalo atender a alguien. Monge le increpó diciéndole que la ley no le asigna a los directores la función de reunirse con clientes, por lo que le exigió precisar qué artículo legal le faculta a reunirse con clientes. "Yo lo que no podría hacer es interferir en asuntos administrativos y crediticios y no lo he hecho. Desde que ingresé, no he interferido en asuntos de resorte administrativo", dijo Carranza.
Monge le dijo: "No ha interferido, pero ha facilitado".
"Nunca he gestionado una atención específica con el Comité de Crédito", alegó Carranza, al tiempo que dijo que ninguna ley le prohíbe reunirse con un cliente.
El directivo Olman Briceño criticó la pregunta de Ronny Monge: "No he visto la prohibición de que nosotros no nos podamos reunir con personas, señor diputado, yo quisiera que usted me diga dónde está esa prohibición".
Monge le respondió: "Ustedes solo pueden hacer lo que la ley le permite hacer".
Ante consultas de Patricia Mora, Víctor Carranza afirmó que llevó a varias personas a la gerencia general y añadió que, luego, se reunió de nuevo con Bolaños cuando este le propuso a la cooperativa en la que él trabaja, Coopeagri, que entrara en el negocio de la venta del cemento, lo cual no se concretó.
Mora le dijo "usted transgredía con mucha frecuencia", mientras el directivo lo negó: "Yo no intercedí para que al señor Bolaños se le diera crédito".
La legisladora le afirmó: "Usted debería renunciar a la Junta Directiva del Banco Nacional, porque si no, usted está manchando la labor que los directivos deberían tener".
Ottón Solís le hizo ver a Víctor Carranza que él, como presidente del BN, era el jefe de Juan Carlos Corrales, a cuya oficina llevó al importador de cemento.
Solís coincidió con la posición de Ronny Monge, según la cual los funcionarios públicos no pueden hacer lo que no les pida la ley.
"Si ustedes no ven nada malo en esto, se vale todo", les reclamó el legislador del PAC a los directivos del BN.
Carranza insistía en defenderse: "Nunca he interferido para efectos de gestionar créditos para nadie, se hablaba de un proyecto (del cemento)".
Ottón Solís también le preguntó al gerente general, Juan Carlos Corrales, si no consideraba anómalo que el presidente de la Junta Directiva del banco le llevara un posible cliente a la administración del banco. "No necesariamente fue anómalo", dijo el gerente del BN, quien incluso dijo que este año los directivos le han llevado al menos ocho clientes.
"Le piden la cita al directivo y siempre me hablan", comentó Corrales, pero Ottón Solís le cuestionó: "¿Por qué si los directivos no aprueban créditos?".
Corrales insistó: "Yo, en todos mis años..., los presidentes o directores tienen mucha relación con gente, que los buscan a veces...".
Corrales confirmó que la intención de Bolaños era obtener un crédito para importar cemento. "Él llegó, presentó un proyecto que tenía, nos habló de reducir el cemento en un 22%, dijo que ocupaba capital de trabajo, yo le pregunté de qué monto estaba hablando, él dijo que $5 millones o $6 millones", relató.
Añadió que, entonces, le preguntó qué garantía ofrecería y Bolaños dijo que el cemento. Corrales le dijo que el cemento no podía ser aceptado porque era un bien perecedero, aunque el empresario dijo que era de alta duración.
Como el importador mencionó en la reunión que él tenía relaciones con empresas en China, el gerente del BN le dijo que se podría evaluar una garantía de cumplimiento de un banco chino, y hasta ahí llegó la conversación.
Ottón Solís le preguntó a Marieta Herrera, directora jurídica del BN, si es parte de las funciones de los directivos llevar clientes a la gerencia. Ella respondió: "No señor, no es una función definida por ley (...), el tema no es si el directivo refiere, más bien es si un directivo puede influir".
El gerente Corrales alegó que lo que no vería normal es que un directivo, después, insista en que se otorgue un crédito a un cliente, pero reiteró que a los directivos las personas los llaman, por lo que estos piden reuniones.
Ottón Solís mencionó que Carranza "es muy cercano al diputado Víctor Morales Zapata", quien ha sido cuestionado por sus vínculos con Juan Carlos Bolaños.
La frenteamplista Patricia Mora también cuestionó a los miembros del Comité de Crédito del BN si no les pareció extraño que Carranza hiciera estas gestiones.
Herrera dijo que la ley se modificó para evitar la influencia de directivos en los créditos. Sostuvo que referenciar a un crédito no es parte de las funciones de la Junta Directiva, pero tampoco es algo indebido desde el punto de vista jurídico o ético porque porque la administración tomará su decisión con base en los elementos técnicos que tenga.
Los diputados investigan si Juan Carlos Bolaños recurrió a influencias de políticos o altos funcionarios públicos para obtener financiamiento del Banco de Costa Rica (BCR), reformas al reglamento para la importación del cemento y hasta gestiones relacionadas con contratos de obra con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
El BCR y el Banco Popular le giraron a las empresas de Bolaños $48 millones, pero estas solo importaron $10 millones en cemento.
Bolaños, finalmente, no gestionó créditos en el BN para importar cemento.
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