El expresidente Óscar Arias Sánchez manifestó este lunes, luego de comparecer en una audiencia para conocer si el caso de la mina de oro en Crucitas es elevado a juicio, que la Fiscalía tiene más imaginación que el escritor colombiano Gabriel García Márquez (Q.e.p.d.).
Arias, premio Nobel de la Paz 1987 y presidente de Costa Rica en los periodos 1986-1990 y 2006-2010, expresó además que “esta nueva teoría de conspiración es completamente inverosímil”.
Dichas afirmaciones las hizo luego de que rindió declaración por más de 30 minutos ante el Juzgado Penal de Hacienda y de la Función Pública, en Goicoechea, San José.
“Pienso que la acusación es totalmente infundada. Como ustedes saben, ahora han utilizado la teoría de la conspiración, de que yo soy el arquitecto de un plan delictivo donde he podido reunir a muchos funcionarios del Minaet para delinquir. Francamente, en honor a la verdad, siento que la Fiscalía tiene más imaginación que García Márquez o Julio Verne. Esta nueva teoría de la conspiración es completamente inverosímil”, expresó el expresidente de 78 años.
Agregó: “Para mí haberle servido a Costa Rica en dos ocasiones ha sido el mayor honor de mi vida y que los costarricenses que confiaron en mí, se den cuenta que me están acusando, sin ninguna justificación, sin ninguna razón, pero acusando al fin, por supuesto que daña”, sostuvo Arias.
En declaraciones a Noticias Repretel, Arias aseguró: “Yo puedo tener muchos defectos, pero en el 2008 yo estaba preocupado por la crisis económica que afectó a Costa Rica y, Crucitas, no era importante para mí".
“Sencillamente en el 2008 se acabaron todos los procedimientos, se terminó. Y fueron los señores del Área de Salud de San Carlos Huetar Norte, quienes me pidieron que emitiera un decreto. El decreto no nació de mí, no fue una idea mía. Yo nada más los complací porque ellos así lo pidieron. No creo que en 117 años de historia de otorgarse un premio Nobel a diferentes personas, alguno de ellos haya sido acusado ante los Tribunales. Soy el primero y por supuesto que eso me duele, en lo personal, por mi familia y también por mi país", expresó al noticiero de canal 6.
LEA MÁS: ¿Por qué aprobé el proyecto Crucitas?
Rodolfo Brenes, abogado defensor de Arias, explicó que es una acusación que tiene serias debilidades de razonamiento lógico y jurídico, por lo que “consideramos que hay elementos suficientes como para dictar un sobreseimiento definitivo, porque aquí no hay ningún delito”.
“De manera subsidiaria se va a plantear la prescripción, pero eso es una defensa que nosotros habríamos preferido no tener que plantear; de hecho pudimos haberla presentado desde el primer día y no lo hicimos. Este es el momento procesal para hacerlo y la vamos alegar también. En teoría se puede dictar una resolución tan pronto termine la audiencia, de manera oral, la complejidad del caso hace que uno imagine que la jueza se va a tomar algunos días y luego va a resolver por escrito", aseguró su defensor.
Este caso tiene su origen en el 2008, luego de que Arias, firmara un decreto que declaró de interés público y de conveniencia nacional el proyecto minero Crucitas, en San Carlos.
En defensa del proyecto, se argumentó que la explotación de oro traería “beneficios económicos a la comunidad de San Carlos y el Gobierno Central”.
Así consta en el decreto presidencial N.º 34801-MINAET firmado por Arias Sánchez.
Sin embargo, la iniciativa enfrentó objeciones y reclamos de supuestas anomalías de procedimiento, por lo cual, en noviembre del 2010, el Tribunal Contencioso Administrativo anuló la concesión otorgada a la minera canadiense.