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Siete exmandatarios de Costa Rica censuraron las actuaciones del presidente Rodrigo Chaves, quien fue señalado este lunes, como autor de un “agravio sistemático a medios de comunicación y a periodistas” en el país, especialmente contra La Nación y CRHoy.
Un grupo de 27 exjefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica emitieron un pronunciamiento sobre las constantes violaciones a las libertades de expresión y prensa que se viven en algunos países de América Latina, como parte de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA).
En ese documento, ese grupo cuestionó a Chaves por referirse a la prensa como “canallas”, por “manipular” el gasto publicitario del Estado, por “cerrar la fuente de ingresos al Grupo Nación” y por usar “el poder tributario para atacar al dueño del medio digital CRHoy”.
Seis expresidentes costarricenses suscribieron el escrito. Se trata de Óscar Arias Sánchez (1986-1990 y 2006-2010), Rafael Ángel Calderón (1990-1994), José María Figueres (1994-1998), Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002), Laura Chinchilla (2010-2014) y Luis Guillermo Solís (2014-2018).
Carlos Alvarado (2018-2022) no lo firmó, pues no forma parte de IDEA, pero consultado por La Nación, dijo compartir “plenamente lo planteado en la declaración”.
A esos señalamientos, Óscar Arias añadió este lunes que, entre las muchas amenazas que vive el sistema democrático en todos los rincones del planeta, está el deseo de los gobiernos de coartar la libertad de expresión.
“En el comunicado que hemos hecho, enumeramos algunos ejemplos de lo que ocurre en América Latina, Costa Rica no podía quedar excluida y por eso hicimos referencia al caso nuestro y a la amenaza que tiene la libertad de prensa en Costa Rica”, declaró Arias ante una consulta de este diario.
Chinchilla dijo que en su caso, no fue fácil poner su firma en ese documento, pues le dolió profundamente que se incluyera al país.
“No me imaginé que el deterioro de uno de los pilares más importantes de la democracia, como es la libertad de prensa y expresión, llegara tan pronto a Costa Rica. Éramos el único faro en América donde había libertad plena de expresión y prensa y ahora somos uno más que padece los mismos problemas”, lamentó.
Luis Guillermo Solís por su parte, explicó que la declaración emana de una preocupación de los exjefes de Estado ante un fenómeno que ocurre en América Latina y el mundo, el cual calificó como una tendencia preocupante a cercenar y arriesgar la democracia por medio de limitaciones indebidas a la libertad de expresión y de prensa.
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“Por eso concluimos que era oportuno alertar sobre los peligros de ese fenómeno y que por desgracia no excluye a Costa Rica, por eso sumé mi firma a la de otros expresidentes de nuestro país”, manifestó Solís.
Carlos Alvarado agregó que las restricciones y los ataques a la libertad de expresión son una amenaza real que enfrenten las democracias del mundo.
“Es un momento para cerrar filas y defender los valores de la democracia. Perder la libertad de expresión y la democracia sería una tragedia para millones de personas”, comentó el exmandatario vía telefónica.
Miguel Ángel Rodríguez fue enfático al asegurar que no ha sido fácil construir la organización social necesaria para promover y defender la libertad y la dignidad de todas las personas.
“Hacerlo ha tomado milenios con avances graduales y retrocesos groseros”, declaró el socialcristiano.
Para él, esa larga gestación ha tenido como mejor resultado la democracia liberal, que mediante el Estado de derecho busca garantizar un gobierno limitado y controlado, que no caiga en el despotismo pero que evite el caos y los abusos de una sociedad anárquica.
A la vez, mediante una cultura humanista agregó, se promueve una sociedad fuerte y participativa que equilibre la fuerza del Estado.
Dos pilares fundamentales en esta construcción, en su criterio, son un Poder Judicial independiente que cumpla con sus competencias y la vigencia, lo más plana posible, de las libertades de expresión y de prensa.
“Esos dos instrumentos impiden que los gobernantes se desvíen de su mandato y afecten las libertades y derechos fundamentales de las personas”, declaró Rodríguez.
Sobre la organización IDEA, comentó que surgió en el 2015 como una alianza de expresidentes de Iberoamérica preocupados por los abusos de gobiernos legítimamente elegidos “que han venido abusando de las instituciones públicas para concentrar el poder y debilitar, y hasta destruir, el Estado de derecho, con visiones populistas de derechas o de izquierdas”.
Este manifiesto, recalcó Rodríguez Echeverría, surge “ante violaciones de diverso grado en contra de la libertad de prensa que se han producido en varias naciones”.
Rafael Ángel Calderón, por su parte, afirmó: “La declaración era sobre toda la región donde se ven problemas. Uno de los que vemos y, que ustedes tienen claro, es en Costa Rica, pero es sobre todos los problemas en nuestra América Latina y por eso la suscribimos 27 exmandatarios”.
En relación con los señalamientos de IDEA, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez Vives, aseguró que para el Gobierno “el tema de la libertad de prensa y la libertad de expresión es fundamental, lo hemos defendido y lo seguiremos defendiendo a capa y espada”, al tiempo que lanzó una crítica a los líderes que suscribieron el documento.
“Curiosamente, nosotros estamos tratando de democratizar la pauta, justamente para que no se vea como un premio a medios que están afines o en contra del Gobierno, que es una política que ha demostrado la Universidad de Costa Rica en diversos estudios recientes y en los que me he referido reiteradamente en debates que he sostenido, que son herramientas que han usado algunos de los firmantes de ese comunicado de IDEA, como herramienta comercial”, aseveró el vocero de Casa Presidencial.
