Eduardo Brenes, exsecretario general del Partido Liberal Progresista (PLP), criticó las negociaciones que el jefe de bancada, Eli Feinzaig, está desarrollando con el Gobierno, para conformar el Directorio legislativo el próximo 1.° de mayo.
Feinzaig forma parte del bloque integrado por los partidos Unidad Social Cristiana (PUSC) y Nueva República (PNR) que se acercaron al oficialismo, y que el pasado viernes exploró con el presidente Rodrigo Chaves la posibilidad de conformar un directorio que sería encabezado por el socialcristiano Horacio Alvarado.
En primer lugar, Brenes señala el inconveniente de negociar con un gobierno que tiene a un mandatario al que califica de “autoritario”, y que desprecia la labor de la Asamblea Legislativa con ataques reiterados a los diputados. Además, reprocha que el oficialismo no haya apoyado hasta la fecha ningún proyecto de la agenda de su agrupación.
Como ejemplo, citó que la ley que modificó la fórmula de cálculo del impuesto sobre la propiedad de los vehículos que se cobra como parte del marchamo, fue objetada en principio por Hacienda y el mandatario. Recordó que el Gobierno finalmente debió apoyar la iniciativa, propuesta por Jorge Dengo, diputado del PLP, para no quedar mal ante la ciudadanía que demandaba la rebaja en el impuesto.
“Ahora resulta que le vamos a pedir cacao (a Chaves) para que (el PLP) forme parte del Directorio. Si solo trabas nos ha puesto, ¿por qué ahora sí? No entiendo qué estamos sacando nosotros como partido de esto y qué agenda nacional se está negociando”, señaló Brenes.
Reprocha alianza con PUSC y fabricismo
Brenes también criticó la alianza con el PUSC y PNR de cara al 1.° de mayo. Señala a la Unidad y al fabricismo de ser cuasi oficialistas al plegarse, en muchas ocasiones, a la agenda gubernamental. “No veo que hayan apoyado la agenda liberal. El PUSC votó en contra del proyecto de la diputada Kattia Cambronero (del PLP) que abría el monopolio de Fanal (Fábrica Nacional de Licores) sobre el alcohol”, criticó.
Para Brenes, sería más digno que el PLP vote por una opción propia como ocurrió el año anterior, cuando no avaló la reelección del liberacionista Rodrigo Arias a la presidencia del Congreso. “Nos eligieron para ser oposición, no oficialismo”, sentenció Brenes.
LEA MÁS: Diputados impulsan atenuar rebaja en marchamo
Pedirán cuentas a la bancada
El exsecretario dice que la molestia no es solo suya, sino también de un sector de la Asamblea Nacional del partido que valora pedirle cuentas a la bancada la próxima semana. En su criterio, no debería generar riesgos conocer la agenda que se está negociando, si esta incluye temas de seguridad, educación o seguridad social que tome en cuenta los problemas que afronta la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Dijo que no basta convenir temas como la venta del Banco de Costa Rica (BCR) o las jornadas 4-3, los cuales han sido puestos sobre la mesa por el Gobierno. Además, asegura que el bloque viene negociando la conformación del Directorio desde hace un mes.
“Quiero dejar claro que la política es negociación y no tengo problemas para hablar con todo el mundo, pero si se trata de buscar puestos sin agenda o ideas no me gusta. Por eso, no puedo entender qué es lo que se está negociando”, señaló.
LEA MÁS: Horacio Alvarado dispuesto a discutir venta del BCR si gana presidencia de Asamblea
Brenes, quien admite ser un crítico de Feinzaig, renunció como secretario general del PLP en julio del 2022, señalando, entre otras advertencias, el cuidado de no convertir al partido en uno de caudillos, de mesías y menos de hombres fuertes. Actualmente, es asambleísta de su partido en San José y asesor legislativo ad honorem de su bancada .
Feinzaig no respondió este sábado a la consulta sobre las objeciones del secretario general. El viernes, luego de salir de la reunión del bloque con el mandatario, en Casa Presidencial, manifestó que, a diferencia del año pasado, esta vez la fracción llegó con una propuesta armada, con tiempo. “Entonces, creo que tenemos mejor chance”, afirmó.
Feinzaig añadió a La Nación que en el encuentro se comentó que, de llegarse a un acuerdo, tiene que darse en torno a una agenda y no solo alrededor de una papeleta.