El jefe de la fracción de Nueva República, el diputado Fabricio Alvarado, anunció que tiene 100 mociones listas para bloquear el avance y eventual votación del proyecto de ley que prohibiría las llamadas “terapias” de conversión sexual.
Alvarado argumentó que el proyecto afectaría a iglesias y psicólogos que están preocupados “por la intención general del proyecto”.
El texto es una reforma a la Ley General de Salud que prohibiría todo tipo de esfuerzo sostenido por modificar la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género de una persona.
Según la organización ILGA World, la mayoría de estas prácticas se gestaron a mediados del siglo XX como respuesta “a lo que en gran medida se consideraba una patología”.
Según denuncias internacionales, estos procedimientos conllevan ciertas torturas físicas o psicológicas, según publicó en octubre del 2022 el medio Interferencia.
El vocero de Nueva República lanzó la amenaza de no apoyar ninguna moción de agenda de proyectos para las sesiones del plenario legislativo, en el próximo mes, si el proyecto avanza.
Alvarado alegó quiere tiempo para “construir un proyecto menos dañino, según nuestra percepción, para estos grupos, iglesias, psicólogos y consejeros en relación con estos temas”.
Aseguró que, si el proyecto entra en alguna moción para la agenda del plenario, su bancada tiene “listas 100 mociones de reiteración para presentarlas” y bloquearlo.
Las mociones de reiteración son propuestas para volver a conocer, en el plenario, mociones de fondo que se hayan rechazado en un trámite anterior, específicamente en la comisión donde se tramitó el proyecto de marras, en este caso el foro sobre Derechos Humanos.
Fabricio Alvarado también reveló que la intención del nuevo texto que están trabajando es introducir protecciones “para evitar la persecución religiosa y de cualquiera que se oponga a la agenda LGBTIQ+ en este país”.
Ante la petición de Alvarado, las demás fracciones aceptaron el plazo propuesto por Nueva República, incluso el Frente Amplio, aunque esta bancada lo hizo de mala gana, puesto que los fabricistas llevan cerca de dos años pidiendo tiempo para postergar una decisión definitiva sobre la iniciativa.
Fabricio Alvarado dijo que, cuando esté listo “ese texto, no tan dañino según nuestra percepción, entonces podríamos renunciar a la presentación de esas reiteraciones”.
Sin embargo, afirmó que los siete legisladores del PNR igualmente votarían en contra el proyecto y tratarán de convencer a los demás diputados para que también lo rechacen.
Según Fabricio Alvarado, el proyecto trata de establecer “cuestiones sobre coacción y tortura” que ya están en el Código Penal.
Reacción del Frente Amplio
En el caso del Frente Amplio, la jefa de bancada, Sofía Guillén, respondió que comprende la solicitud de Nueva República, pero enfatizó que lleva varios meses esperando “esa propuesta que el diputado va a construir con los sectores afines a él”.
Propuso el 11 de marzo como fecha límite para que el PNR termine su propuesta y que, ese día, se incluye el texto o incluso las mociones de reiteración. “Es su derecho, lo entiendo y la fracción lo entiende, pero no quiero pasar los siguientes dos años en lo mismo”, apuntó.
El proyecto contra las “terapias” de conversión ha tenido un larguísimo camino en la Asamblea. Fue presentado por José María Villalta, exdiputado del Frente Amplio, el 4 de setiembre del 2018.
Apenas empezó el actual periodo legislativo, se aprobó una ampliación de cuatro años para su trámite, el 28 de junio del 2022, y desde entonces ha pasado por constantes bloqueos de Nueva República.
Aunque el FA, el PLN y el Partido Liberal Progresista (PLP) pidieron su avance, en noviembre pasado, Nueva República lo bloqueó.
Además, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, lo ha mantenido fuera de las agendas de sesiones extraordinarias, que son los periodos en que el Ejecutivo controla la agenda del Congreso.