Las familias de clase media, con ingresos de entre ¢800.000 y ¢1,6 millones mensuales, podrán acceder a mejores condiciones para comprar una casa.
El gobierno les otorgará un monto mayor en el bono de vivienda, para pagar una parte, al tiempo que la Mutual Alajuela y la Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap) les cobrarán una menor tasa de interés para el préstamo con que se paga el resto de la propiedad.
El bono para estos hogares ahora oscilará entre ¢4 millones y ¢6 millones.
En tanto, la tasa de interés en estas mutuales será del 8,5% durante los primero tres años y, luego, aumentará a un 8,95% por el resto del tiempo que dure el crédito.
El plazo de los créditos será a 30 años para viviendas con precios entre los ¢35 millones y los ¢58 millones.
Los ajustes entrarán a regir en un mes. Los interesados deben acercarse a la Mutual Alajuela y a la Mucap.
Durante los primeros 18 meses de la iniciativa, el gobierno proyecta la disponibilidad de 1.075 soluciones habitacionales que implican 55.900 metros cuadrados de construcción.
Así lo explicó la ministra de Vivienda, Irene Campos, al momento de lanzar el proyecto, en Casa Presidencial. Lo hizo en compañía del presidente, Carlos Alvarado, y la primera dama, Claudia Dobles, así como de representantes de las mutuales y del sector desarrollador.
Según la ministra, con este proyecto las familias también pueden aplicar a la compra de un lote, construcción en terreno propio o ampliación de primera y segunda planta. “En fin, todas las diferentes facilidades que maneja el Banco Hipotecario de la Vivienda”, explicó Campos.
Antes de esta iniciativa, los hogares con ese rango de ingresos ya podían acceder a un proyecto de vivienda con ayuda del Estado. Sin embargo, el monto del bono oscilaban entre ¢1,4 millones y ¢3,5 millones, al tiempo que la tasa de interés era del 11%.
Campos explicó que, para los bonos de vivienda, el gobierno destinará un poco más de ¢5.000 millones, apenas alrededor de un 5% del monto disponible para este rubro; mientras que para los créditos disponibles para esta iniciativa, se creará un fondo de ¢43.000 millones.
De esa cifra, ¢30.000 millones son aportados por el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi), cuyor fondos provienen de su patrimonio, explicó la ministra. Los ¢13.000 millones restantes serán aportados por las mutuales.
“Lo que hacemos es ayudarle (a este tipo de familias) que ahora tenga acceso a viviendas desde ¢35 millones”, explicó la ministra. “Con el subsidio mayor y con la tasa menor del crédito, les favorece en tener acceso a una vivienda”, añadió Campos.
Por su parte, Alvarado y la primera dama dijeron que esta iniciativa es parte del plan de reactivación económica y generación de empleos.
El sector construcción genera, por cada empleo directo, 0,76 indirectos. En este caso específico, según el mandatario, se atiende a sectores medios de la población que tenían dificultades de acceder a un crédito de vivienda en las condiciones lanzadas hoy.
Además, aseguró que se disminuye la brecha social, al darle acceso a una vivienda propia y así, este tipo de familia con ingreso medio, deja de gastar en alquiler.
Por ahora, hay proyectos de vivienda que aún están en construcción en San José, Alajuela, Cartago y Heredia. Sin embargo, habrá disponibilidad en las otras provincias del país, de acuerdo con Campos.
Eugenia Meza, gerente general de Mucap, explicó que este programa mantiene los requisitos para acceder al bono y al crédito.
Mencionó que, en el caso del bono, pueden aplicar solo grupos familiares, excepto adultos mayores. Sin embargo, en ninguno de esos casos el o los solicitantes deben haber obtenido ese beneficio anteriormente.
En cuanto al crédito, explicó Meza, la Mutual deberá revisar la capacidad de pago y disponibilidad de garantías, por mencionar algunos de los requisitos.