Familiares del presidente de El Salvador, Nayib Bukele Ortez, intentaron integrar un nuevo partido político en Costa Rica, en el 2021.
Un tío del mandatario centroamericano, de origen salvadoreño y nacionalizado costarricense, así como cuatro de sus hijos, tomaron puestos en la dirigencia provincial y cantonal de San José del partido Alianza Democrática Nacional (ADN).
Se trata de Humberto Bukele Kattan, tío del presidente salvadoreño, y de sus hijos Yalile Alejandra Bukele, Nayib Humberto Bukele, Samia Bukele y Johanna Bukele.
La Nación envió mensajes a los hermanos, al padre y logró contactar por teléfono a Nayib Humberto Bukele, a quien se le consultó sobre la participación de la familia en el proyecto político. Él dijo que desconocía que su nombre se hubiera incluido en la estructura de algún partido político, y afirmó que consultaría el tema con sus familiares.
En el proceso de conformación de la agrupación, se aliaron con el médico Christian Rivera Paniagua, quien se terminó lanzando como candidato presidencial del partido Alianza Demócrata Cristiana (ADC) en las elecciones del 2022.
También, participó Douglas Caamaño, quien después fue parte de la dirigencia electoral del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), por el cual resultó electo el actual mandatario Rodrigo Chaves Robles.
Caamaño causó polémica durante la campaña electoral, pues pagó el envío masivo de mensajes anónimos e intimidatorios a fiscales de mesa en todo el país, días antes de la segunda ronda entre Chaves y José María Figueres, para advertirles sobre eventuales sanciones en caso de delitos electorales.
Durante el proceso de conformación de ADN, Caamaño fue el secretario general provisional de la agrupación.
El proceso de inscripción se truncó en el 2021 y todas las estructuras internas que se formaron ese año quedaron sin ninguna validez. Sin embargo, el dirigente afirmó que existen planes de retomar la formación del partido, siempre con participación de los Bukele, para participar en futuras elecciones.
Los propulsores de ADN iniciaron el proceso de conformación del partido en el 2020 y, a lo largo del 2021, realizaron las gestiones para inscribirlo como una agrupación nacional ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Las gestiones las presentó Karla Chacón Brenes, en calidad de presidenta del Comité Ejecutivo provisional. No obstante, al ser consultada por este medio, ella afirmó que su rol fue más administrativo, y que los temas técnicos e ideológicos los manejaba Caamaño.
Ambos coincidieron en que los Bukele tuvieron un importante rol en la conformación de ADN. A ellos les dieron puestos en la estructura provincial de San José y en el comité del cantón central de dicha provincia.
En las resoluciones dictadas el año pasado por el departamento de Registro de Partidos Políticos del TSE, Johanna Bukele, de 41 años, aparece como secretaria suplente del comité ejecutivo y delegada por la provincia de San José.
Humberto Bukele, hermano menor del fallecido papá del presidente salvadoreño, figura en la documentación como tesorero suplente del comité cantonal de San José, y sus otros hijos; Yalile, de 31 años, como secretaria suplente; Samia, de 30 años, como tesorera propietaria; y Nayib Humberto, de 39 años, como fiscal propietario.
También en San José, ADN inscribió como presidenta de los comités ejecutivos cantonal y provincial a Valeria Rivera Quirós, hija de Christian Rivera Paniagua, quien también llegó a formar parte del comité ejecutivo nacional, pero después renunció y se fue al Partido Alianza Demócrata Cristiana (ADC) como candidato presidencial para los pasados comicios.
‘El apellido Bukele es atractivo electoralmente’
Según una investigación del medio salvadoreño El Faro, la familia Bukele llegó al continente americano en 1921, cuando Humberto Bukele Salmán, abuelo del presidente de El Salvador, emigró desde Palestina a dicho país. Ahí, junto a sus hermanos, abrió una fábrica de textiles, con la cual inició la actividad empresarial del clan.
Junto a su esposa, Victoria Kattán, tuvo cinco hijos, incluyendo a Armando Bukele, el padre del mandatario salvadoreño, y a Humberto, quien luego se trasladó a Costa Rica y obtuvo la nacionalidad tica.
Chacón, la otrora presidenta provisional de ADN, dijo que la familia se identificó con los ideales “frescos” y “de cambio” que les plantearon; Caamaño dijo que tener a familiares del presidente de El Salvador tiene “cargas y responsabilidades muy fuertes”, por el vínculo directo con el popular mandatario centroamericano.
Si bien Bukele tiene popularidad en su país, afronta serias críticas y cuestionamientos por los retrocesos democráticos que ha experimentado El Salvador durante su gestión. Organizaciones de derechos humanos fustigan el estilo autoritario, violaciones a los derechos humanos cometidas durante el estado de excepción por las pandillas y su intención de reelegirse en el cargo, pese a que esa posibilidad está expresamente prohibida en la Constitución Política de El Salvador.
Caamaño, no obstante, no considera que vaya a haber relación entre la política salvadoreña y la costarricense.
“Aunque él goza de muy buena imagen, lo que sucede en El Salvador sucede en El Salvador y lo que sucede en Costa Rica se queda en Costa Rica. El apellido sí es atractivo electoralmente hablando, tiene sus connotaciones e implicaciones.
“Pero al final, ni don Nayib Bukele va a ser candidato, ni puede ser candidato dentro del partido, pero la demás familia que vive aquí, que tiene su cédula de identidad vigente y todo, sí puede aspirar en cualquier momento, como cualquier otro costarricense”, afirmó Caamaño.
Él dijo estar “casi que completamente seguro” de que la familia solo desea apoyar el proyecto político, sin aspirar a cargos de elección popular. Sin embargo, tampoco descartó esa opción, y afirmó que se trataría de una decisión muy personal de ellos.
Planes de retomar el partido
En la práctica, el partido ADN no existe, porque su inscripción se denegó en noviembre del año pasado.
Marta Castillo, jefa del departamento de Partidos Políticos del TSE, explicó que la agrupación atravesó todo el proceso de conformación y solicitud de inscripción, pero al presentar los últimos requisitos, se detectaron inconsistencias que el partido no corrigió a tiempo. La petición se dio por denegada, y los interesados tampoco apelaron en el plazo establecido por la ley.
La notificación de rechazo de la inscripción detalla, por ejemplo, que se quiso cambiar el nombre de “Alianza Democrática Nacional” por “Cambio Real”, sin que la modificación fuera aprobada por la asamblea superior partidaria.
Los estatutos de la agrupación tampoco cumplieron con los requisitos mínimos de la ley en cuanto a establecer claramente los derechos de los simpatizantes. Además, nombró a personas en puestos que no se habían establecido previamente, y le atribuyó al comité ejecutivo potestades que, por ley, solo la asamblea nacional tiene; entre otros errores.
Caamaño insistió en que la intención es volver a iniciar los trámites de inscripción del partido, pues lo considera “vehículo bastante interesante electoralmente hablando”, siempre de la mano de la familia del presidente de El Salvador.
“Ahí estamos, conversando con Johanna y con toda la familia de los Bukele”; afirmó Caamaño, quien declaró que la idea de la agrupación es darle continuidad al estilo de gobierno que ha caracterizado al presidente Rodrigo Chaves.
“La ideología sigue siendo la misma: transparencia, trabajo en equipo, muy entonado con lo que está sucediendo ahorita con el actual Gobierno, en ese sentido de transparencia”, aseguró.