La Fábrica Nacional de Licores (Fanal) podría quebrar en 10 años y arrastrar al Consejo Nacional de Producción (CNP) si no se corrige su situación financiera actual, reconoció este viernes el presidente de la República, Carlos Alvarado.
Frente a ese escenario, el mandatario declaró que su gobierno prepara un proyecto de ley con el propósito de concesionar esa empresa pública. Descartó, a su vez, la venta de ese activo estatal.
“Se descarta la venta porque el propio costo de Fanal sirve básicamente para cancelar las deudas. ¿Cuál es el beneficio público de eso? Abrir el monopolio, nada más; eso no es un negocio bueno para Costa Rica.
“Concesionarlo en una alianza público-privada sí es un negocio para Costa Rica, porque eso permitiría que, sin que la Fábrica salga del Estado, un privado pueda llevar adelante la operación, generando ingresos que le den sostenibilidad a la empresa y que le den los recursos al IFAM, al Inder y a la Hacienda Pública”, afirmó Alvarado.
De acuerdo con criterios de la Procuraduría General de la República, la Fábrica ostenta el monopolio legal de la producción y el uso de alcohol etílico para fines licoreros e industriales, así como la elaboración de rones crudos para el consumo nacional y exportación.
Se exceptúan la cerveza, ciertos vinos y las preparaciones alcohólicas mezcladas con sustancias alimenticias. A pesar de ello, advierte la PGR, las empresas privadas pueden fabricar sus propias bebidas alcohólicas, a partir del alcohol que suministra la Fanal, propiedad del CNP.
Deudas insostenibles
El pasado 9 de noviembre, el presidente del CNP, Ángel Jiménez, le reportó al Consejo de Gobierno que la Fanal acumula una deuda por ¢21.800 millones, con acreedores y otras instituciones públicas, crece como una “bola de nieve” y pronto “será inmanejable”.
Jímenez presentó los resultados del estudio financiero que se realizó en esa empresa estatal. Entre las principales deudas, están ¢6.500 millones con el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), ¢3.400 millones con el Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Inder) y ¢3.500 millones con el Ministerio de Hacienda, asi como¢8.300 millones con el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).
El presidente dijo sobre el tema: “Sí se ha descartado la venta, no se ha descartado la concesión. Nosotros hemos seguido trabajando en el tema de Fanal, tanto así que el informe que lleva don Ángel al Consejo de Gobierno es a petición de mostrar los resultados del estudio que, finalmente, dice cuál es el Estado de Fanal.
“Cuando se modificó la ley de los impuestos a licores en el 2003, 2004, quedó un vacío en la interpretación de cómo el Inder, el IFAM cobra los impuestos con Fanal. Ese problema no se resolvió, sigue pendiente de una resolución. Muchos de esos casos, que se han judicializado, son los que llevan a Fanal a tener unas deudas enormes; estamos hablando de 18 años. Y no había una contabilidad clara de eso; por eso, el estudio fue lo más importante.
“Ya hoy sabemos ese estatus y, si no se hace nada, en diez años quiebra y cuál es el riesgo de que quiebre Fanal, que se lleve también al CNP”, afirmó el presidente de la República.
Además de aclarar el desorden financiero en la Fábrica Nacional de Licores, el estudio financiero contratado con fondos del Ministerio de Planificación y Política Económica (Mideplán) estableció el valor de ese activo estatal.
Según los breves detalles compartidos en el acta presidencial de la sesión del Consejo de Gobierno, la Fábrica vale 1,4 veces sus ventas anuales.
“En relación con el múltiplo de ventas se identificó que las compañías se pueden vender entre 3,5 veces la ventas a 0,6 veces, pero en promedio las compañías identificadas se venden a 1,6 veces las ventas anuales; Fanal representa 1,4 veces las ventas anuales”, señala el acta.
Fanal tuvo ventas por ¢25.000 millones en 2019, un año antes de la pandemia de coronavirus. Según el parámetro indicado en el acta de Gobierno, el valor real de esa empresa pública estaría cercano a los ¢35.000 millones. En 2020 tuvo un repunte circunstancial, provocado por la venta de alcohol antiséptico.