El asesor presidencial Federico Cruz Saravanja, conocido como Choreco, admitió este lunes que existió una donación extranjera de un especialista en big data para la campaña electoral del mandatario Rodrigo Chaves. Se trata de un aporte del argentino José Norte, director de la compañía Reputación Digital.
Así lo declaró Cruz ante legisladores que integran la Comisión Investigadora de Financiamiento Electoral, a raíz de consultas del diputado Ariel Robles, del Frente Amplio (FA).
Robles señaló que el Partido Progreso Social Democrático (PPSD) no reportó esta donación al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), a pesar de que la legislación electoral castiga tanto las donaciones no reportadas como los aportes de extranjeros con una pena de dos a cuatro años de cárcel.
El legislador le preguntó a Cruz por qué este asesor internacional dijo que él fue parte del equipo que ganó la campaña presidencial del 2022 en Costa Rica, durante el XIV Congreso Iberoamericano de Comunicación Política, en Quito, Ecuador.
En Ecuador, Norte dio una conferencia titulada “Big data y cómo ganamos las elecciones en Costa Rica, ‘300 espartanos contra 2.800.000 de persas’”. La conferencia se efectuó del 30 de junio al 1.º de julio del 2022.
“Él (José Norte) nos compartía información de big data, nos brindaba. Como no teníamos recursos, él la donó”, dijo Cruz. Luego, dijo que la información que le daba Norte le servía a él para tomar decisiones de comunicación e insistió en que, como no tenía recursos, el director de Reputación Digital donó esa información.
Cruz negó que José Norte haya sido parte del equipo de la campaña.
Big data se refiere al análisis de grandes cantidades de información para la toma de decisiones.
Frente a esa respuesta, el diputado Ariel Robles le enfatizó que esa donación se debió reportar porque, de lo contrario, se trataría de un trabajo hecho de forma irregular durante la campaña electoral.
‘Estructura paralela evidente’
Como parte de lo que considera una “estructura paralela evidente” de financiamiento, el diputado Robles también advirtió de la existencia de una casa para el equipo de comunicación de la campaña, en el barrio Roosevelt, Montes de Oca, la cual tampoco fue reportada al TSE y en la que trabajaron al menos 10 personas bajo la dirección de Cruz.
El asesor presidencial le respondió al legislador Francisco Nicolás, del Partido Liberación Nacional (PLN), que utilizó esa casa porque fue un ofrecimiento que le hicieron a él, porque tenía interés en, eventualmente, vivir allí. Negó que el exdiputado de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Humberto Vargas Corrales, tuviese algo que ver.
Pese a que la casa se empleó para fines electorales, Cruz alegó: “Yo tenía intenciones de comprarla y pasarme a vivir a esa casa”.
Nicolás le repreguntó por qué el uso electoral del inmueble no fue reportado al TSE. El asesor de Chaves insistió en que “era una negociación entre empresas privadas”.
Sobre el personal que trabajó ahí, la legisladora Alejandra Larios, del PLN, señaló que Cruz primero dijo que eran empleados ad honórem y, más adelante, mencionó que estaban en modo free lance, es decir, pago por trabajo entregado.
Entonces, Robles le preguntó directamente qué es el contrato free lance, a lo que Cruz respondió que, en publicidad, es gente que trabaja “a contrato, por proyecto”, y confirmó que había contratada y pagada, pero negó saber los montos ni quiénes les pagaban.
Según el estratega de comunicación de la campaña, él solo pedía gente para sus labores. “Cuando me la daban, me la daban”, adujo, y dijo que no pensaba ni se encargaba de los recursos, solo de tener personal para hacer bien su trabajo.
“¿Así va a manejar un partido político? (Aquí Costa Rica Manda, que Federico Cruz preside). Me sorprende lo que usted está diciendo. Free lance significa que mediaban contratos ahí, en la gente que trabajaba con usted”, le dijo Ariel Robles.
En la casa ubicada en el barrio Roosevelt, según dijo Cruz, laboraron cerca de 10 personas en labores de la campaña, durante la segunda ronda, y si bien Choreco le dijo al diputado Francisco Nicolás que ese inmueble lo prestó él, luego de una negociación entre sujetos privados, Robles le señaló que fue irregular que se usara sin un reporte al Tribunal Electoral.
“Esa casa era utilizada con fines electorales. Metieron funcionarios, personas pagadas, en una campaña electoral. Eso es competencia del TSE y, si no consta en ningún lado, la casa, ni los contratos, es una estructura paralela evidente”, puntualizó el frenteamplista.
Luego de dos horas del interrogatorio en la Comisión investigadora del financiamiento de partidos políticos, Federico Cruz salió del espacio y se negó a responder consultas de la prensa. Alegó que respondería más adelante, cuando termine la segunda comparecencia en ese foro, a inicios de enero.