La denuncia de una mujer por violación contra una figura política reconocida iniciaría un efecto en cadena para que más mujeres se atrevan a revelar sus historias.
Eso opinan líderes de grupos feministas ante la acusación de una médica y activista contra el expresidente Óscar Arias, presentada este martes en la Fiscalía Adjunta de Género.
“La valentía de una mujer, al poder denunciar una figura de poder, lo que hace es empoderar a otras mujeres para que hablen. No me extrañaría que puedan salir otros casos que puedan ser muy similares”, afirmó Larissa Arroyo, abogada y directora de la Asociación Ciudadana Acceder.
Arroyo agregó que se podrían dar a conocer casos de hostigamiento sexual en los lugares de trabajo o de acoso sexual callejero que antes no se hubieran denunciado.
La fundadora del Centro Feminista de Información y Acción (Cefemina), Ana Carcedo, resaltó que este caso tiene influencias del movimiento #MeToo (Yo también), iniciado en Estados Unidos y expandido a varios países en los últimos meses, en el que mujeres han acusado por abusos y violaciones a políticos y celebridades.
Entre las principales figuras denunciadas están el productor de cine Harvey Weinstein, el juez de la Corte Suprema estadounidense Brett Kavanaugh y el comediante Louis C.K.
“En el mundo ha habido un fenómeno a partir del #MeToo, muchas mujeres hacen denuncias que antes no se habían atrevido a hacer”, indicó Carcedo.
Las denuncias, afirmó la activista, deberían recibir “una respuesta judicial y social sana, porque esto es un mal que tenemos que erradicar. No ganamos nada asustando a las mujeres para que no pongan la denuncias, porque esto está pasando”.
“Una denuncia de este calibre no se hace jugando. Se sabe que se enfrenta a una situación que va a tener muchas reacciones en contra. Admiro muchísimo el carácter de esta mujer, la apoyamos totalmente y espero que la justicia sea suficientemente sana para actuar como tiene que actuar”, dijo Carcedo en referencia a la mujer que señaló al exmandatario.
Inicialmente, La Nación mantuvo en reserva la identidad para proteger a la denunciante. Sin embargo, el diario The New York Times, a quien ella dio declaraciones y entregó 10 páginas sobre el caso, la identificó como Alexandra Arce von Herold.
El caso habría ocurrido el 1.° de diciembre del 2014 en la casa del Premio Nobel, a donde acudió la mujer para entregarle documentos sobre una campaña para abolir las armas nucleares en la que ella participaba.
Barreras para denunciar
Para Arroyo, los inconvenientes que enfrenta una mujer al denunciar provocan que tarde años en hacerlo.
La socióloga Montserrat Sagot incluso apuntó que son más las mujeres que no denuncian que las que sí lo hacen.
“Muchas víctimas de abuso no denuncian nunca. Se estima que solo entre un 15% y un 20% de las mujeres adultas denuncian los abusos sexuales de los que han sido víctimas. Algunas tardan muchos años en hacerlo porque piensan que no existen las condiciones para hacerlo”, explicó Sagot.
Las menores de edad, lamentó Arroyo, son de las grandes afectadas por estos obstáculos.
“Sabemos que la violencia sexual en niñas es muy poco denunciada, porque no hay facilidades para poder hacer la denuncia, por eso creo que es importante entender que en estos casos no podemos cuestionar las razones por las cuales las mujeres hacen la denuncia”, aseveró.
Según la directora de Acceder, las declaraciones del presidente electo del Partido Liberación Nacional (PLN), Guillermo Constenla, son un ejemplo de los obstáculos que enfrentan las mujeres.
“Las cosas hay que analizarlas desde la perspectiva de esa comisión (tarea) que tiene el participante en la gestión política, que es muy sacrificada, en donde muchas veces encontramos que se acusa sin fundamento y para eso están los tribunales de justicia”, declaró Constenla este martes a La Nación sobre la denuncia contra Arias.
"Si estuviéramos hablando de que se debe de esperar al proceso y una eventual condena, no tendríamos personas diciendo que muchas veces encontramos que se acusa sin fundamento”, aseguró Arroyo.