Cuatro candidatos presidenciales proponen reducir las cargas patronales en una cuarta parte, con el fin de aumentar el empleo formal, sin afectar las finanzas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Se trata de José María Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN); Lineth Saborío, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Eduardo Cruickshank, del Partido Restauración Nacional (PRN); y Eli Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP).
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Consultados por separado por La Nación, los aspirantes coincidieron en que hoy las cargas sociales son elevadas, aumentan la informalidad, reducen el empleo y ralentizan el crecimiento económico.
Frente a ese escenario, ven factible reducir de un 26,5% a un 19,25% el porcentaje que pagan los patronos, para la seguridad social, sobre el salario de cada empleado.
Lo anterior significaría que, por cada ¢100.000 de salario, la cuota patronal bajaría de ¢26.500 a ¢19.250.
De acuerdo con una estimación del Banco Central, reducir las cargas patronales en una cuarta parte aumentaría el empleo formal de un 56% a un 61,4%, lo que permitiría a 120.000 personas más trabajar con seguro de salud y expectativa de pensión.
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La disminución, además, crearía unos 23.000 empleos. Sin embargo, aunque la cantidad de asalariados crecería, la medida dejaría un faltante de unos ¢240.000 millones (0,63% del producto interno bruto) en el financiamiento de las instituciones que se sostienen con estas cotizaciones.
Los candidatos avalan que el Gobierno Central asuma el faltante mediante el Presupuesto Nacional, pero discrepan sobre si es necesario cobrar nuevos impuestos para ello:
José María Figueres:
José María Figueres propone financiar con impuestos generales los aportes que no están relacionados con el seguro de salud de la CCSS y con pensiones.
Se trata de las cuotas dirigidas al Fondo Nacional de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf, 5%), Instituto Nacional de Aprendizaje (INA, 1,5%), Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS, 0,5%) y Banco Popular (0,25%).
Para estas entidades, los patronos aportan un 7,25% sobre cada salario.
Sin embargo, Figueres no aclara si la reposición se financiaría mediante nuevos impuestos o el aumento de los ya existentes.
“Las condiciones han cambiado, gravar la producción y el trabajo nos resta capacidad de competir y, por ende, de generar empleo formal.
“La consecuencia está a la vista, casi la mitad de nuestra fuerza laboral trabaja sin derechos ni protección en la informalidad. Esto no es justo y debe cambiar.
“Los fines para los que se crearon las contribuciones sociales no han cambiado. Anhelamos un sistema de seguridad social robusto e incluyente, así como programas para ayudar a los que menos tienen.
“¿Conviene que sean solo los que producen y trabajan los que financian estos programas? La respuesta es no. La solidaridad la debemos pagar entre todos, aportando más los que más tienen”, dijo el candidato del PLN.
Figueres Olsen, además, propone buscar modelos atractivos para formalizar a trabajadores independientes y trabajadores de difícil cobertura (como migrantes y agricultores).
Lineth Saborío:
Juan Carlos Hidalgo, máster en Comercio y Política Pública Internacional y precandidato a diputado, quien respondió en nombre de la campaña de la candidata del PUSC, Lineth Saborío, dijo que para reducir las cargas patronales y compensar la reducción en los ingresos estatales “lo fiscalmente responsable es buscar un alza, al menos en el corto plazo, en la tasa de un impuesto existente que compense el 0,63% del PIB”.
Sin embargo, aclaró que ello no implicaría un aumento de impuestos, sino una reestructuración de la carga tributaria.
“No excluye que, como parte de otro paquete de reformas estructurales para reactivar la economía, se busquen recortes de otros impuestos que atentan contra la inversión y la producción”, expuso.
En todo caso, el economista indicó que, al reducir la carga patronal al 19,25%, Costa Rica se ubicaría dentro del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Sigue siendo alto para un país en desarrollo como Costa Rica, pero por lo menos ya estamos en línea con el promedio de OCDE, sin tocar las contribuciones a la CCSS que, sin duda alguna, haría mucho más complicada la reforma desde el punto de vista político”, analizó Hidalgo.
En cuanto a la mejora del gasto en la Caja, asegura que esta sería otra discusión, pero cree que una alternativa sería ampliar la tercerización de los servicios.
Con respecto al aporte de los trabajadores independientes que alcanza hasta el 18,5% de sus ingresos, dijo: “Efectivamente hay que reducir al respecto. En este momento, la tasa de informalidad de los trabajadores independientes es del 92%”.
Eduardo Cruickshank:
Eduardo Cruickshank, candidato de Restauración, urgió bajar las cargas sociales al nivel de la OCDE.
Para ello, no propone aumentar los impuestos actuales ni crear otros nuevos para sustituir ingresos para las instituciones, sino procurar eficiencia en el gasto público mediante la fusión de las entidades que se dedican al gasto social.
“Fusionar esas instituciones que se dedican a la parte social para reducir costos de administración y que ese faltante se cubra con renta e IVA”, propuso.
Al fusionar las 23 instituciones dedicadas a la asistencia social en una sola entidad, Cruickshank estima que se ahorrarían al año alrededor de ¢60.000 millones.
“Lo que pasa es que hay mucho mal gasto de recursos en la administración pública y por eso uno de los ejes de los que hablé es generar eficiencias en el gasto”, finalizó.
Eliécer Feinzaig:
Eli Feinzaig, candidato del Liberal Progresista, coincide con el restauracionista en que se debe revisar el gasto, por muy complejo que sea el proceso, antes de elevar tributos.
“De hecho yo he venido proponiendo desde hace tiempo que se deben bajar cuotas de la seguridad social para fomentar la formalidad y el empleo. En lo que no estoy de acuerdo es en que bajar esas cuotas se tenga que traducir en un aumento de impuestos para cubrir el diferencial”, expuso Feinzaig.
De entrada, recomienda eliminar por completo el aporte del 0,25% al Banco Popular.
“Esta es una capitalización que obligatoriamente los asegurados le tienen que hacer a un banco del que no necesariamente reciben ningún beneficio; es una ventaja comparativa que ni siquiera reciben los bancos comerciales del Estado.
“Si el banco tiene propietarios, la Junta de Trabajadores, si quieren capitalizarlo, que capitalicen las utilidades del banco”, recomendó.
Luego, Feinzaig recomienda fusionar en un solo ministerio de bienestar social las 23 instituciones que hoy se dedican a atender la pobreza.
“Los ahorros en burocracia serían muy significativos. Entonces, lo que dejan de percibir esas entidades lo podrían recuperar por la vía de esos ahorros”, aseguró.
Agregó que, a nivel interno, la Caja podría generar ahorros administrativos o por el costo de servicios. Plantea, por ejemplo, la tercerización de los Ebáis en todo el país, al tiempo que se trabaja en un proceso para hacer lo mismo con un hospital.
“Solo en el caso del contrato con Unibe se hablaba de una diferencia que superaba los ¢10.000 millones si no me equivoco. La decisión que tomó la Caja de asumir el centro de llamadas que tenían subcontratado le generó más de ¢2.000 millones al año.
“Quiero decir que con eso no alcanza, pero si se llevan todos los Ebáis a una tercerización se logran sumas significativas y lo que se tendría que financiar sería mucho menor”, concluyó Feinzaig.
Alvarado y Araya
La Nación consultó a Fabricio Alvarado, candidato de Nueva República, sobre la posibilidad de reducir la carga patronal.
Por medio de su despacho, Alvarado respondió que no avala bajar la cuota a los patronos, pero propuso establecer una tasa del 9,5% a los trabajadores independientes para aumentar la base de cotizantes.
“Si ampliamos la base de personas que pagan seguro la CCSS obtendrá muchísimos recursos frescos”, aseguró.
Rolando Araya, candidato del partido Costa Rica Justa, respondió estar a favor de la reducción de cuotas a independientes y “empresarios al más bajo nivel”, pero reconoció que no ha “hecho números”.