Erick Quesada Gutiérrez, el mayor financista de la campaña del presidente Rodrigo Chaves, aseguró la mañana de este lunes que él compró bonos de deuda política valorados en ¢167 millones, luego de contactar al hoy vicepresidente de la República, Stephan Brunner.
Quesada Gutiérrez relató haberlo llamado por teléfono, de manera directa, para decirle que quería invertir en la campaña del Partido Progreso Social Democrático (PPSD). Para ese entonces, Brunner fungía como tesorero de esa agrupación política.
Ante preguntas de Francisco Nicolás, diputado del Partido Liberación Nacional (PLN), el empresario alajuelense dijo que el número telefónico se lo “dieron unos amigos de Alajuela” y negó que hubiese sido el empresario Calixto Chaves, con quien reconoció haber tenido algunos negocios y quien también financió la campaña de Rodrigo Chaves.
Posteriormente, ante un interrogatorio del diputado Ariel Robles, del Frente Amplio (FA), aseveró que no se acordaba quién le dio el número y que “pudo haber sido” Calixto Chaves.
“Con el señor Brunner, con él fue que yo hice el negocio; fuimos al BAC San José, en el mall de Alajuela (...). Me dieron el teléfono y de ahí vino el negocio. Cuando hablé con Brunner, fue él quien me terminó de decir cómo estaba el negocio; fuimos al banco y ahí hicimos la transacción”, relató Quesada.
Esas declaraciones las emitió durante su comparecencia ante los diputados de la Comisión Investigadora de Financiamiento Electoral.
Allí afirmó que su patrimonio venía de negocios propios, relacionados con los bienes raíces y de una herencia que recibió de su papá, superior al $1 millón.
En específico, detalló que en el 2012 obtuvo $1 millón por la venta de un edificio heredado en el centro de Alajuela y que todavía tiene una finca que no ha podido vender. También dijo que tenía una pensión de $1.200 del gobierno de Estados Unidos, pero que ese dinero lo usaba exclusivamente su hija.
Antes de las elecciones del 6 de febrero, Quesada Gutiérrez le pagó al PPSD ¢100 millones por bonos valorados en ¢167 millones, con lo cual se ganaría la diferencia gracias al descuento del 40% que la agrupación política le concedió.
Desde principios de marzo del 2022, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) investiga su solvencia económica para comprobar el origen de esos fondos. Propiamente, verifica la trazabilidad y origen de los recursos que llegaron a las arcas del partido de gobierno.
Sobre esa compra, Quesada afirmó que fue un “negocio malísimo”, pues aún no recibe ninguna ganancia y que no le han devuelvo el dinero invertido. Aseveró, además, que no volverá a comprar bonos de deuda política de ningún partido político y que esa inversión más bien le generó problemas a su familia.
‘Es dinero ganado con el sudor de mi frente’
El financista de Chaves insistió, este lunes, en que decidió invertir en el Partido Progreso Social Democrático luego de intentar, sin éxito, comprar bonos de deuda política del PLN.
Afirmó que llamó a un amigo suyo de toda la vida, Sergio Ramírez Acuña, quien es asesor liberacionista, para decirle que quería invertir y que este le dijo que ya no había certificados a la venta. Entonces, optó por invertir en la campaña de PPSD.
Ante esas manifestaciones, los diputados de ese foro acordaron llamar a comparecer a Ramírez Acuña, para que aclare en cuáles términos se realizó la conversación con Quesada Gutiérrez.
Investigación se extenderá por 90 días más
Los legisladores también aprobaron una moción para ampliar el plazo de vigencia de esa comisión por 90 días más. Solo la diputada Ada Acuña, del oficialista PPSD, votó en contra.
Durante la prórroga, ese foro legislativo podrá seguir sesionando y recibiendo comparecientes antes de emitir su informe final con las conclusiones de las pesquisas realizadas.
Previo al interrogatorio, Erick Quesada Rodríguez leyó durante 8 minutos un escrito que llevaba preparado. En ese tiempo, fue enfático al asegurar que la compra de bonos del PPSD fue una inversión, que el dinero provino de sus negocios personales, de los bienes raíces, y que él no forma parte de ninguna organización criminal.
“Soy un adulto mayor apolítico, no soy figura pública, no estoy metido en partidos, no soy miembro de ninguna organización ilícita, tipo crimen organizado. (...). Es dinero ganado con el sudor de mi frente”, manifestó el empresario alajuelense.
Abstención improcedente
Quesada Rodríguez intentó abstenerse de declarar y no responder las preguntas de los diputados, alegando que existe una investigación en la Fiscalía.
No obstante, Llihany Linkimer, funcionaria del departamento de Servicios Técnicos del Congreso, le alertó de que esa no era una justificación valida para abstenerse y que si se negaba a declarar, se le podría “testimoniar piezas y enviarlas al Ministerio Público”.