El fiscal general, Jorge Chavarría Guzmán, teme que los carteles internacionales del narcotráfico penetren las municipalidades costeras del país para obtener inmunidad y control territorial.
Ante esa inquietud, el fiscal decidió atacar con prioridad la corrupción en los ayuntamientos de ambas costas y de la frontera sur.
“La corrupción es la puerta grande de entrada para el control de narcotraficantes de peso”, explicó Chavarría en una entrevista concedida en una banca frente al hotel Presidente Intercontinental, el lunes pasado, en México D. F.
La directriz explica por qué el Ministerio Público detuvo, en menos de 30 días, a dos alcaldes, un exalcalde, un vicealcalde y un presidente municipal por presuntos casos de corrupción.
Las organizaciones criminales, asediadas por las guerras contra el narco en México y Colombia, podrían desplazarse hacia acá, dijo el fiscal. Si estas encuentran ayuntamientos o policías vulnerables, podrían penetrarlas para sus bodegas de droga con inmunidad, transitar libremente y acceder al mar.
Chavarría respondió preguntas en un país en el que asesinaron 19 alcaldes en el último año, al cual viajó para firmar un acuerdo de intercambio de información sobre organizaciones criminales.
El fiscal además lamentó la participación de candidatos cuestionados en las elecciones municipales y llamó a evitar las filtraciones en los partidos políticos. Este es un extracto de la entrevista:
La política que yo asumí en relación con las alcaldías y organizaciones administrativas, incluyendo la Policía, ha sido poner énfasis en ambas costas y en la frontera sur.
“Si nosotros permitimos que la corrupción se desarrolle a nivel territorial en las dos costas y en la frontera sur, tenemos una tremenda debilidad frente a las organizaciones criminales porque la corrupción es la puerta grande de entrada para el control de narcotraficantes de peso, para la lucha territorial”.
De los casos que hemos visto, lo que tenemos es la corrupción tradicional: por una concesión exigir $75.000 a un inversionista que, en este caso, es un inversionista legal y sin problemas de criminalidad (hipótesis de la Fiscalía en el caso de la Alcaldía de Golfito).
“Obviamente, si se hace eso con un inversionista legal, con un narcotraficante es puerta abierta.
”La corrupción tradicional en áreas municipales, en las cuales hay un gran progreso de inversión, es la puerta grande para la inversión de capitales provenientes del narcotráfico.
”Hay que ser realistas en esto: no se va a eliminar la corrupción, pero sí contenerla”.
Tenemos un serio problema municipal como país con las alcaldías. En las elecciones (de alcaldes, del 2010) se dio el problema con la participación de candidatos cuestionables que no pudo ser evitada.
“Es una zona de tránsito y de mucha actividad del narcotráfico. Ahora, en una dinámica impuesta en la región por la guerra que se tiene en México y la guerra que se tiene en Colombia, es predecible que nuestro territorio, en áreas de ingreso de grandes cantidades de coca, es altamente riesgoso si no se fortalece la institucionalidad.
”Los ciudadanos han colaborado, algunos diputados han presentado denuncias o están atentos; la Contraloría está trabajando”.
Yo creo que sí, a diferencia de los demás países de la región, tenemos una institucionalidad fuerte.
Creo que sí. Pienso que el tema de penetración de partidos políticos es un tema que rige en la campaña electoral nacional, pero, viendo la experiencia de México, pareciera ser la influencia (del crimen) a nivel nacional. Si bien se mantiene, se ha desplazado al control territorial porque le da gran fortaleza a una organización criminal.
El problema que vemos en Puntarenas con la Fuerza Pública, lo podemos ubicar en el mismo contexto. Son manifestaciones espontáneas de corrupción no vinculadas con organizaciones transnacionales. En el caso de Puntarenas, está vinculada con el tráfico local, pero que son riesgosas.
Tienen presencia en Costa Rica, pero no están metidas en Costa Rica. La presión militar en México y en Colombia provoca el efecto hacia Costa Rica. Los capos se van a desplazar; el peligro es que el control lo asuman organizaciones centroamericanas.