EscucharLa Fiscalía General abrió una investigación contra el presidente de la República, Rodrigo Chaves, por imponer a la Junta de Protección Social (JPS) el traslado del programa La Rueda de la Fortuna a canal 13 del Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart), en contra de los criterios técnicos que advertían de las desventajas económicas de hacerlo.
La JPS pasó el programa en agosto a sabiendas de que las ventas de la lotería instantánea (raspaditas) caerían al salir de canal 7, porque la audiencia sería mucho menor, además de que el cambio afectaría el financiamiento de programas sociales para pacientes en cuidados paliativos y personas con necesidad de vivienda.
Mediante su oficina de prensa, el Ministerio Público confirmó a La Nación que la causa se abrió por el aparente delito de tráfico de influencias y que se tramita bajo el expediente N.° 23-000082-0033-PE.
La Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública, en su artículo 52, sanciona ese delito con penas de prisión de dos a cinco años, aunque aclara que esa sanción se eleva en un tercio, “cuando la influencia provenga del presidente o del vicepresidente de la República (...)”. Es decir, que en este caso el castigo oscila entre 2,6 y 6,6 años de cárcel.
Según la ley, el tráfico de influencias lo comete “quien directamente o por interpósita persona, influya en un servidor público, prevaliéndose de su cargo o de cualquiera otra situación derivada de su situación personal o jerárquica con este o con otro servidor público, ya sea real o simulada, para que haga, retarde u omita un nombramiento, adjudicación, concesión, contrato, acto o resolución propios de sus funciones, de modo que genere, directa o indirectamente, un beneficio económico o ventaja indebidos, para sí o para otro”.
Las desventajas
Este lunes, La Nación reveló que la Junta Directiva de la JPS aceptó trasladar la transmisión de La Rueda de la Fortuna al Sinart, debido a la imposición de una orden presidencial, a pesar de las desventajas que demostraban los informes técnicos internos.
La jefa de departamento de Mercadeo de la JPS, Evelyn Blanco, expuso los efectos negativos a la Directiva de la institución el 26 de junio anterior, mediante una serie de gráficos de ventas, activaciones y ratings de comparaciones de los periodos en que ese programa se transmitió en canal 7 y en canal 13.
Por ejemplo, la funcionaria expuso que, cuando el programa se trasladó del canal 13 al canal 7 en el 2020, las ventas de raspaditas crecieron un 19% y en el 2021, aumentaron un 42%.
Por el contrario, cuando el Sinart asumió la trasmisión, en 2015, esas ventas se desplomaron en 12 puntos porcentuales.
En cuanto a las activaciones para participar en el programa, la dinámica fue exactamente la misma: cayeron cuando estuvo en el Sinart y crecieron cuando estaban en el 7.
La relación costo-beneficio tampoco era favorable para la JPS.
Para este nuevo contrato, el Sinart cobró ¢2.542.327 por programa y su rating era de 0,35 puntos en el horario de las 6:30 p. m. (hora en que se transmitía en el 7), señaló Evelyn Blanco. En cambio, el rating era de 8 puntos de audiencia en Teletica y el precio, de ¢2.966.195.
El programa registró una caída en el rating con el traspaso, según datos dados a conocer por la diputada Vanessa Castro, de la Unidad Social Cristiana (PUSC). Entre las personas mayores de 18 años, el rating bajó de 17,2 puntos a 2,9 puntos entre julio y agosto. Luego, se situó en 6,1 puntos en setiembre, una tercera parte de lo que tenía en abril.
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En comisión
El lunes, luego de publicación de este diario, la presidenta ejecutiva de la JPS, Esmeralda Britton, confirmó que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, la instruyó a sacar el programa de La Rueda de la Fortuna de canal 7 y trasladarlo a canal 13.
Britton admitió haber dicho en la Junta Directiva de la JPS, el 26 de junio anterior, que “la posición es ‘se salen de canal 7 y punto’”, porque había criterios técnicos que no recomendaban pasarse al Sinart.
Ante la consulta de la diputada Andrea Álvarez, de Liberación Nacional (PLN), sobre quién había dado esa orden, la funcionaria reconoció que fue Chaves.
No obstante, más adelante, trató de bajarle el tono a su afirmación, alegando que la había dicho “en el calor del momento” y que ella agregó las palabras “y punto”.
