La Fiscalía General de la República abrió una investigación sobre el plan de golpe de Estado que, según describió el diputado y expresidente del Congreso, Eduardo Cruickshank, se fraguó durante los bloqueos viales del 2020 en contra del presidente de la República, Carlos Alvarado.
De acuerdo con la oficina de prensa del Ministerio Público, las autoridades investigarán la posible comisión del delito de rebelión. Debido a que Cruickshank no identificó al grupo de manifestantes que habría liderado ese plan, el proceso es, por ahora, contra ignorado.
“La fiscala general en ejercicio, Msc. Sara Arce Moya, informó de que, al tratarse de la posible comisión de un delito de acción pública, ordenó la apertura de un expediente para investigar los hechos expuestos en diversas noticias.
“El caso se tramitará por el presunto delito de rebelión, y de momento será contra ignorado, lo que significa que no hay persona imputada individualizada. Las indagaciones se centrarán en establecer si los hechos constituyen o no delito, y, de acreditarse, individualizar a la persona o personas responsables.
“Como en todos los procesos penales, es posible que, en el transcurso de la investigación la calificación del delito varíe”, señaló el Ministerio Público.
Cruickshank reveló los hechos en el libro Historia de una Presidencia, publicado esta semana. Según contó el congresista, durante los bloqueos viales del autodenominado Rescate Nacional, un grupo de manifestantes le pidió que se preparara para asumir el poder y que alistara un equipo de ministros porque, en aquel momento, él era el presidente de la Asamblea Legislativa y el tercero en la línea de sucesión presidencial, después de los vicepresidentes Epsy Campbell y Marvin Rodríguez.
El diputado de Restauración Nacional (PRN) se negó a identificar a las personas que le hicieron la solicitud. Además sostiene que él se negó al planteamiento.
“Me llamó gente que me decía que debía empezar a pensar en nombres para ocupar cargos de ministros y que me convenía prepararme para ocupar esa otra función.
“Mi respuesta fue siempre un rotundo ‘no’. Dije que, en esas circunstancias, no querría ser el sucesor en el mando, porque nací, me eduqué y me formé en democracia y creo en la institucionalidad de este país. Sería además para mí vergonzoso que, en los albores del bicentenario de la independencia, el país tuviera un retroceso en el sistema de gobierno”, narró Cruickshank en el libro.
“La consigna de un sector de los manifestantes era romper el orden constitucional y quitar al presidente Carlos Alvarado y, por completo, a su equipo de gobierno, para que la conducción del país recayera, de acuerdo con la Constitución Política, en el presidente de la Asamblea Legislativa”, agrega el libro.
En declaraciones a La Nación, el diputado dijo que no presentó una denuncia ante la Fiscalía porque no lo consideró necesario.
“No hice ninguna denuncia porque, para mí, eso era inaceptable; entonces, no consideré necesario hacer ningún tipo de denuncia al respecto. Yo no puedo decir el nivel de seriedad o no, eso yo no lo puedo valorar; simplemente, distintos manifestantes me hicieron esa propuesta”.
Los dirigentes de Rescate Nacional, grupo que lideró los bloqueos, enfrentaron procesos judiciales por los delitos de instigación pública y obstrucción de vías.
Entre ellos figuran Célimo Guido, candidato a diputado por el Partido Integración Nacional (PIN); y Óscar Campos, aspirante presidencial por el Partido Encuentro Nacional.
Guido incluso amenazó al presidente de la República, Carlos Alvarado, con “levantar el país” si no se reunía con su movimiento.
Uno de los episodios más violentos de las protestas, lideradas por Rescate Nacional, ocurrió frente a Casa Presidencial, en Zapote, el 12 de octubre de 2020.
En esa jornada de bloqueos, los manifestantes intentaron derribar la barrera de policías que les impedía acercarse a Casa Presidencial. Con golpes, pedradas y tubazos, hirieron a 11 policías de la Fuerza Pública.
Este miércoles, luego de conocer el señalamiento de Cruickshank, la fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), incluyendo su candidato presidencial, el diputado Welmer Ramos, anunciaron que elevarían la petición al Ministerio Público para que investigue el supuesto intento de golpe.
Laura Guido y Ramos, incluso, acusaron directamente a los líderes del autodenominado Movimiento Rescate Nacional de ser los instigadores de ese intento, en particular mencionaron Célimo Guido y Óscar Campos, quienes actualmente aspiran a una diputación y a la presidencia de la República, respectivamente, en partidos políticos diferentes.
En declaraciones a La Nación, ambos reaccionaron molestos y exigieron a Cruickshank que revele los nombres de quienes le sugirieron prepararse para asumir la Presidencia de la República, pero sobre todo atacaron a Welmer Ramos, por responsabilizarlos a ellos directamente de esa propuesta.
Campos, candidato presidencial del partido Encuentro Nacional, respondió que, en su caso, él ni siquiera habla con Cruickshank, pues enfatizó que no le tiene confianza. “No le tengo fe, nunca he pensado eso y mucho menos se lo he sugerido a nadie”. El aspirante agregó que él rechaza cualquier afirmación de este tipo.
“Lo que más me duele y me parece irresponsable es que la fracción del PAC se vaya en la finta y a don Welmer Ramos, candidato presidencial, le queda muy mal ese papel de señalarnos sin tener la mínima información. Yo esperaba de Welmer otra persona, pero hoy se me cayeron todas las medallas, irresponsable y falto de análisis”, manifestó.
Él agregó que le están creyendo una fábula al expresidente legislativo, a quien calificó de “ficha PAC” y dijo que siempre fue “de arrastrado a la Casa Presidencial”, dejando muy mal parado el papel de una presidencia legislativa. Campos afirmó que todo es una estrategia de Cruickshank para vender el libro, que además calificó de “grotesco y de mal gusto”.
En el caso de Célimo Guido, candidato a diputado por el primer lugar de Alajuela con el Partido Integración Nacional (PIN), dijo que si Cruickshank se dio cuenta de ese intento de golpe de Estado y no lo denunció, en su momento, cometió un delito.
“Que tenga decencia y diga nombres y apellidos. Rescate Nacional es un movimiento absolutamente pacifista, al extremo que presentamos el proyecto de revocatoria de mandato, que es un proyecto para la paz”, comentó el exdiputado Guido.
Este jueves, en el plenario de la Asamblea Legislativa, el candidato presidencial del PIN, el diputado Wálter Muñoz, también le exigió a Cruickshank que diga públicamente los nombres de las personas que le pidieron buscar ministros y prepararse para asumir la cabeza del Poder Ejecutivo.
No obstante, el expresidente legislativo se mantuvo en su posición de decir que la sugerencia vino de múltiples sectores de manifestantes y que nunca les dio importancia.