Franco Arturo Pacheco, aspirante a vicepresidente en la fórmula de la candidata Lineth Saborío, se encargó de amarrar votos entre los diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) para que el plenario lograra aprobar, este lunes, dos créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por $500 millones, que el país estaba a punto de perder.
Frente al riesgo que implicaba carecer de los 38 votos necesarios para avalar el financiamiento, por el alto ausentismo en la Asamblea y la posición negativa del PUSC, Pacheco gestó un cambio de postura en la mayoría de la fracción socialcristiana.
El 13 de diciembre, los créditos del BID fueron aprobados en primer debate con solo 30 votos a favor y ocho en contra. Cuatro de los votos negativos fueron de los socialcristianos Pablo Heriberto Abarca, José María Guevara, Aracelly Salas y María Inés Solís.
El jueves 16, cuando el gobierno de Carlos Alvarado trató de sacar el plan en segundo debate, el PUSC mantuvo su negativa y el plan ni siquiera entró en la agenda del plenario. La situación encendió las luces de alerta en el Ministerio de Hacienda y en el BID: por segundo año consecutivo, Costa Rica rechazaría créditos de este organismo internacional con intereses más bajos que los del mercado local.
Según el ministro de Hacienda, Elian Villegas, un segundo rechazo habría sido un mensaje negativo para la estabilidad de las tasas de interés y del tipo de cambio en el país.
Al día siguiente, el viernes, el jefe de la fracción del PUSC, Pablo Heriberto Abarca, empezó a dar señales de haber modificado su posición, para votar afirmativamente los créditos, bajo el argumento de que se le intentaba culpar a él, a la bancada y a la campaña presidencial de Lineth Saborío de la eventual pérdida de los créditos, según dijo.
El sábado por la tarde, Franco Pacheco aseguró a La Nación que la mayoría de la fracción de la Unidad votaría afirmativamente los créditos.
Para asegurar los apoyos, el compañero de fórmula de Lineth Saborío se reunió este lunes por la mañana con Abarca, con tal de afinar posiciones entre la fracción y el equipo de campaña de cara a la votación en el plenario.
Unas horas más tarde, a la 1 p. m., seis de los ocho legisladores de la fracción se reunieron y sometieron el tema a votación interna. Cuatro votaron a favor de aprobar los créditos, uno en contra y una congresista adelantó que se saldría del plenario durante la votación.
Los que anunciaron el voto favorable fueron Pablo Heriberto Abarca, Aracelly Salas, José María Guevara y Erwen Masís. Los tres primeros habían votado en contra en el primer debate.
El que votaría en contra es Pedro Muñoz y la que la que dijo que se saldría del plenario, como efectivamente lo hizo, fue María Inés Solís, que votó de forma negativa en el primer debate.
Se intentó conocer las razones de Solís para salirse del plenario, pero no se pudo obtener respuesta. Al final, Aracelly Salas también se salió del plenario y evadió la votación, pero se unieron al voto positivo los socialcristianos Óscar Cascante y María Vita Monge, con lo que el PUSC sumó cinco apoyos al empréstito con el BID.
Los cinco votos socialcristianos fueron determinantes para que el proyecto fuera aprobado, finalmente, con 41 diputados a favor; sin ellos, el financiamiento habría tenido 36 votos y los créditos habrían quedado sepultados.
Cuando se oponía al financiamiento, Pablo Abarca alegaba que este no se trata de una sustitución de deuda cara por deuda barata, como lo plantea el Gobierno, sino más endeudamiento para financiar gasto corriente. No obstante, el candidato a la vicepresidencia de Saborío enfatizó en que resulta mejor utilizar un crédito internacional de bajas tasas que acudir al mercado interno, con tasas mucho más caras.
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Sobre el diputado y ex precandidato Pedro Muñoz, el aspirante a vicepresidente confirmó que no existe comunicación con el equipo de campaña.
Comunicado conjunto
El afinamiento entre Franco Pacheco y la fracción del PUSC se terminó de consolidar después de la aprobación de los créditos con un comunicado conjunto entre Lineth Saborío, Franco Pacheco y Pablo Heriberto Abarca, sobre las razones para votar el empréstito.
En ese documento, se afirma que los diputados actuaron por iniciativa propia “y a petición de los candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la República”. Además, prometen que, en los primeros 100 días de un eventual gobierno de Saborío, impulsarían una reforma al Estado desde la Asamblea Legislativa, aunque no especificaron cuál en qué consistiría exactamente la reforma.
En su intervención en el plenario, el jefe del PUSC, Pablo Abarca, alegó en el plenario que hubo ataques personales contra él, desde el sector productivo y medios de comunicación, “cuando deberían estar dedicándole editoriales a que se atrasó la reforma de empleo público” y que el Ejecutivo no envió reformas al Estado a la comisión del Congreso para ese efecto.
No obstante, la mayoría de los diputados del PUSC votó en contra del plan para ordenar los empleos estatales, en las dos ocasiones en que ha sido sometido a votación en el plenario, además de que los socialcristianos le pidieron a la Sala IV declarar inconstitucional el primer debate de esta reforma.