Fútbol y política son dos actividades siempre presentes en el quehacer de los costarricenses. Y, para que no quede duda, en Rancho Redondo de Goicoechea, San José, los juegos y las elecciones estaban frente a frente.
En esa comunidad se disputaron tres partidos de balompié en la plaza de deportes que, como aún es usual en muchos pueblos, se levanta frente a la Escuela José Fabio Garnier Ugalde.
Lo anterior pese a la prohibición del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de realizar eventos o concentraciones masivas en sitios públicos o privados durante la jornada electoral, e incluso el día anterior.
Mauricio Zeledón, vecino de Rancho Redondo y quien participó en uno de los juegos, dijo que ignoraban dicha restricción.
Tal disposición pretende evitar cualquier riesgo en la seguridad y el orden público, pues la Fuerza Pública debe dedicarse a resguardar a los votantes durante la contienda electoral.
Zeledón contó que se realizaron tres juegos de futbol nueve: uno a las 9 a. m., otro a las 11 a. m. y el último a la 1 p. m.
“Los partidos lo que hicieron fue atraer votantes. La vez anterior no hubo partidos y hoy yo veo más gente. Veo más movimiento”, manifestó.
Miguel Blanco, otro de los jugadores y vecino de Cascajal de Coronado, manifestó que la afluencia de gente los motivó a él y a cuatro personas más a ir a votar después del encuentro deportivo.
“Tenía intención de votar antes de las 9 a. m, pero me levanté tarde y no pude. Somos cinco; todos de Cascajal. Pero, ahora, apenas terminemos, pasamos a votar”, aseguró.
Unas 1.000 personas, distribuidas en dos mesas de votación, estaban llamadas a ejercer el sufragio en la Escuela José Fabio Garnier Ugalde.