Roberto Guzmán Gutiérrez, futuro presidente Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), mostró cautela sobre la solicitud del presidente electo Rodrigo Chaves, de intervenir de manera “urgente” e “inmediata” a la institución.
“Primero conozcamos, diagnostiquemos y veamos qué es lo que hay, porque no podemos llegar a intervenir algo que no conocemos. Obviamente nosotros hemos estado cerca, nos han pasado informes, pero queremos de primera mano recibir información y conocer a la gente”, reaccionó el futuro jerarca, minutos después del anuncio de su designación. Insistió en que no se pueden ejecutar acciones sobre lo que se ha dicho. “Tendremos que tomar decisiones de lo que está pasando, ojalá con evidencias para conocer lo que está ocurriendo en el tema de corrupción”, machacó.
Al presentar a Guzmán como jerarca designado del AyA, este viernes 29 de abril, Chaves dijo: “Le he pedido al señor Roberto Guzmán que acepte (el cargo) y que acepte la orden de entrar ahí en un proceso de intervención urgente e inmediato”.
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Las razones de una intervención, de acuerdo con el mandatario electo, son la falta de disponibilidad del servicio en lugares donde hay mucha agua como en Limón, ríos convertidos en cloacas a cielo abierto por falta de inversión en alcantarillados y los errores en la facturación del servicio.
Una subcomisión legislativa, integrada por los diputados liberacionistas salientes Yorleny León y Luis Fernando Chacón, y el legislador del Partido Republicano Social Cristiana (PRSC), Otto Roberto Vargas, recomendaron a principios de año realizar una intervención en AyA por tener una administración “desordenada, negligente e irresponsable”.
En tanto, Guzmán, quien la noche de este viernes fue destituido de la gerencia de Servicios Técnicos de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), horas después de fuera anunciado como futuro jerarca del AyA, mencionó que ha participado en intervenciones en la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) y el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae). Entonces, por experiencia, dijo estar consciente de que un proceso de este tipo debe hacerse rápido, para evitar que quede en un diagnóstico o en un papel, sin que se tomen las decisiones.
“Evidentemente, también, hay que conocer las reglas del juego, los documentos, qué se puede hacer y qué no se puede hacer. Hay empresas que no tienen tantas amarras como otras, pero creo que con el presidente que tenemos en este momento, las acciones tienen que verse en días y no en años.
“Para los que hemos sido auditores sabemos que el objetivo es llegar a encontrar una evidencia y la evidencia queda en un papel, pero hay que tomar decisiones. Si a mí como jerarca me llega un documento de una acción con pruebas evidentes hay que tomar acciones. No podemos engavetar una auditoría y después darnos cuenta que nada se hizo, sabemos quién hizo esto o esta empresa hizo esto y no tomamos una decisión”, agregó.
En esa línea, Guzmán dijo que su misión en AyA es encontrar funcionarios que tomen decisiones, pero que estas deben hacerse de manera informada. “Porque al final lo que buscamos es que la gente tenga servicios de calidad a bajo costo y que la institución camine. Es una institución bastante grande y súper importante. Es el agua que no nos puede faltar todos los días”, finalizó el futuro jerarca.