La inestabilidad marca el gabinete del presidente de la República, Rodrigo Chaves. Cada 13,6 días, se retira un alto funcionario; ese es el promedio de salidas en los 14 meses de gestión que lleva el gobierno actual.
El equipo acumula 31 pérdidas de ministros, presidentes ejecutivos y viceministros.
Los analistas políticos Constantino Urcuyo y Gustavo Araya consideran que la causa de la inestabilidad en el gabinete es el origen del movimiento político que llevó al mandatario Rodrigo Chaves al poder.
“Hay un factor estructural, que es la ausencia de un partido medianamente estructurado”, señaló Urcuyo.
“El problema aquí es de dónde surge este gobierno; surge de un partido franquicia. La estructuración se da en torno a una personalidad, que es el presidente de la República. Eso es insuficiente, hay una falla de origen”, agregó.
“Dirigir un país de cinco millones de habitantes con una burocracia estructurada requiere de conocimientos específicos en Derecho Constitucional, Derecho Administrativo, macroeconomía.
“Entonces, si usted no tiene cuadros formados, una estructura bien articulada, entonces se da lo que estamos viendo; la gente no tiene una imagen común, una ideología común. Están sujetos a su vinculación con la subjetividad del que manda. Los vínculos y las articulaciones son del carácter subjetivo y, en consecuencia, tienden a ser efímeros”, continuó Urcuyo.
El politólogo recordó que, al principio de la administración, el presidente insistía en la frase de que los jerarcas debían cumplir con una “disciplina estratégica”, pero nadie puede abarcarlo todo.
“La obsesión con el control lleva a dejar de lado los detalles de lo concreto y los detalles uno solo los puede absorber a través de la comunicación con la gente; pero cuando usted lo que quiere es una estructura de arriba a abajo, nunca va a poder entender la diversidad de lo real, lo complejo de lo concreto”, explicó Constantino Urcuyo.
Efecto en políticas públicas
En consecuencia, continuó el catedrático, va a ser muy difícil fijar el rumbo de las políticas públicas, sobre todo en cuanto a objetivos que dependan de acciones específicas y seguimientos: “Lo que va a haber es una indefinición creciente de las políticas públicas en muy diversos campos”.
Por su parte, Gustavo Araya señaló que la “falla de origen” provoca que el mandatario carezca de vínculos de historia compartida o experiencia de trabajo con sus jerarcas. Además, señaló que no hay una visión o propuesta programática definida en el seno del gabinete.
“Se insertó en un partido político que le es absolutamente ajeno. Inicialmente, intentó una alianza con Rafael Ángel Calderón, con Wálter Muñoz, con las fuerzas de Eliécer Feinzaig y Mario Redondo, pero al haber fallado en el proceso, él se da cuenta de que está solo. Entonces efectivamente toma el partido taxi, pero ese partido tampoco ha estado en el poder y no tiene formación de cuadros dirigentes, que es una de las condiciones que deben tener los partidos políticos”, afirmó Araya.
La inestabilidad en este gabinete se nota al comparar las salidas de gobiernos anteriores en el mismo periodo. Por ejemplo, Chaves perdió cinco veces más jerarcas que Óscar Arias (en la segunda administración).
La curva de aprendizaje
Gustavo Araya también apuntó que los nuevos jerarcas deben superar una curva de aprendizaje para comenzar a emprender acciones. Argumentó de que, incluso, la nueva autoridad puede girar órdenes y directrices contrarias al modelo de trabajo del jerarca anterior.
En criterio del analista, la inestabilidad afecta la imagen del Gobierno y también puede perjudicar las relaciones con la Asamblea Legislativa “porque hay otro jerarca y las negociaciones con los diputados empiezan de cero”.
Asimismo, apuntó que la posible indefinición de políticas públicas a causa de este fenómeno puede postergar o suspender inversiones privadas en la economía nacional, debido a la incertidumbre política y jurídica.
El detalle de las salidas
13 de las renuncias o destituciones corresponden a ministros o presidentes ejecutivos. Las 18 restantes atañen a viceministros.
Solo en los últimos dos meses, ocurrieron 11 de las 31 salidas. Entre mayo y los primeros días de julio, dimitió la plana mayor del Ministerio de Seguridad, así como dos viceministros de Salud, uno de Planificación, uno de Ambiente y la presidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Apenas el martes de esta semana, se dieron a conocer las renuncias de Jéssica Martínez y Roy Jiménez, exministra y ex viceministro de Vivienda.
La semana anterior, había renunciado Rafael Gutiérrez, ex viceministro de Ambiente y exdirector del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), mientras que la semana trasanterior, dimitió la exministra de Niñez y expresidenta del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Gloriana López Fuscaldo.
*Otros altos funcionarios que salieron
-Alberto Franco, exrepresentante ante el BCIE, el 5 de noviembre del 2022
-Armando Gómez, exdirector de Prensa de Casa Presidencial, el 21 de noviembre de 2022
-Laura Brenes, exdirectora de Prensa de Casa Presidencial, el 26 de abril del 2023
*Miembros del gabinete que pasaron de un puesto a otro:
-Marta Esquivel, de ministra de Trabajo a presidenta de la CCSS, el 19 de setiembre del 2022
-Alejandro Guillén, de viceministro del MOPT a presidente del AyA, el 1.° de febrero del 2023
-Mary Munive, de ministra de Deportes a ministra de Salud, el 10 de mayo del 2023