Luego de afirmar en redes sociales que el Ministerio de Hacienda le envió un “estate quieto” mientras él participaba en el diálogo multisectorial con el Gobierno, el viernes pasado en el Estadio Nacional, el economista Gerardo Corrales optó por aclarar que las auditoras le notificaron ahí el inicio de un proceso de fiscalización porque él les pidió llegar a ese lugar.
En entrevista con La Nación, relató que, incluso antes de que las auditoras de Hacienda llegaran, él habló del asunto con el ministro de Hacienda, Elian Villegas; y con el director de Tributación, Carlos Vargas, en quienes dijo confiar, pero afirmó que desconoce “cómo se maneja eso a nivel de los mandos medios”.
Corrales dijo que se generó un malentendido y salió a aclarar las cosas porque vio que el asunto “estaba causando demasiado ruido”.
-Usted dijo que lo llegaron a notificar en el Estadio Nacional, pero no informó que usted fue quien les dijo a los auditores que llegaran ahí. ¿Por qué?
-Yo lo aclaré, porque sí hay un malentendido. Lo aclaré el sábado, cuando vi el comunicado de la Tributación. Estando ahí en la mesa, me llama una muchacha y me dice que es auditora de Tributación y que le urgía entregarme la notificación. Yo le pregunté que de qué y me dijo que no me podía decir. Le dije que vivo en Curridabat y me dijo que estuvo llamando a la casa y nadie contestaba. Es cierto, no había nadie en mi casa. Le dije que, por el tema de la burbuja, me estoy quedando en una finca que tengo en La Garita, que si quiere en la tarde me puede ubicar ahí. Me dijo no, que tenía que ser ya, es urgente y tiene que ser personal.
Entonces, le dije si quiere se viene al Estadio Nacional, estoy en la mesa de diálogo. Efectivamente llegaron allí, porque yo se lo pedí.
-Pero el viernes usted no había dicho que fue usted mismo quien les pidió que llegaran ahí.
-No, lo que yo dije fue que, durante mi permanencia en la mesa de diálogo, me habían llegado a notificar. Como yo lo dije, eché un discurso ahí y, estando el presidente, les dije que me acababan de notificar esa inspección.
-En sus redes sociales, dijo que llamó a los contactos en Tributación, después de que lo habían notificado. ¿Fue después o antes?
-No, después no. Yo creí que era una llamada de estafa, de La Reforma. Entonces, agarro el teléfono y llamo a dos autoridades de Hacienda y me dicen ‘qué raro, déjanos investigar’. Al rato, una de ellas me llamó y me dijo ‘sí, te sacaste la rifa’.
-En realidad fue antes de que llegara la notificadora que usted habló con ellos dos.
-Sí, antes de que llegara la notificadora. Cuando llega la notificadora, ya me entero de qué se trata. Es un aumento de patrimonio injustificado porque me compré un carro en el 2019, un Ford. Aparece un registro de ¢60 millones. Lo que están pidiendo es que yo justifique el origen de los fondos, de dónde saqué esa plata.
-¿Entonces la llamada que hizo a Carlos Vargas y a Elian Villegas fue para descartar que se tratara de una estafa?
-Sí, correcto.
-Pero la impresión que usted dio en redes sociales fue que se había sorprendido con esa llegada y, en su discurso en el Estadio Nacional también, pero en realidad ya sabía que llegarían y había conversado con don Carlos y don Elian de que iban a llegar.
-Sí, pero yo no sabía exactamente a qué venían. Sabía que venía una notificación de Tributación.
-¿Por qué no explicó desde el principio que usted fue el que les pidió llegar?
-No, porque para mí el tema de dónde me entregan la notificación es irrelevante. Para mí, la duda es que me pegue yo la rifa.
-Sigue considerando extraño, como lo dijo en Extra, que lo notificaran justo cuando se dispone a discutir la situación económica y social del país.
-No, no, no tanto la situación ahí, sino que, hacía cuatro días, había mandado una carta abierta al presidente con temas sobre el ajuste fiscal y nunca recibí respuesta.
-Vi que en Twitter hizo una aclaración hoy (lunes), prácticamente tres días después de que sucedió la notificación. ¿Por qué hasta hoy?
-Porque vi que estaba causando demasiado ruido y, en esta circunstancia que está el país, no conviene causar mucha bulla; entonces, mejor voy a aclarar el tema de la notificación en el estadio.
-Lo que uno percibe es que usted aludió a una clara eventual persecución política…
-No, no, yo lo que aludí es que es raro que aleatoriamente salga yo.
-Claro, pero cuando uno dice que es algo extraño, es porque tiene sospechas de algo, o quiere dejar planteado que usted duda de esa situación.
-Es como que mañana usted sacara un artículo en contra del Gobierno y le caiga Tributación simultáneamente esa semana. ¿No te suena raro?
-Pero usted decía que, entre millones de personas, es raro que lo escojan a usted, y que está impactado por esos mensajes de ‘estate quieto’. En este punto, me pregunto si usted conoce los criterios que usa Hacienda para ese tipo de actuaciones de fiscalización.
-No.
-¿No es especialista en eso?
-No, yo no soy tributarista. Sí me llama la atención porque el título de la notificación es incremento de patrimonio injustificado. Yo pasé 30 años en banca, 60 millones de pesos para un gerente bancario no debería ser muy extraño. Lo que me pregunto es cuántos miles de millones se mueven en el país, yo estuve en banca, yo sé los movimientos que hay en banca y qué raro, que por 60 millones hablen de patrimonio injustificado.
Otras noticias que han salido, de autoridades de Gobierno que no reportan valores de propiedades correctos, tampoco hay investigación, que yo sepa.
-Me dice que no es tributarista. No sabe si se audita en algún momento a todos los ciudadanos o solo a los que tengan ciertas condiciones que ameriten.
-Nunca en mi vida laboral, ni ahora, bueno, sigo siendo independiente, nunca había recibido una inspección en 30 años, personal.
-¿Tampoco podría decir si este tipo de auditorías o actuación de fiscalización son un método válido para asegurar el cobro de impuestos?
-No, no puedo asegurar esto.
-¿Considera que hay razones para eximir a equis persona, a Gerardo Corrales, Aarón Sequeira, a Juanito, de este tipo de fiscalizaciones, en particular a gente crítica del Gobierno? ¿O Hacienda se debería cuidar y renunciar incluso de fiscalizar a ciertas personas?
-No, en absoluto. Lo que sí me llama la atención, si quiere total transparencia, yo empiezo a hacer mis planteamientos en mejoras para una reforma fiscal balanceada, en el programa de Amelia Rueda, hace dos o tres semanas. Ella me pide que cuantifique medidas.
Dentro de las medidas que yo menciono, está un rediseño del aparato estatal. Ante la urgencia de información detallada en el Presupuesto 2021 que viene el detalle de cuántos directores hay en Gobierno Central, 236 directores, cuántos jefes hay, que son como 2.000, cuántos maestros y policías, pero no el detalle de salarios, cuánto representan esos 236 en la masa salarial. En vista de que no tengo información, hice un cálculo estimado, diciendo que, si en sector privado ha subido el desempleo de 300.000 a 550.000, 15% de población ocupada privada, voy a suponer que todos los años un 4% de todas las cabezas en el Gobierno Central se van retirando por año, 6.000 cabezas.
Empezaron a atacarme en redes sociales, funcionarios públicos, incluso un asesor parlamentario que sube una foto mía diciendo que soy inquisidor de funcionarios públicos.
Lo que puedo decir es que confío en Carlos Vargas, confío en Elian.
-Confía en Hacienda, digamos.
-Sí, sí. Ya hoy presenté todos los documentos, aunque tenía 10 días hábiles. Ah bueno, y el otro objeto de la fiscalización es mi declaración del impuesto de renta del 2019. A mis asesores tributaristas sí les llama la atención por qué el 2019, porque normalmente la Tributación se va al año más viejo para evitar prescripción.
Interesantemente me están pasando 2019. Yo ahí no tengo problema porque estoy registrado en Hacienda, doy servicios de consultoría y no me acojo a la deducción de gasto. Yo podría deducir gasto, pero la Tributación te da una opción de reducir un mínimo de gastos, el 25%. Es lo que hago todos los años. Me acojo a eso y pago sobre el 25%. No tengo ningún temor.
Sobre el vehículo, le mandé a Carlos y a Elian y a la auditora que me llamó las facturas y los movimientos de la cuenta del BAC.
-¿Por qué al despacho del ministro si no tiene nada que ver con la actuación de fiscalización tributaria? Incluso, ni siquiera el director.
-Sí, sí, como los llamé a los dos. Les dije, por aquello, aquí están los comprobantes, no tengo ningún problema.
-Me dice que confía en la objetividad de Hacienda, pero ya quedó la estela de duda, incluso todavía en el tuit de hoy veo que dice lo “extraño que le resulta”. ¿De verdad se puede decir que Gerardo Corrales confía en Hacienda o sigue con la sospecha de que una auditoría podría ser un instrumento de coacción?
-No, arriba yo confío en Elian y en Carlos porque los conozco de años. Desconozco cómo se maneja eso a nivel de los mandos medios.
-Esta insinuación de extrañeza, en un momento de mucha crispación social, de crisis y búsqueda de soluciones, usted cree que ayuda o que más bien genera conflicto?
-No, a mí lo que me extraña es la aleatoriedad, de por qué en este momento y ese día casualmente urgen entregar eso el viernes, ¿por qué no lunes o martes? No sé, esa es la inquietud.
-Hay un odontólogo, Francisco Perdomo, que a partir de lo que pasó dice que es el inicio de una conspiración relacionada con el foro de Sao Paulo. ¿Qué opina de que haya gente diciendo eso?
-Bueno, no lo conozco, sí he visto el video que subió. Ni siquiera me llamó a mí para pedir mi opinión. No creo, yo sinceramente no creo. Por esa razón, como vi que ese video estaba circulando muchísimo, dije que hay que bajarle el ruido. Nada que ver. Aclaré lo del Estadio Nacional, porque también, hoy en la mañana, escuché a don Rolando Laclé en Malas Compañías y él dijo algo sobre el caso mío e Ignacio aclaró que el comunicado de Tributación indicaba que, por gestión mía, se pidió entregar en el Estadio Nacional. Dije, mejor aclarar esto y que lo sepan de primera fuente.