Juan Carlos Corrales, gerente general del Banco Nacional, admitió que, con base en recomendaciones de su personal, decidió retirar la pauta publicitaria de La Nación en respuesta a las noticias críticas que este medio hizo sobre temas de interés público, que ocurrían en la entidad financiera.
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No obstante, afirmó que decidió rectificar y eliminar la medida, convencido de que una información periodística no debe ser causa para que se retire publicidad que es pagada con fondos públicos.
¿Cómo se llama el comité que decidió la reducción paulatina de la pauta en La Nación hasta llevarla a cero el mes pasado?
No, eso no es un comité. Bueno, obviamente hay varios comités: el comité gerencial y otros, pero eso fue básicamente una recomendación que sale de la misma gente de publicidad del Banco. Me hicieron la propuesta y yo, al final de cuentas, fui el que dije, bueno, procedamos, está bien. La recomendación básicamente está en que el Banco sigue pautando con toda la campaña que teníamos y todo lo demás, cuando estaban saliendo noticias, digamos, negativas, en los periódicos. Bueno, específicamente, en este caso, en La Nación . Pero eso fue básicamente considerado y tomado con la gente de publicidad, la gente misma de Relaciones (Institucionales) y los demás miembros, las subgerencias, etcétera.
”Son los comentarios que se hacen ahí en los comités, pero el comité da opinión y, al final de cuentas, uno es el que toma la decisión. Y ahí no me voy a quitar de eso que, quizá, no fue lo mejor. Eso se lo digo sinceramente. Uno está en 500.000 cosas y quizá se hizo una cuestión muy precipitada. Yo, inmediatamente, giré la instrucción de que se eliminara eso y volviéramos a pautar como tiene que ser, o sea, que una noticia que se enfoque hacia el banco no debería ser causa para eliminar o reducir una publicidad”.
Me alegra que hayan llegado a esa conclusión, porque este no es un tema comercial, es un tema de libertad de expresión. Y el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos tiene claramente establecido que la pauta publicitaria no debe ser utilizada ni para premiar ni para castigar publicaciones de medios. Entiendo que nuestras publicaciones eran críticas del Banco, pero lo que no entiendo es el vínculo entre esas publicaciones y las decisiones comerciales del Banco al pautar.
Totalmente de acuerdo. Yo ni soy periodista ni soy publicista, soy más banquero, y la verdad es que me fui totalmente convencido de que hay errores que se cometen, pero siempre hay que rectificarlos y este fue uno que yo, inmediatamente, llegué y rectifiqué. Les dije: ‘Miren, olvídense de lo que conversamos, de la instrucción que se dio y continuemos porque no mezclemos la parte comercial con un asunto ya puramente, digamos, de lo que el periodista, como labor propia, tiene que hacer. Si sale una noticia y nosotros tenemos que darle respuesta a esa noticia, porque no es la correcta, o lo que sea, hagámoslo por el medio correspondiente, pero no reduciendo publicidad o algo’.
La publicidad se paga con fondos públicos, porque son de un banco comercial del Estado, es un banco estatal, y la inversión debe tener un criterio comercial. ¿No le parece a usted?
Sí, totalmente. Yo sé que también, véalo desde el punto de vista de nosotros, también hay un criterio, depende del segmento al que vaya dirigida la publicidad y todo, dónde pautar y demás, pero tiene que ser un enfoque publicitario democrático, para ponerlo de alguna forma, que no se vaya a discriminar por cualquier situación de estas. En esto coincido 100% con usted y, como le digo, la instrucción está girada para que el asunto cambie porque son cosas que uno no maneja de fondo.
Por supuesto, hay criterios de segmentación, hay criterios técnicos publicitarios, pero el Banco históricamente ha considerado que el segmento al que llega La Nación es un segmento deseable como blanco de su publicidad y, de pronto, coincidiendo con nuestras publicaciones críticas, ese criterio varió. Por supuesto que los criterios objetivos publicitarios existen, pero eso no es lo que operó en esta instancia.
No sé si usted recuerda, hace cinco o seis años o más, no recuerdo si era William Hayden el que estaba o Fernando Naranjo, hicieron lo mismo con La Nación , creo, y con otro periódico, no recuerdo ahorita, o un canal, en el Banco. Y a mí me tocó restaurar más bien eso con un criterio publicitario y demás, pero el Banco suspendió seis meses, o no recuerdo cuánto, casualmente por algo similar, pero quizás incomprensible en aquel momento, y a mí me tocó girar la instrucción de que se volviera a pautar otra vez, tal vez sin el mismo criterio que puedo tener ahora, pero viendo la parte comercial que era lo que yo atendía en aquel momento.
Usted me dice que esto vino de Relaciones Institucionales como sugerencia inicial.
No, no. Es que Relaciones Institucionales en el Banco está separada de la parte publicitaria. Más bien fue la gente de Publicidad. Yo me reuno con mi grupo gerencial, los once reportes míos, y ahí se comentan temas de estos, no necesariamente ellos son los que aprueban algo. Al final de cuentas, el que aprueba soy yo, para ponérselo así, bajo un esquema de recomendación de las opiniones de la gente.