El gerente general del Banco Popular (BP), Marvin Rodríguez Calderón, demandó penalmente al expresidente de esa entidad bancaria, Abel Salas Mora, por atribuirle haber recibido sobornos de la empresa estadounidense Microsoft.
Según la querella y acción civil resarcitoria presentada por el gerente, el entonces presidente de la Junta Directiva del BP hizo la afirmación frente a ejecutivos de la propia empresa Microsoft durante una reunión en Ciudad de México, en diciembre de 2022.
Así consta en el litigio presentado el miércoles 14 de diciembre, a las 9:55 a. m., ante el Tribunal Penal del Primer Circuito Judicial de San José, en el cual le atribuye los delitos de difamación e injurias.
Ese mismo día, pero en horas de la tarde, se dio a conocer la renuncia de Abel Salas Mora a su puesto de presidente del Banco Popular, solo tres meses después de haber sido escogido por el Consejo de Gobierno y juramentado por el presidente de la República, Rodrigo Chaves.
El 14 de diciembre, Chaves anunció la dimisión. “Es un adulto mayor (recién cumplió 70 años) y decidió que, por las razones privadas, que correspondan, no quería seguir sirviendo en esa Junta Directiva”.
Salas es politólogo y especialista en banca y finanzas y fue juramentado en el cargo el 21 de setiembre.
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Reunión en México
De acuerdo con el relato del gerente Marvin Rodríguez –el cual consta en la querella de 15 páginas–, los hechos ocurrieron el 5 de diciembre del 2022, en la sede de Microsoft en Ciudad de México. Se trataba de una reunión entre altos funcionarios del BP, incluidos él y el presidente Abel Salas, con personeros de esa tecnológica y de la firma Rhino Systems.
Ese era el primer encuentro de una agenda de tres días en la capital mexicana, que tenía como objetivo analizar posibles opciones para la transformación digital del Popular.
“El querellado Abel Salas, (entonces) presidente de la Junta Directiva del BP indicó, en presencia de funcionarios del Banco Popular, Microsoft y Rhino Systems, que hablando de sobornos, se decía que el señor Marvin Rodríguez Calderón, gerente general corporativo del BP, había recibido dinero de la empresa Microsoft, aseveración que dejó atónitos a todos los presentes, no solo porque afectaba directamente la reputación de mi persona, al tacharme como corrupto, sino que involucraba a nuestros anfitriones como pagadores de coimas por actos de corrupción pública”, dice la querella.
Rodríguez, a quien se le vence el nombramiento este sábado 3 de junio, narró que él tomó la palabra, se defendió y aseguró que “lo dicho por don Abel era totalmente falso”. Poco después, la reunión se dio por finalizada.
Al día siguiente, el 6 de diciembre, el gerente escribió un correo electrónico a Abel Salas Mora como máxima autoridad del BP, con copia a Genoveva Chaverri Chaverri, la entonces vicepresidenta de la Junta Directiva del banco.
Allí anunció que suspendía su gira por México y que regresaba de inmediato a Costa Rica para “tomar las medidas que considero necesarias, desde el punto de vista jurídico, para reponer el honor lesionado”.
De igual forma, indicó que iba a solicitar a Krushenka Reyes, gerenta de Cuentas Corporativas de Microsoft –y quien estuvo en la citada reunión–, que abriera una investigación en lo interno de esa compañía y que iba a informar de lo sucedido a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) “por lo grave de los comentarios”.
Rodríguez Calderón envió otro correo electrónico a Krushenka Reyes que decía: “Le solicito se informe de inmediato a Compliance (departamento de cumplimiento) sobre lo sucedido, con el objetivo de que se inicie una investigación sobre el tema indicado y se determine la verdad sobre mi actuar y el de Microsoft”.
En la querella, Marvin Rodríguez aseveró que la afirmación realizada por Abel Salas, “en la cual me endilgó un proceder corrupto, amparándose en el supuesto decir de un tercero, pero que él hizo suyo y lo publicitó, causó una grave afectación a mi honor subjetivo y objetivo como funcionario, persona y profesional”.
“El querellado no es cualquier persona, se trata del presidente del órgano de gobierno del banco, que sin ninguna sensatez ni cuidado ofendió la imagen del suscrito y de la misma empresa que nos recibía”.
Primera noticia
Consultado sobre la querella en su contra, Abel Salas dijo desconocer su existencia, pero aseguró que iba a revisar qué sucedía. No negó haber recibido el correo que Marvin Rodríguez le envió el 6 de diciembre.
“Usted me está dando la noticia, yo estoy fuera del país y no sé absolutamente nada de lo que usted me está comentando. Entonces, no podría informarle. Desconozco qué habrá pasado. No sé nada de eso. Me sorprende, usted me está dando la noticia, voy a ponerme detrás”, dijo Salas en una llamada telefónica.
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No obstante, José Pablo Badilla, abogado de Marvin Rodríguez, aseguró que el proceso no ha podido avanzar porque Salas “se ha escondido” y no ha podido ser notificado de la querella. Ahora, agregó, le están pidiendo ayuda al Tribunal para notificarlo con el apoyo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“Tenemos la querella presentada desde diciembre, pero no se ha podido notificar porque, en el domicilio que él tiene en La Garita (Alajuela), no dejan entrar, él se esconde, lo andamos buscando”, dijo Badilla.
Sobre los hechos denunciados, agregó: “Son tan graves que podrían costarle al BP una demanda millonaria. Se imagina usted que el presidente del Popular vaya a una reunión a la sede de Microsoft, en Ciudad de México, a una reunión de trabajo, y que salga diciendo que Marvin hizo chorizo. Eso para los gringos son palabras mayores. Por menos de eso metieron presos a un montón de gente por el caso Odebrecht. Eso que hizo Abel Salas es muy grave. Por eso le recomendé a Marvin que presentara la querella”.
Posible sanción de días multa
Los delitos de difamación e injurias que atribuye Marvin Rodríguez a Abel Salas están tipificados en los artículos 145 y 146 del Código Penal.
El primero es sancionado con penas que van desde los 20 hasta los 60 días multa, por deshonrar o afectar la reputación de otra persona.
La sanción para el segundo aparente delito va de 10 a 65 días multa por ofender de palabra o de hecho a una persona en su dignidad o decoro.
“Es criterio de mi persona, que al haberse emitido la ofensa a mi decoro personal, en mi presencia, se configuró el tipo penal de injurias; y al existir terceros que igualmente oyeron y presenciaron la participación del querellado, opera en la especie un delito de difamación que concursó idealmente con el primer delito señalado”, detalla la querella del gerente general del BP.
Como testigos, Marvin Rodríguez propuso llevar a la gerente de Cuentas Corporativas de Microsoft, Krushenka Reyes.
También al director general Corporativo del Banco Popular, de apellidos Aguilar Rojas; al director de Tecnologías de la Información de ese mismo banco, apellidado González Montero; y a un asesor de la Subgerencia de Negocios del BP, de apellidos Alvarado Salas, quienes estuvieron en la polémica reunión en la capital mexicana.
Ante el vencimiento del nombramiento de Rodríguez como gerente general, el BP abrió un proceso para elegir a su sustituto. Hay 31 aspirantes al cargo que es por un periodo de cinco años. La selección la hace un comité interno que hará la recomendación a la Junta Directiva.
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