La vicepresidenta de la Asamblea Legislativa, Gloria Navas Montero, impulsa una reforma al reglamento del Congreso para limitar la cantidad de mociones de fondo que puede presentar un diputado sobre un proyecto de ley, cuando se le aplique un procedimiento de vía rápida.
Se trata del expediente 23.822, que busca modificar el artículo 182 del reglamento, que actualmente permite que cada congresista pueda presentar un número ilimitado de mociones de fondo en la discusión de planes con procedimiento espacial.
Ese numeral es actualmente muy básico y permite que cada legislador plantee incluso centenares de mociones, como sucedió en el caso de la liberacionista Carolina Delgado, en el trámite del plan 23.090.
El mismo artículo permitió que la exdiputada Paola Vega propusiera centenares de modificaciones al proyecto sobre jornadas 4-3, al igual que lo hicieron los actuales integrantes del Frente Amplio (FA).
Aunque existe una herramienta conocida como la guillotina, pensada para limitar los tiempos de discusión de mociones sobre un proyecto de ley, eso no ha impedido que el plenario se enfrasque en semanas de trámite de centenares de mociones de fondo.
El artículo 182 propuesto por Navas fija como barrera que cada legislador pueda presentar solamente dos mociones por cada uno de los artículos del proyecto que recibe vía rápida en plenario, y que únicamente pueda plantear una moción de texto sustitutivo.
Además, le daría la potestad a la Presidencia del Congreso para acumular las mociones que se presenten a cada artículo e, incluso, desechar todas aquellas que se repitan, de modo que se conozca y vote solamente una moción por artículo cuando haya una similitud razonable entre varias mociones.
Adicionalmente, si un diputado presenta una moción de texto sustitutivo para un proyecto de ley, no podría presentar mociones de fondo individuales sobre cada artículo.
Cada moción de texto sustitutivo sería conocida de acuerdo con el orden en que se presenten, sugirió la vicepresidenta del Directorio legislativo.
La propuesta de Navas va en sintonía con intervenciones suyas en el plenario, así como de Fabricio Alvarado, jefe de la fracción de Nueva República (PNR).
En esas intervenciones, han criticado fuertemente a la bancada del Frente Amplio por la gran cantidad de mociones que sus diputados presentaron en el caso del proyecto de jornadas 4-3 y las que también defendieron, y que habían sido impulsadas por la excongresista independiente Paola Vega.
Navas: ‘Es abuso del derecho’
En criterio de Gloria Navas, el mecanismo que les permite impulsar una cantidad irracional de mociones a los diputados es un “abuso del derecho” y consideró que es un obstáculo para que el Congreso pueda avanzar en otros temas.
Aunque muchas fracciones han criticado el mecanismo que permite presentar tantas mociones, han echado mano de esa estrategia frente a proyectos de ley con los que no están de acuerdo.
“El Frente Amplio ha planteado una gran cantidad de mociones que tiene secuestrada a la Asamblea Legislativa e impide que se tramiten otros temas de importancia que requiere el Congreso”, dijo.
Consultado al respecto, el subjefe del FA, Antonio Ortega, alegó que la propuesta de Navas se tiene que revisar con muchísimo detenimiento.
Por su parte, el también frenteamplista Jonathan Acuña consideró que se trata de una reforma inadecuada porque “parte de entender el procedimiento legislativo como una máquina de leyes, atropellando todo análisis y también los derechos de las fracciones minoritarias”.
El exjefe frenteamplista comentó que la formación de leyes requiere tiempo, profundidad, discusión y respeto al derecho de enmienda de las minorías.
“Una reforma como esta, mucho le gustaría a este Gobierno, que ha dado múltiples señales de querer prescindir de la Asamblea y de atropellar a la oposición real. No me sorprende que la propuesta venga justamente de una fracción que, aunque nominalmente es de oposición, en la práctica actúa como un anexo al oficialismo”, declaró Acuña.