El Poder Ejecutivo confirmó, este viernes, que acumulará una parte del ¢1 billón de colones del plan Proteger como colchón para el gasto público de los próximos meses, ante la incertidumbre sobre los ingresos tributarios que tendrá el gobierno a causa de la pandemia del nuevo coronavirus.
Aunque dijo que de momento no se puede saber qué porcentaje de ese fondo se utilizará en mantener la operación normal del Estado, el ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, afirmó que la caída en la recaudación de impuestos obliga a las autoridades a acumular liquidez.
De acuerdo con el jerarca, el colchón se construirá al tiempo que se invertirá en los insumos sanitarios que necesiten para atender a los enfermos de covid-19.
A su vez, con otras fuentes de dinero como el precio de los combustibles, se creará una partida adicional de ¢225.000 millones para apoyar a quienes pierdan el trabajo o sufran una reducción de su jornada.
“Lo que estamos viendo es un momento de incertidumbre económica, donde es muy difícil calcular cuáles son los ingresos fiscales. Primero, porque hay una reducción enorme en la actividad económica, y esa actividad es el hecho generador del pago de impuestos".
"Entonces, el ¢1 billón de colones, junto con el presupuesto extraordinario de ¢225.000 colones, van a proteger a las familias afectadas, que el Estado cumpla con sus obligaciones, por ejemplo, pago de intereses y pago de salarios.
"No sabemos, y sería impreciso predecir, cuánto se va a necesitar, porque no sabemos cuál va a ser la evolución de los impuestos, el comercio internacional, la compra de bienes y servicios. El gobierno ha sido clarísimo en que, en esta situación, es indispensable acumular liquidez, como el colchón protector ante la gran incertidumbre que vivimos”, afirmó el jerarca, en conferencia de prensa.
El 19 de marzo, el gobierno anunció la iniciativa Proteger, la cual consta de una serie de proyectos que permitirían crear un fondo de ¢1 billón (un millón de millones) para atender la emergencia nacional causada por el covid-19.
Lo que el gobierno comunicó en ese momento es que los recursos se usarían para financiar las necesidades sanitarias de combate a la enfermedad, así como a paliar los efectos económicos de la pandemia.
El plan de usar parte de esos recursos para financiar la operación del Estado se conoció hasta este martes, cuando el Ejecutivo presentó el proyecto de ley que le permitiría acceder a un crédito de $380 millones (¢216.000 millones) con el Banco Interamericano de Desarrollo y la Asociación Francesa de Fomento (AFD).
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Dicho texto afirma que los proyectos de financiamiento son necesarios para poder mantener “la continuidad del gobierno”, dada la caída en los ingresos tributarios.
Ante dudas que surgieron en la Asamblea Legislativa sobre el uso de los fondos del plan Proteger, el miércoles Chaves envió una carta prometiendo a los diputados que los recursos se destinarán a la atención de la emergencia.
No obstante, fue hasta el jueves que el jerarca y la ministra de Planificación, Pilar Garrido, reconocieron que parte del fondo Proteger se usará para pagar los salarios de los empleados públicos, las transferencias ordinarias del Ejecutivo a las instituciones del Estado y darle continuidad a los servicios públicos.
Peor que la gran depresión de 1929
“Esta situación es extraordinaria, no tiene precedente en la historia y es inédita, quisiera ampliar para que la gente sepa la seriedad del problema que enfrentamos, vamos a salir pero no va a ser tan fácil”, continuó el ministro de Hacienda.
"En las últimas dos semanas, los mercados cayeron lo que tardaron en caer durante tres años durante la gran depresión de 1929. En Estados Unidos, que tenía un desempleo del 3,5%, la Reserva Federal está diciendo que va a llegar a 30% el desempleo. Durante la gran depresión, fue de 24,76%.
“Esto sabemos, cuándo empezó y sabemos que está golpeando; no sabemos cuánto se va a extender ni qué tan profundo va a ser el golpe.
"Es, en ese contexto, que si llegamos a tener la misma tasa de desempleo de Estados Unidos, cuando ellos tienen un 10% del PIB en estímulos fiscales, dos billones de dólares y 20% en estímulos monetarios, que es muchísimo, entonces imaginemos qué puede pasar en Costa Rica”, advirtió Chaves.
De acuerdo con el ministro, dado el contexto, lo que busca el gobierno es recaudar recursos suficientes para poder hacerle frente a la crisis, sin causar una hiperinflación ni una crisis económica.
Diputados: ‘No es lo que nos dijo’
Este viernes, tras la conferencia de prensa del Poder Ejecutivo, legisladores de fracciones de oposición afirmaron que, pese a las explicaciones del ministro de Hacienda, tienen reservas sobre los proyectos de financiamiento que el gobierno les pide aprobar.
Voceros de los partidos Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC) y Restauración Nacional (PRN) afirman que sus dudas responden a que la distribución de recursos que el gobierno esboza ahora es distinta de la que les plantearon a la hora de solicitarles aprobación para usar los recursos.
“Estoy cada vez más preocupada de cómo piensa el Ejecutivo, porque quieren llenar la buchaca de dinero sin siquiera saber cómo lo van a usar. Si les damos el dinero ya, le aseguro que en un mes se lo han gastado y la crisis económica no viene hoy, sino a la salida del covid-19 porque se va a tener que reactivar la economía”, afirmó María Inés Solís, jefa de la bancada del PUSC.
Eduardo Cruickshank, coordinador de Restauración Nacional, afirmó que él estaría de acuerdo con que los recursos de la emergencia se usen, por ejemplo, para pagar salarios adicionales de los policías o funcionarios de la salud que se requieran para atender la situación, pero no para financiar la operación del gobierno en general, pues apuntó que el gasto financiado con deuda incide en el déficit fiscal.
“Además que eso no fue lo que nos dijo el ministro cuando vino a conversar con los diputados, me parece que no se vale hacer un cambio en el camino porque eso lo que va a hacer es pérdida de la confianza, y ya de por sí estaba deteriorada”, afirmó Cruickshank.
En tanto que Jorge Fonseca, subjefe de los liberacionistas, considera que el manejo de la comunicación que ha hecho el gobierno sobre el destino de los fondos para la emergencia, crea el riesgo de que los proyectos ya no se tramiten tan ágilmente.
“El error fue no haber tomado las previsiones para decirnos una cosa que iban a cambiar después. Si me hubieran dicho que esta plata se iba a usar para dar subsidios, para atender el empleo, para la gestión de salud y para mantener andando el gobierno y los salarios, tenga la absoluta certeza de que se hubiera aprobado. Pero no se vale que me cambien los papeles de una semana a otra”, afirmó Fonseca.