El presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, instruyó este martes a la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) declarar emergencia nacional por el masivo flujo de migrantes que cruzan territorio costarricense; la medida procura facilitar recursos para fortalecer la capacidad operativa de las instituciones que actualmente se encuentran desbordadas y sin posibilidad de generar respuestas para las comunidades de paso.
“He instruido a los jerarcas involucrados, que ya esta situación amerita declarar una emergencia nacional, debido a la cantidad de personas que están pasando por nuestro territorio”, indicó el jerarca durante una conferencia de prensa, posterior a Consejo de Gobierno.
De acuerdo con el viceministro de la presidencia, Jorge Rodríguez Blogue, tan solo en el mes de setiembre, más de 60.000 personas han cruzado por Paso Canoas, donde residen menos de 20.000 personas.
“Estamos sobrepasados en la posibilidad de atender de manera ordinaria lo que esas instituciones podrían atender. Solo la cantidad de desechos que se acumulan no le permiten ni siquiera a la Municipalidad de Corredores atender, de manera diaria, la basura que ahí se genera”, agregó.
Blogue explicó que la declaratoria de emergencia permitirá contar con recursos y con procedimientos extraordinarios para poder atender la situación, no solo desde el punto de vista del carácter humanitario, sino que también para las necesidades de las poblaciones donde se concentra el mayo paso de los migrantes.
Alejandro Picado, presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), indicó que este martes en horas de la tarde, está prevista una sesión de la Junta Directiva de la institución, para hacer la recomendación de declaratoria al Poder Ejecutivo, para su firma y entrada en vigencia.
Advertencia de deportaciones
Chaves también ordenó a la Dirección General de Migración y Extranjería el proceso de deportación de las personas migrantes que fueron detenidas el pasado 21 de agosto, tras protagonizar un enfrentamiento con la Fuerza Pública, en el campo ferial ubicado en Paso Canoas.
A su vez, instruyó al Ministerio de Seguridad Pública (MSP) proceder con la deportación de los extranjeros que rompan la ley y el orden público.
“Entonces, si alguien cruzó el Tapón de Darién, que no es fácil, se los garantizo, llegó a Costa Rica y se portó mal, faltándole el respeto a las autoridades, causando disturbios, el mensaje es: va de vuelta a su país de origen, porque aquí no se lo vamos a tolerar. Empiecen a meditar quienes estén pesando venir a Costa Rica”, advirtió.
Filtros de ingreso
Por su parte, el ministro de Seguridad, Mario Zamora, explicó que están implementando “un sistema de control punto a punto”, por medio del cual las autoridades panameñas refieren a los migrantes y estos son contrastados con la información de Interpol y otras bases de información en materia de seguridad.
Una vez superado este proceso de filtración, las personas cruzan la frontera costarricense hasta llegar a un punto cerrado, para hacer un intercambio de autobuses y con ello seguir su recorrido hasta la frontera con Nicaragua.
Según había informado La Nación, la idea del Gobierno es que los buses provenientes Panamá crucen la frontera y sigan directamente, sin detenerse, hasta el Centro de Atención Temporal (CATEM), que se encuentra en la antigua fábrica de Maderín Eco.
El Centro ofrece condiciones más óptimas para un proceso ordenado, debido a la amplitud de la infraestructura, ser una zona cerrada y más alejada del centro de Paso Canoas, por lo descongestionaría a dicha comunidad.