EscucharEl gobierno aplicó fuertes recortes presupuestarios a los colegios científicos para el año 2025. Las autoridades de estos centros educativos, reconocidos por su excelencia académica y sus altos resultados, prevén consecuencias “muy severas” al grado de que temen un retroceso en los avances que se habían logrado.
En el Presupuesto Nacional del 2025, Hacienda redujo en un 13,3% las transferencias de dinero para seis de estos colegios, mientras que otros cuatro percibirán disminuciones entre un 11,5% y un 11,7%. Los aportes no solo serán menores a los del 2024, sino que, en algunos casos, serán inferiores a los del 2023. Entre todos, la reducción es de casi ¢300 millones.
Johanna Salazar, directora ejecutiva del Sistema Nacional de Colegios Científicos de Costa Rica (SNCCCR) y directora del Colegio Científico de Alajuela, consideró los ajustes como “un balde de agua fría”. Estimó que los recortes repercutirán en las becas y los cupos.
Puso el ejemplo de lo que sucederá en su centro educativo: “Nosotros vamos a tener que retroceder al modelo anterior, que sería tener un grupo por nivel. Tener una reducción así de severa en el presupuesto compromete becas socioeconómicas y cursos de reforzamiento, que son muy importantes porque los muchachos llegan cada vez más rezagados académicamente”, afirmó Salazar.
Siete colegios científicos figuran entre los 20 con mejores notas de admisión a la Universidad de Costa Rica (UCR). El primero es el de Alajuela, con un promedio de 723,75, de 800 puntos posibles.
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“El recorte va a traer consecuencias muy severas porque, por ejemplo, el Colegio de Alajuela tiene un plan de duplicar la matrícula por los resultados que tiene. Por la gran cantidad de personas que aplica para el proceso de admisión, nosotros este año iniciamos con dos grupos. Entonces, en décimo año, así como en la sede de Pérez Zeledón y en la sede de San Vito, tenemos dos grupos en décimo año. El plan y el anteproyecto que presentamos era para incorporar dos grupos de décimo año en el 2025; con el presupuesto que nos están asignando, que es menor al de este año, no vamos a poder abrir dos grupos”, dijo la educadora.
En los colegios científicos de Alajuela, Pérez Zeledón y San Vito, cada grupo cuenta con 30 cupos.
La directora calificó lo sucedido como un “balde de agua fría” porque los estos centros educativos deben entregar sus planes anuales de trabajo este lunes 2 de setiembre y estos estaban con las proyecciones que se habían realizado, sin prever este recorte.
“Estamos básicamente haciendo una ejecución de 100% del presupuesto. Nosotros pagamos planillas, cargas sociales, becas, insumos y equipo con presupuestos que realmente son pequeños. Entonces, para todas las sedes, se comprometen áreas muy muy sensibles como las becas, porque cada año son más las solicitudes que tenemos”, advirtió Johanna Salazar.
El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, argumentó que la ejecución presupuestaria de estos centros educativos en el 2023 estuvo entre un 85% y un 88%, lo que permitió realizar ajustes para financiar la apertura de tres nuevos colegios científicos en el 2025: los de Tarrazú, Upala y Puriscal.
Acosta declaró que, a diferencia de otros centros educativos, estos no se preocupan por temas de infraestructura, equipamiento u otros gastos asociados, sino que destinan la mayoría de recursos a cubrir los salarios de los docentes.
Becas sufrirán golpe
Según el Sistema Nacional de Colegios Científicos de Costa Rica (SNCCCR), la disminución presupuestaria afectará tanto las ayudas económicas por condición de vulnerabilidad como las de excelencia académica.
En el Colegio Científico de Alajuela, aproximadamente el 30% de los estudiantes tiene beca, mientras que, en otras sedes, especialmente en áreas rurales o con mayor vulnerabilidad, este porcentaje llega hasta el 50%, expuso Salazar.
“Realmente hay familias que necesitan todo el apoyo completo. Nosotros también tenemos becas mensuales”, agregó.
El Sistema de Colegios Científicos también brinda apoyo económico a los jóvenes que asisten a competencias académicas internacionales debido a los costos que estas implican. Con los recortes, esta ayuda se torna imposible, impidiendo la participación nacional en eventos importantes, como olimpiadas, por ejemplo.
Salazar reconoció que la noticia de los ajustes presupuestarios sorprendió a los directores de los centros educativos, quienes decidieron conversar con el Consejo Nacional de Rectores (Conare), ya que cada colegio está respaldado por una universidad estatal.
