El ministro de Hacienda, Elián Villegas, confirmó que el Gobierno aplicará un recorte en el gasto público de este año equivalente a un 1% del producto interno bruto (PIB), es decir, unos ¢355.000 millones.
El recorte será incluido en un nuevo presupuesto extraordinario que será presentado a los diputados el próximo lunes. “Esa es la meta nuestra”, dijo el ministro.
Según declaró a La Nación, el ajuste presupuestario todavía se encuentra en proceso, por lo que no puede precisar detalles sobre las partidas que serán recortadas. Sin embargo, sí advirtió de que la reducción tocará a todas las instituciones cobijadas por el plan de gastos del Gobierno Central.
“Estamos trabajando para ver si lo presentamos de aquí al lunes, que sea por lo menos de un 1% del PIB. En general, es un recorte en todo el presupuesto; estamos buscando recortar en muchísimas partidas distintas de todas las entidades”, detalló Villegas.
El ajuste será presentado luego de que el propio Ministerio de Hacienda estimó que los ingresos tributarios caerán en el 2020 en casi ¢975.000 millones, lo cual equivale a un 2,7% del PIB.
El último presupuesto extraordinario presentado por el Gobierno, el cual incluía financiamiento para los bonos Proteger y para pagar deuda pública, fue rechazado por los diputados porque consideraron que incluía un irrisorio componente de reducción de gasto.
LEA MÁS: Diputados rechazan segundo presupuesto extraordinario por falta de recortes
De hecho, la Contraloría General llamó la atención sobre la necesidad de reflejar la caída de impuestos en el Presupuesto Nacional, pues a la fecha sigue contando con ¢5 billones provenientes de recaudación en impuestos y el Ejecutivo no ha hecho el ajuste.
‘A todas las instituciones, lo más alto posible’
Sobre el recorte en camino, el ministro de Hacienda agregó: “No tiene una concentración en una partida (el recorte), porque en realidad estamos cortando mucho y estamos cortándoles a toda las instituciones que están dentro del presupuesto; es más bien como recorte a lo largo de todo el presupuesto”.
“Estamos haciendo un esfuerzo para que el recorte sea muy parejo en todo el presupuesto en distintas instancias, en distintas instituciones y distintas partidas. Lo que andamos buscando es el recorte lo más alto posible y para eso hay que recortar por todo lado”, agregó Elián Villegas.
La semana pasada, después de que los diputados rechazaron el segundo presupuesto extraordinario, el presidente Carlos Alvarado anunció que sería necesario recurrir a un recorte “severo” del gasto y que el país no podía estar pensando en “alegres” exoneraciones de impuestos.
El presupuesto extraordinario que fue rechazado el 9 de junio pretendía destinar ¢183.000 millones a la amortización de deuda pública con recursos provenientes de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
Lo anterior permitiría reducir la necesidad de obtener recursos prestados en el mercado interno, donde son más caros.
De ese mismo crédito, se destinarían ¢34.334 millones para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con el fin de compensar la decisión de reducir la base mínima contributiva por la pandemia.
Adicionalmente, se contemplaba una transferencia de ¢75.000 millones del Instituto Nacional de Seguros (INS) a los bonos Proteger,.
Por último, se reducirían los gastos en ¢62.453 millones, principalmente por disminución en el pago de intereses de deuda gracias a un canje de financiamiento interno por externo. La mayoría de los diputados cuestionó ese monto porque se quedaba corto con respecto a la crisis por la pandemia.
Restauración y PUSC ven buena señal; PLN será más estricto
Ante el anuncio hecho por el ministro de Hacienda este martes, los jefes de fracción de partidos opositores lo calificaron como un paso positivo.
Xiomara Rodríguez, jefa de la bancada del Partido Restauración Nacional (PRN), manifestó: “Es un recorte mucho más significativo que el anterior. Creemos que hay mucho que se puede hacer y esperamos que, para el presupuesto ordinario, esto continúe, puesto que antes de ver cualquier cosa de impuestos o de ver cómo se le puede sacar más al pueblo, lo primordial sería que el Ejecutivo sea el primero, demostrando un verdadero recorte”.
“Creo que es un paso importante. Hay mucho más, hay muchas instituciones que están manejando muchos superávits y recursos que no se están utilizando, pero por lo menos vemos un aporte mucho mayor en comparación con el anterior presupuesto extraordinario que tuvimos que votar en contra”, agregó.
Por su parte, el jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Peña, indicó que primero necesita ver cuáles serán los recortes para emitir un criterio, aunque ve con buenos ojos que se haya aumentado la cantidad del recorte.
“El mensaje que están enviando (el gobierno) es un buen mensaje para iniciar, pero creo que el recorte del gasto todavía da margen para más”, enfatizó Peña.
Mientras tanto, Luis Fernando Chacón, jefe de fracción del partido Liberación Nacional (PLN) espera que este anuncio dé inicio a una conversación sobre el tema, pero serán muy críticos en buscar mayores recortes en los presupuestos.
“La fracción del PLN, le indicó al ministro de Hacienda, al ministro de la Presidencia, don Marcelo Prieto y al mismo presidente, don Carlos Alvarado, que la posición del PLN será muy estricta y espera de parte del Gobierno de la República una propuesta de recorte al gasto público de al menos ¢500.000 millones”, dijo Chacón.
“Se exige una posición drástica del Gobierno en tema del recorte del gasto público, y se le ha indicado en varias ocasiones que deben de hacerlo y buscar las formas de lograrlo para poder enviar una absoluta señal de equilibrio en el marco macroeconómico ante la epidemia del covid-19″, aseveró.
Por otro lado, Enrique Sánchez, jefe de la fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), sostiene que esta propuesta de recorte demuestra el compromiso asumido por el Poder Ejecutivo de “zocarse la faja” en los presupuestos de las instituciones públicas.
“Creo que si el monto está alrededor de los ¢355.000 millones, pues es una señal muy clara de compromiso con la contención del gasto, pero principalmente con la calidad del gasto para atender las prioridades que tenemos ahora, como las que tienen que ver con la pandemia”, explicó Sánchez.
“Esperamos una discusión propositiva en la Comisión de Hacendarios, donde se va ver tanto la urgencia de los bonos Proteger, los recursos de la CCSS y estos recortes, que estoy seguro que también se verán en el presupuesto ordinario del 2021 y que serán importantes para priorizar los recursos”, añadió.