"Estados Unidos felicita a Carlos Alvarado Quesada por haber sido electo nuevo presidente de Costa Rica, en el marco de una votación libre, justa y pacífica que sigue siendo un modelo para la región".
El gobierno del presidente Donald Trump no tardó en extender sus parabienes al presidente electo costarricense este lunes.
La sede diplomática de Estados Unidos en Costa Rica, encabezada por la embajadora Sharon Day, emitió un comunicado en el que resaltó las virtudes del sistema democrático costarricense.
El mensaje destaca que los "históricos y perdurables lazos" que hay entre Estados Unidos y Costa Rica se fundamentan en una historia común de defensa de los derechos humanos, la democracia y la seguridad.
Durante la administración del presidente Luis Guillermo Solís, en agosto del 2016, el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, le hizo a Costa Rica su donación más importante de los últimos 30 años.
La ayuda consistió en dos aviones de carga valorados en conjunto en $45 millones, tres embarcaciones para vigilancia marítima, una estación de guardacostas, un muelle para Golfito, $1 millón para remodelar un avión King Air que la policía costarricense le decomisó a una organización de narcotraficantes.
La lista se extendió a un hangar equipos de vigilancia antinarcóticos, centros de operaciones para la vigilancia aérea, la donación de puestos policiales fronterizos, equipo biométrico para su uso en puertos, aeropuertos y pasos fronterizos, capacitación policial, tiendas de campaña, vehículos policiales blindados, entre otros implementos.
El año pasado, después de asumir el poder, la administración de Donald Trump ratificó la donación.
En su nota de este lunes, la Embajada de los Estados Unidos también destacó los nexos económicos que existen con Costa Rica.
Para el país, Estados Unidos representa su primer socio comercial. El año pasado Costa Rica le vendió a la potencia $4.939 millones, $291 millones más que en el 2016.
En el 2017 Costa Rica importó desde Estados Unidos $7.864 millones en todo tipo de productos.
"Costa Rica es un socio clave en la promoción de la prosperidad económica de la región, la seguridad y la buena gobernanza en todo el hemisferio. Esperamos afianzar todavía más esa alianza durante la gestión de Alvarado", se lee en la felicitación.
Sin embargo, durante las últimas semanas, las relaciones comerciales entre ambas naciones se tensaron. Desde el 23 de marzo el gobierno de Trump empezó a cobrar aranceles de un 25% sobre el acero y de un 10% sobre el aluminio que procede de Costa Rica.
Ese conflicto comercial lo heredaría el próximo gobierno de Acción Ciudadana, que conducirá Carlos Alvarado.
La imposición de los aranceles ocurrió pese a que el actual ministro de Comercio Exterior, Alexánder Mora, inició una negociación desde principios de marzo con las autoridades comerciales estadounidenses.
Aunque la situación todavía se mantiene igual, el gobierno saliente de Luis Guillermo Solís alberga esperanzas de que los estadounidenses echen atrás su decisión de gravar las exportaciones costarricenses de ambos metales.
El decreto que Trump anunció, desde mediados de febrero pasado, tiene como objetivo crear una lista de 12 países, en la cual figura Costa Rica, que, según Estados Unidos, le provocan daño a su industria local con sus exportaciones.
Alvarado todavía no ha anunciado cuál será la posición de su gobierno respecto a este conflicto comercial.