El Gobierno declinó impulsar la candidatura de la expresidenta de la República, Laura Chinchilla, para la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Por medio de un comunicado de prensa, la administración de Rodrigo Chaves, informó de que desiste de promover la postulación de Costa Rica después de efectuar un “análisis exhaustivo” de las candidaturas y la “posibilidad de éxito de la nominación”.
“Consideramos prudente no exponer al país a otra derrota”, indicó Casa Presidencial.
Esta es una decisión conjunta de la Presidencia y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Según Zapote, la postura se fundamentó en consultas internacionales para determinar la probabilidad de éxito.
El pasado 7 de octubre, la exmandataria Chinchilla se reunió con Chaves para evaluar su candidatura para dirigir el BID. En ese encuentro, el gobernante se comprometió a explorar las posibilidades de ganar una elección que calificó de “compleja”.
Dos días antes de esa cita, el presidente declaró que veía con “reserva” la candidatura de Chinchilla; aseguró que “no estaba seguro” de apoyarla y que haría lo mejor para el país, no en beneficio de una persona.
Para este proceso, Chinchilla podría ser postulada por otro país, según confirmó el excanciller Manuel González, semanas atrás.
La Nación procuró un comentario de la exmandataria sobre el anuncio de Casa Presidencial, pero no hubo una respuesta inmediata.
En entrevista con este medio, Laura Chinchilla afirmó que su candidatura no se trata de “un salto al vacío”, pues parte con ventaja sobre otros candidatos por haber tenido una experiencia anterior.
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En el 2020, la exmandataria también anunció sus aspiraciones con el respaldo del entonces presidente Carlos Alvarado. Sin embargo, ella desistió de su candidatura cuando el gobierno estadounidense de Donald Trump anunció el apoyo a Mauricio Claver-Carone.
Este año, precisamente, la presidencia del BID quedó vacante por la destitución de Claver-Carone, quien fue despedido luego de que una investigación concluyó que tuvo una relación sentimental con su jefa de gabinete y le aumentó en más de un 40% el salario en su primer año en el banco.
Los candidatos para sustituir al estadounidense, confirmados por los presidentes de su país, son por ahora la mexicana Alicia Bárcena, exsecretaria de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), así como el economista brasileño Ilan Goldfajn, jefe del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), promovido por el presidente de su país, Jair Bolsonaro.
Chaves había argumentado que, para obtener la presidencia del BID, no solo hay que ganar los votos de la mitad más uno de los países miembros (15 de 28), sino que también hay que ganar la mitad más uno del capital accionario, lo que implica tener el voto de países como Estados Unidos, Argentina, Brasil, México y Japón, que tienen un gran peso en el capital.