El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, informó a los diputados de que el Gobierno decidió retirar el proyecto de venta del Banco de Costa Rica (BCR), de la agenda de la Asamblea Legislativa, ante los cuestionamientos de transparencia de la Contraloría General de la República (CGR).
“Las observaciones nos han hecho plantear la necesidad de desconvocar este proyecto de ley a partir de este momento. Nuestro interés es incorporar las observaciones, las dudas que se han generado”, manifestó Acosta.
El ministro de Hacienda realizó el anuncio este martes durante su audiencia ante la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea, que discute el futuro de la iniciativa.
De acuerdo con Acosta, las observaciones planteadas por la Contraloría y las dudas externadas por diputados “son de recibo y vamos a analizarlas”.
La contralora general de la República, Marta Acosta, cuestionó, entre otros aspectos, que el plan habilite al Consejo de Gobierno para contratar a la persona o firma asesora del proceso de subasta, con normas al margen de la Ley de Contratación Pública.
Además, no hay parámetros para definir la comisión de ganancia de esa asesoría.
Mediante un comunicado de prensa, la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, confirmó la decisión del Poder Ejecutivo. De acuerdo con la jerarca, el interés del Gobierno es replantear la propuesta e insistir con la venta del banco una vez que se realicen los cambios al proyecto de ley.
“Conversaremos con los diputados de esa comisión para construir la ruta a seguir. Estamos en la mejor disposición de dialogar en todas las instancias y avanzar en esta iniciativa”, dijo Díaz.
La Secretaría del Directorio del Congreso recibió la desconvocatoria del plan, al finalizar la participación del ministro de Hacienda en la Comisión de Asuntos Económicos.
LEA MÁS: ¿Por qué el plan de venta del BCR acarrea cuestionamientos de transparencia?
Sigue siendo parte de la estrategia
Durante su intervención en el foro legislativo, Nogui Acosta dijo a los diputados que el proyecto de venta del BCR forma parte de la estrategia del Gobierno para reducir la deuda pública y liberar recursos para hacer otro tipo de inversiones.
“Estaremos planteando la posibilidad de avanzar en una discusión que no debería separarnos del objetivo del país. Que nuestra estrategia sea establecer que la deuda pública esté por debajo del 60% del producto interno bruto (PIB) como un objetivo para poder mejorar la gestión del gasto público”, agregó al jerarca.
Con el abono que el Gobierno haría, estimó Nogui Acosta, la deuda bajaría a un 57,4% del PIB en el 2027, en vez de un 61,3%. Así, la regla fiscal saldría de su escenario más restrictivo en ese año.
No obstante, al terminar la sesión donde el jerarca de Hacienda defendió la necesidad de subastar el BCR, el plan sufrió otro revés.
La bancada del Partido Nueva República (PNR), con siete diputados, anunció su oposición al proyecto de ley, sumándose a las fracciones de la Unidad Social Cristiana (PUSC) y Frente Amplio (FA), que anteriormente habían informado sobre su rechazo a la iniciativa.
Para la autorización de venta de la entidad bancaria, el Gobierno requiere reunir al menos 38 votos de 57 posibles. Entre las tres fracciones opuestas hay un total de 22 diputados.
Solo quedan 35 votos posibles y varios diputados del Partido Liberación Nacional (PLN) se han pronunciado en la misma línea del PUSC, el PNR y el FA.
Diputado del PLP: ‘Estamos de acuerdo con la venta del BCR, quizás no con este texto’
De acuerdo con las cifras expuestas por el Ministerio de Hacienda, la subasta del Banco de Costa Rica (BCR) permitiría al Gobierno recaudar entre $1.800 millones y $2.453 millones. Esos recursos, dijo Nogui Acosta, se usarían para pagar deuda pública.
Con el abono a la deuda pública, aseguró Acosta, el Gobierno se ahorraría unos ¢85.000 millones anuales en el pago de intereses. “Esos recursos se podrían utilizar en otros proyectos que sean socialmente más rentables”, argumentó Acosta.
Enseguida, el ministro de Hacienda argumentó que la venta del activo estatal también le permitiría al Gobierno aumentar el gasto público. “Si el BCR se vende en el 2024, la regla fiscal que aplicaría para el 2024 sería del 4,55%, en lugar de ser 3,94% con las proyecciones (actuales) del PIB”, afirmó Acosta.
En ese sentido, el titular de Hacienda agregó que “eso significa aproximadamente ¢95.000 millones más para invertir. Entonces tendríamos ¢95.000 millones más ¢85.000 millones, estamos hablando de ¢180.000 millones (en total) que podrían ser utilizados para invertir en capital humano, en infraestructura, en seguridad”, argumentó Acosta.
Las afirmaciones del ministro de Hacienda fueron cuestionadas por el diputado Gilberto Campos, del Partido Liberal Progresista (PLP), quien considera que la venta de la entidad bancaria estatal no debe dar pie para aumentar el gasto público.
“¿Cómo hacemos para que esto no se convierta prácticamente en una autorización de incremento del gasto público?, porque, al amortizar la deuda, se abriría una flexibilización de la regla y obviamente habría un incremento en el gasto público”, se cuestionó Campos.
El liberal progresista argumentó que su fracción está de acuerdo con la venta del Banco de Costa Rica, pero “quizás no con este texto, porque lo hemos dicho abiertamente, tiene una gran cantidad de falencias y está muy mal”.
Ministro de Hacienda: ‘Bajaríamos un escalón’
No obstante, el ministro de Hacienda defendió su planteamiento al decir que se trata de “bajar un escalón”.
“La tendencia (de gasto público) está definida por la regla fiscal y, en este sentido, lo que estaríamos logrando es que lleguemos a un nivel de aplicación de la regla fiscal que permita mejorar el gasto, pero que siempre mantenga el objetivo de controlar el endeudamiento”, dijo Nogui Acosta a La Nación, luego de culminar su exposición.