El Gobierno anunció el miércoles la presentación de un proyecto de ley que distribuiría alrededor de ¢2.800 millones en subsidios entre los productores de arroz que siembren hasta 100 hectáreas, como compensación por la reducción de aranceles para la importación de este cereal.
Los subsidios irían desde los ¢300.000, por una sola hectárea, hasta los ¢12,5 millones, por 100 hectáreas. Ese último es el monto máximo de subsidio, pues aquellos productores con más terreno de cultivo no recibirán el beneficio.
Rodrigo Chaves anunció este programa de subsidios luego de someter a consulta pública un decreto que reducirá el impuesto al arroz de importación.
El arancel bajará de un 36% a un 5% para el arroz pilado, mientras que el arancel del arroz en granza más bien sube de 0% a 4,5%.
Según la exposición de motivos del plan, el subsidio estatal podría entregarse a unos 490 productos por una única vez. No obstante, el plan no identifica a las personas, empresas u organizaciones sujetas al beneficio.
La iniciativa señala que será la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) la institución que identifique a los beneficiarios a través de sus propios registros.
Como requisito para recibir la transferencia estatal, los agricultores deben haber cultivado 100 o menos hectáreas en cada una de las siembras registradas en los últimos tres periodos, desde el año 2019.
Además, señala que el financiamiento de ese programa “se obtendrá de los derechos arancelarios a la importación de arroz en granza y de arroz pilado sin tratamiento preferencial”.
Cálculo de subsidio
El pago a los arroceros se calcularía mediante una escala propuesta por el Gobierno. Para estimar la cantidad de hectáreas, se aplicará un promedio simple de las siembras realizadas durante los últimos tres periodos.
“En función de esa cantidad de hectáreas, se transferirá el monto que resultase de multiplicar las hectáreas promedio por el valor de cada hectárea, de manera que las primeras 10 hectáreas tienen un monto de ¢300.000 y las siguientes tendrán un valor descendente de conformidad a la tabla”, señala el proyecto.
Un productor arrocero cuyo promedio sea de 90 hectáreas, por ejemplo, recibiría un pago de ¢12 millones, según la tabla de cálculo propuesta por el Ejecutivo.
Por las primeras diez de esas hectáreas, se le pagaría al productor un total de ¢3 millones. El monto sería menor para el resto del área sembrada: ¢2,5 millones por las segundas diez; ¢2 millones por las terceras diez; ¢1,5 millones por las cuartas diez; y ¢1 millón por las quintas diez. Finalmente, por las 50 hectáreas restantes, se pagarían al productor ¢2,5 millones, es decir, ¢50.000 por cada hectárea de siembra.
Autorización para omitir regla fiscal
Mediante el mismo proyecto de ley, el Poder Ejecutivo solicita a la Asamblea Legislativa una autorización para poder implementar el programa de subsidio, debido a que la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas prohíbe al Estado brindar rescates financieros u otorgar subsidios de ningún tipo, debido a que la deuda pública equivale este año a casi el 70% del producto interno bruto (PIB).
Además, con su aprobación en el Congreso, el Gobierno se asegura la posibilidad de emitir un decreto para reglamentar la posible ley con el propósito de establecer los mecanismos de entrega de los subsidios.
“Les vamos a dar un subsidio de compensación una vez, para que se ayuden a la transición de sembrar arroz a pequeña escala y no productiva a otras actividades”, manifestó el mandatario.
Chaves también aseguró que el Consejo Nacional de Producción (CNP) recibirá el producto a los agricultores nacionales, debido a que posiblemente el precio final de este cereal sea más elevado que el arroz de importación.