El Poder Ejecutivo anunció esta tarde que les dará vacaciones a los diputados, durante el mes de enero, debido a las elecciones del 4 de febrero.
En un comunicado difundido a las 6:33 p. m. por medio de los chats de prensa del Gobierno, el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, informó de la decisión y la justificó porque "estas tres semanas de diciembre han mostrado los efectos negativos del proceso electoral en el diálogo legislativo".
Apenas el presidente del Congreso, Gonzalo Ramírez, recibió dicha comunicación de la Presidencia de la República, a las 6:43 p. m., levantó la sesión y los diputados se fueron a su extenso receso.
"Las razones de esta decisión se basan en la realidad electoral, dado que ante el receso de vacaciones de fin y principio de año, en medio del proceso de las elecciones nacionales, es habitual que las fracciones legislativas se concentren en esas tareas", explica la nota de prensa.
La decisión gubernamental se da a pesar de que, a principios de diciembre, el viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, había comentado que no se veía posible un receso por motivos electorales, a menos de que hubiera un avance significativo en los proyectos fiscales, cosa que no sucedió del todo.
Los congresistas habían intentado, desde semanas atrás, encontrar una posibilidad que les permitiera irse de vacaciones, pero en todos los escenarios ellos debían asumir la responsabilidad, y no el Poder Ejecutivo.
Al final, fue la Presidencia de la República la que se tomó el costo político de mandar a los parlamentarios a vacaciones durante todo el mes, salvo la Comisión Especial Investigadora de los Créditos Bancarios, foro que seguiría laborando los viernes en sesión ordinaria.
Según el comunicado gubernalmental, los diputados están más involucrados en la campaña electoral, lo cual "incide en que no sea el momento propicio para una discusión reposada de proyectos importantes para el país y que están en la agenda de sesiones extraordinarias".
El Ejecutivo tenía la potestad de mandar a los diputados a vacaciones porque, desde el 1.º de diciembre, el Congreso se encuentra en las sesiones extraordinarias, lo que significa que Casa Presidencial define cuáles proyectos se tramitan, discuten y votan en todos los órganos del Parlamento, desde las comisiones dictaminadoras hasta los miniplenarios y el plenario legislativo.
Mientras los legisladores abandonaban sus curules, la diputada Patricia Mora, del Frente Amplio, expresó su inconformidad con la medida.
"Le concedo (al Gobierno) bastante torpeza política, pero el hecho de que ellos decreten receso y nos robemos un mes de salario, cada uno de nosotros, yo saldré a denunciarlo", dijo Mora.
Añadió que a ella le pagan como parlamentaria para trabajar y no para hacerle campaña a Edgardo Araya, candidato presidencial del Frente Amplio y también legislador. "Eso lo haré en mis ratos libres", añadió.
"Si Luis Guillermo Solís hace eso (desconvocar las sesiones del Congreso), se está cubriendo de ignominia", comentó.
Mora también sugirió que, tal vez, el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, espera que no se discuta ni se apruebe el informe sobre los préstamos para la importación del cemento chino y la compra de una hidroeléctrica por parte de la Cooperativa de Electrificación de San Carlos (Coopelesca R. L.) de aquí a febrero.
"Puede ser que don Luis Guillermo no quiera o que haya recibido presiones para que no se conozca el informe sobre los créditos", comentó.
Por su parte, la jefa de la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), Karla Prendas, adujo que el receso ha sido una costumbre todos los eneros previos a las elecciones.
“Ha sido una cosa histórica de dar este receso en enero, pero receso entre comillas, porque es cuando uno más trabaja, en una serie de obligaciones fuera de agenda, en el tema legislativo y una campaña que atender. Eso es lo natural del puesto en que uno queda electo. Es parte intrínseca del puesto", alegó Prendas.
Sostuvo que la decisión de ir a receso quedó en manos de la Presidencia de la República y confirmó lo dicho por el Gobierno en cuanto al avance casi nulo de la agenda legislativa en diciembre, pero culpó al Frente Amplio por una "falta de definición".
"No se logró lo que se quería, pero yo le decía hoy a Luis Paulino (Mora, viceministro de la Presidencia) que les faltó afinar detalles internos entre ellos, el Gobierno, y el Frente Amplio, ahí no lo lograron. Intentamos ver varios proyectos, pero no se logró avanzar. El Gobierno decidió dar el mes, porque no se va a avanzar y yo creo que fue lo correcto", concluyó la jefa liberacionista.