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Los diputados rechazaron este jueves, en dos ocasiones, trabajar durante cuatro días más con jornadas completas en el plenario, de 9 a. m. a 6 p. m., para terminar de discutir las mociones presentadas al proyecto de empleo público y avanzar con otras iniciativas de ley.
Ante esa postura, la Presidencia de la República retiró de la agenda legislativa los 181 proyectos que había convocado el lunes y dejó en la lista solo el plan de empleo público, por lo cual los legisladores deberán continuar con la discusión de 84 mociones de revisión presentadas a esa iniciativa, que siguen pendientes de resolver.
Una moción de orden presentada por Liberación Nacional (PLN), Acción Ciudadana (PAC), Republicano Social Cristiano (PRSC) y el bloque Nueva república no obtuvo los 38 votos necesarios para ser aprobada en dos oportunidades, por lo cual quedó descartada.
La iniciativa pedía habilitar sesiones extraordinarias en el plenario por la mañana y la tarde de este jueves, así como el martes, miércoles y jueves de la próxima semana, para continuar con la discusión de empleo público y, a la vez, aprobar otras iniciativas de ley como la ampliación de reducción de jornadas laborales en el sector turismo.
Una primera votación por el fondo obtuvo 34 votos a favor, siete en contra y registró cinco ausencias. La segunda, en etapa de revisión, alcanzó 35 a favor, ocho en contra y tres ausencias.
Sobre la desconvocatoria de la agenda, la ministra de la Presidencia, Geannina Dinarte, afirmó: “El Gobierno de la República se ve llamado a facilitar las condiciones que sean necesarias para que en estas sesiones extraordinarias se logre la aprobación del proyecto de empleo público, por ello es que hemos enviado una desconvocatoria de los proyectos que recién ingresaron esta semana, con el afán de facilitar que el plenario pueda abocarse al concluir la primera fase del trámite legislativo de esta iniciativa de ley”.
El plenario había aprobado la semana anterior sesionar a jornada completa los días lunes, martes y miércoles de la la semana en curso. Al no aprobarse cambios, la sesión de este jueves sería ordinaria, es decir, empezaría a las 2:45 p. m.
La moción rechazada planteaba que, para la primera sesión de este jueves, desde las 9:15 a. m. y hasta las 11 a. m., se discutiría el proyecto para ampliar en tres meses más la reducción de jornadas solo para el sector turismo.
En el tiempo restante de la sesión de la mañana, se conocerían otros temas de agenda y, para la extraordinaria de la tarde, de 2 p. m. a 6 p. m., se continuaría con el conocimiento de mociones de revisión de empleo público.
Para las sesiones extraordinarias de las mañanas del martes, miércoles y jueves de la semana entrante, se habilitaba el trámite de segundos debates de iniciativas y, para la tarde, continuar con la discusión del proyecto de Ley Marco de Empleo Público.
En la primera votación se pronunciaron a favor nueve legisladores del PLN, nueve del PAC, cinco del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), cinco del bloque Nueva República, cuatro del Partido Restauración Nacional (PRN), uno del PRSC y el independiente Erick Rodríguez.
En contra votaron Luis Antonio Aiza y Aida Montiel, del PLN; Walter Muñoz y Patricia Villegas, del Partido Integración Nacional (PIN); José María Villalta, del Frente Amplio (FA); Shirley Díaz, del PUSC; y el independiente Dragos Dolanescu.
Estuvieron ausentes la liberacionista Franggi Nicolás, el restauracionista Eduardo Cruickshank, el socialcristiano Rodolfo Peña, el rojiamarillo Welmer Ramos, y la independiente Zoila Rosa Volio.
En la segunda ronda respaldaron la moción 11 congresistas del PLN, 9 del PAC, 5 del PUSC, 4 del PRN, 4 de Nueva República, uno del PRSC y el independiente Erick Rodríguez.
En contra se manifestaron Walter Muñoz, Villegas, Ramos, Díaz, Villalta, y los independientes Dragos Dolanescu y Zoila Rosa Volio.
Se abstuvieron de votar la liberacionista Nicolás, el socialcristiano Rodolfo Peña y el restauracionista Melvin Núñez.
Una primera moción de orden, planteada por el PLN; PAC, PUSC, PRN y Nueva República, debió ser retirada pues habilitaba sesiones extraordinarias para el lunes 19 de abril.
Para ese día, se había puesto en agenda dar lectura en el plenario al informe de una comisión especial que investiga las finanzas del PAC. La idea era avalar esa moción y, luego, aprobar otra que posponía esa lectura para el 26 de abril.
Sin embargo, Villalta explicó que esa fecha no se podía posponer.
El frenteamplista mencionó que el reglamento del Congreso ordena la lectura en un plazo de entre dos y ocho días después de haber salido de comisión.
Antes de tomar esa decisión, el liberacionista Roberto Thompson propuso para esos días sesionar por la mañana y por la tarde, pero que entre 1:15 p. m. y 2:45 p. m. sesionaran las comisiones.
El socialcristiano Pablo Heriberto Abarca especuló que, si el Gobierno pretende crear un “embudo” al centrar la discusión de empleo público y luego dispensar de trámites otros planes de la agenda del FMI, su fracción no la apoyaría.
El restauracionista Núñez pidió abrir espacio para proyectos de reactivación y la rojiamarilla Paola Vega pidió un proyecto para ayudar a pescadores.
A diferencia de otras oportunidades, Vega votó a favor de ampliar las sesiones extraordinarias. Consideró que se debe terminar la discusión de mociones de empleo público para dar paso a otros temas.
Shirley Díaz, del PUSC, pidió retomar el espacio de control político, mientras que Walter Muñoz volvió a solicitar un aval del Ministerio de Salud para sustentar la ampliación de sesiones.
Su compañera de bancada, Patricia Villegas, se quejó de que a precandidatos presidenciales le otorguen permisos para ausentarse, mientras que otros legisladores con problemas de salud no tenga el mismo beneficio, según aseveró.
Ocho rupturas de cuórum
Durante la jornada de la mañana, la discusión de las mociones de revisión presentadas al plan de empleo público transcurrió de forma lenta debido a las constantes rupturas del cuórum por la ausencia de diputados.
La sesión se inició a las 9:27 a. m. con la presencia de 38 legisladores, el mínimo requerido por ley para hacer cuórum y, a las 10:45 a. m., se habían registrado 48 congresistas.
Sin embargo, en el ínterin, el cuórum se rompió en ocho ocasiones porque algunos diputados se salían del recinto y el plenario quedaba con menos de 38 diputados.
En cada una de esas rupturas, la presidencia legislativa debió habilitar los 5 minutos reglamentarios para recuperar la asistencia mínima, a fin de continuar con la sesión.
No en todos esos momentos se usó el máximo del tiempo reglamentario para reanudar la sesión.
A las 10:45 a. m., solo se habían podido votar seis solicitudes de revisión de las votaciones hechas anteriormente, en el mismo plenario, sobre el plan de empleo público. A esa hora quedaban más de 100 peticiones de revisión pendientes de discutir.