El gobierno les pide a los diputados que cierren el Fondo Nacional de Becas (Fonabe) y concentren la asignación de beneficios económicos para estudiantes pobres en el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
La promesa del Poder Ejecutivo es que de esa forma, el Estado será más eficiente en la asignación de becas y tendrá un ahorro de al menos ¢1.500 millones al año en gastos administrativos, que podría destinar a otorgar más becas.
Así lo asegura Casa Presidencial en uno de los tres proyectos de Reforma Administrativa del Estado que presentó a la Asamblea Legislativa este lunes.
Fonabe se creó como un órgano adscrito al Ministerio de Educación Pública (MEP) en el año 1997. Desde entonces, se ha encargado de la asignación de becas a niños pobres en edad preescolar y escolar principalmente, así como a universitarios que requieren apoyo para sacar una carrera. Los montos que otorga oscilan entre ¢17.700 y ¢83.000 mensuales.
No obstante, desde hace años, entidades como la Contraloría General de la República señalan problemas institucionales graves que afectan a la población que debería verse beneficiada por la entidad.
La exposición de motivos del proyecto de ley señala que Fonabe tiene controles débiles para evitar las filtraciones en la población beneficiaria, además de que carece de capacidad para resolver las solicitudes de beca de manera oportuna. Por ejemplo, en el 2016, al menos el 56,35% de las solicitudes de nuevas becas fue aprobada en el segundo semestre del año.
Además, se identificó que las transferencias de Fonabe no tienen mayor impacto en la pertenencia en las aulas de los escolares, y que tampoco tienen un impacto significativo en la reducción de la pobreza.
Según las reglas actuales, cuando un becario de escuela se gradúa, sale de Fonabe y pasa a recibir atención del IMAS, con el programa Avancemos, que financia las becas para colegiales desde el 2006.
Sin embargo, según el Gobierno, el Fondo no cuenta con procedimientos formales para el traspaso de la información al IMAS, lo cual retrasa el traslado de las transferencias.
La conclusión del Ejecutivo es que, aunque el IMAS y Fonabe atienden poblaciones distintas, ambas cuentan con sistemas informáticos, criterios de selección, procedimientos, bases de datos, plataformas de servicios diferenciados que muchas veces son incompatibles, además de que generan costos adicionales.
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El gobierno considera que el IMAS tiene un mejor desempeño y mayor capacidad para atender a la población con necesidad de beca en todo el país y que, por lo tanto, debería concentrar de manera exclusiva dicha función.
“Con este proyecto de ley se busca mayor cercanía con los usuarios y en especial las poblaciones vulnerables, además de obtener una mayor eficiencia en la prestación de los servicios, continuar con la atención dada, sin afectar las condiciones actuales y reducir las cadenas de coordinación actuales para atender a esta población”, dice el proyecto de ley.
Según Casa Presidencial, la transformación también permitiría reducir los costos administrativos en alquileres, servicios básicos, viáticos, mantenimiento, materiales y equipos en ¢1.500 millones al año, “los cuales se podrían destinar a brindar mayores beneficios, un aumento de la población atendida por estos programas o en determinado caso un respiro en el gasto público”.
El Ejecutivo indicó que, en el 2018, el Fonabe entregó 86.064 becas por condición socioeconómica, con una inversión de ¢19.600 millones; mientras que en ese mismo año Avancemos becó a 201.631 estudiantes con ¢68.505 millones.
El detalle de la propuesta:
El proyecto de ley plantea el cierre de Fonabe a partir del 1.° de enero del 2020. A partir de ese momento, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) asumiría por completo la tarea de asignar becas.
El programa de subsidios para menores de preescolar y primaria operaría con el nombre Crecemos.
Según el Ejecutivo, con el cambio el 95% de las becas activas mantendrían sus beneficios, y el 5% restante se verían ampliadas.
Para manejar la operación de Crecemos y Avancemos, se le asignaría al IMAS un 6,43% del Fondo de Desarrollo y Asignaciones Familiares (Fodesaf).
La transición se realizaría a través del traslado de la base de datos con la información de las personas que se encuentren percibiendo algún beneficio del Fondo al IMAS, con el fin de incorporar a las personas beneficiarias a las que se les asignó un beneficio en el primer semestre del 2019.
A partir de enero del 2020, quienes tenían beneficios de Fonabe tendrían que acudir al IMAS para hacer las gestiones correspondientes a sus becas.
El proyecto de ley también contempla el traslado del personal que sea necesario para la implementación de los cambios. Los movimientos podrían ser hacia el IMAS o al Ministerio de Educación Pública (MEP).
De aprobarse la iniciativa, los programas Crecemos y Avancemos serían supervisados por un Consejo de Coordinación, el cual, entre otras tareas, tendría a su cargo la aprobación de los montos de los beneficios, a partir de las recomendaciones técnicas del IMAS.
En febrero, el gobierno anunció el traslado del 96% de los subsidios de educación preescolar, primaria y secundaria del Fonabe hacia el IMAS para lograr mayor eficiencia en su otorgamiento.
Así, se delegó en el Instituto la atención de más de 210.000 beneficiarios que tenía Fonabe. En el Fondo se mantuvo la asignación de 4.000 ayudas para universidad con un financiamiento del 0,43% del Fodesaf.