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El Gobierno de Costa Rica negocia dos créditos con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por un monto total de hasta $650 millones.
La primera parte de esos recursos tendrían como objetivo atender el mal estado de las carreteras en el país.
De hecho, a inicios de setiembre, el BCIE dirigió un oficio a los ministros de Hacienda, Nogui Acosta, y Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, con el ofrecimiento de un préstamo por $400 millones con ese propósito.
El segundo tracto es para atender los daños ocasionados por las recientes lluvias en distintas partes del país.
Según confirmó el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, esos recursos provienen de fondos para atender emergencias en los países centroamericanos, por lo que su aprobación sería expedita.
De hecho, aseguró que el directorio se reuniría en uno o dos meses para aprobar ese otro desembolso una vez Costa Rica plantee formalmente la solicitud, por un monto a negociar con el Gobierno.
“Esta es una solicitud verbal; estamos viendo montos y disponibilidades. Cuando es una solicitud de emergencia, podemos aprobar esos fondos en uno o dos meses a lo sumo, para atender esta emergencia. En este caso, el directorio se reuniría probablemente en forma virtual para discutir sobre este nuevo préstamo”, manifestó Mossi.
El organismo internacional no descartó la posibilidad de estructurar un solo préstamo por $650 millones para ambos propósitos.
El abandono que afronta la red vial nacional tiene al menos 713 kilómetros de carreteras nacionales en tan mal estado que requieren reconstrucción total, pues su nivel de deterioro ya no puede atenderse con labores de conservación y mantenimiento.
Esa situación fue la expuesta por el ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, en agosto anterior, ante los diputados que integran la Comisión Especial de Infraestructura de la Asamblea Legislativa.
Los contratos de conservación de la red vial nacional quedaron suspendidos desde febrero de 2021. El mantenimiento queda reducido, básicamente, a tapar huecos pues el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) pues los recortes presupuestarios dejaron a la institución sin los recursos suficientes.
Según estimó el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), a diciembre anterior, recuperar la red vial le costaría al Estado cerca de ¢235.000 millones.
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En tanto, las intensas lluvias del sábado 16 de setiembre provocaron un deslizamiento en la ruta 1, sobre el paso por Cambronero, que dejó como resultado nueve personas fallecidas.
Las víctimas viajaban en un autobús y una motocicleta que fueron arrojadas al precipicio por el bloque de tierra que se desprendió de la montaña.
Asimismo, una fuerte inundación en Aserrí y Desamparados provocó el desplazamiento de decenas de familias, así como daños a viviendas e infraestructura.
